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El reportero Javier Fuentes pasó miedo ayer cuando realizaba un reportaje en el barrio madrileño de San Blas. El periodista y su cámara de 'Espejo Público' abordaban la difícil situación a la que se enfrentan los vecinos por la presunta ocupación de un local por parte de un grupo de individuos.
Estos respondieron con violencia cuando se percataron de la presencia del periodista y su cámara. Al grito de «¡que no me grabes! ¡que bajes eso!», uno de ellos cogió un adoquín del suelo y lo arrojó contra los trabajadores. Afortunadamente, no les alcanzó.
Cuando la situación se calmó, el periodista no dudó en mostrar la baldosa a cámara. Era de tamaño considerable. No fue la única amenaza que recibieron en la mañana de ayer. Otro de los presuntos okupas se acercó en un momento a amenazarles con que dejasen de grabar cuando entrevistaban a una vecina del barrio.
No es la primera vez que el equipo del programa de Susanna Griso visita este barrio y trata este asunto. De hecho el reportero, contaba a los espectadores que la cosa «no se ha calmado» desde su última visita.
Desde el plató denunciaban lo ocurrido. «¿Qué más puede suceder? ¿A qué tenemos que esperar? ¿A que agredan a un vecino, que tiran a una señora mayor que viene de la compra, que un niño coja alguna jeringuilla y se la pueda clavar?», decía Miquel Valls.
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