Triple ración de sexo en 'La Isla de las Tentaciones'

'La Isla de las Tentaciones' vivió ayer su noche más loca de la cuarta edición. Las fiestas nocturnas llevaron a dos parejas a dejar su relación herida de muerte. Mientras avanzaba la noche ya lo avisaba uno de ellos: «Estoy más caliente que un termómetro». Era el preludio de lo que iba a pasar entre Nico y Miriam.

El joven llevó a la soltera a su habitación y ambos dieron rienda suelta a su pasión. Ya pueden decir que son los primeros en estrenar 'La Isla de las Tentaciones'. Lo gracioso de la noche fue que en la otra villa, su novia Galla, también hizo lo mismo. Sonó la alarma -por su novio Nico- y tras varios minutos de dudas, cogió al soltero Miguel y lo llevó a la habitación. Al menos, Nico y Galla se pusieron de acuerdo por primera vez, aunque fuese en ser desleales.

El broche final de la fiesta lo puso Rosario. Después de ver a su chico Álvaro intimando con una soltera en la otra villa, la alicantina se desató. Si tenía dudas de lo que sentía entre dos solteros -uno italiano y el otro canario- finalmente se decantó por el español. Le bastó un tonteo con el otro joven en la piscina para darse cuenta de quién le gustaba más. La película acabó como las dos primeras. Le dijo a Suso que durmiese con ella y no pudieron contenerse. «No puedo estar a tu lado y no besarte», le decía el canario. Fueron las últimas palabras.

Al día siguiente tocaba disfrutar de las hogueras. Galla y Nico se echaron pestes el uno al otro después de ver la entretenida noche que pasaron. Ni Sandra Barneda ni los espectadores entendieron nada. Rosario vio como su chico intimaba en la habitación más de la cuenta, y se mostró dolida: «Me siento incómoda porque sé que no es más que un calentón». Aunque la bomba llegaba en el turno de Darío. El joven descubrió el secreto que su novia Sandra ocultaba: ella le fue infiel dos semanas antes de entrar a 'La Isla de las Tentaciones'.

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