El 28 de julio de 2022 voy a ir al cine. Indiana Jones merece una pantalla gigantesca, una sala oscura y un sistema de sonido ... potente que inyecte a John Williams en vena, como su fuera una benéfica vacuna contra todo lo que no sea épico.
En esta casa -y por casa me refiero a toda la vida conocida- hemos crecido con el arca perdida, el templo maldito y la última cruzada. Incluso, a veces, muy de vez en cuando, si cierro los ojos y aprieto los puños soy capaz de perdonar lo de la calavera de cristal. Iré al cine, porque es lo que debe hacerse. Por respeto, por gloria y por herencia. Pero creo que el cine no es lo que tienen en mente en Disney.
Póngase en la piel del director supremo de Disney. Tiene entre sus manos el guion de la quinta entrega de Indiana Jones, con Harrison Ford subido al carro. Pero el doctor Jones, como Han Solo, se agota. Han Solo, ya saben, de 'Star Wars'. Entonces tú, que eres el que manda en la casa de Mickey Mouse, piensas por un instante en lo que ha pasado con la familia Skywalker: tres películas nuevas que casi se han olvidado y una serie que ha reventado todas las expectativas comerciales y de crítica. ¿Qué pasa? Pues claro: terminas de leer el guion y preguntas a los artistas: ¿Cómo continuamos esto en Disney Plus?
Mi apuesta es que ese es el papel de Phoebe Waller-Bridge, que acaba de anunciar su fichaje para la quinta Indiana Jones. Waller-Bridge es un portento de la televisión, responsable de la aclamada 'Fleabag' y la arqueóloga que no esperabas. La arqueóloga que tendrá su propio espacio en Disney Plus, como 'The Mandalorian', 'Wandavision' o 'Falcon y el Soldado de Invierno'. Esa es mi apuesta, desde luego. Una serie enorme, con libertad creativa y nuevos aires que veré, puntual, en el sillón de casa.
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