La isla de las tentaciones: «Manuel no piensa más que en lo que tiene entre las piernas»

Era la crónica de una ruptura anunciada. La semana pasada a Manuel se le fue la pinza y, en una noche loca, se lio con dos solteras en la misma noche. Cabe recordar que el chico se dio a conocer en el programa por sus lloros continuos antes de separarse de Lucía. El muchacho no quería defraudar a su prometida y sollozaba al despedirse de ella garantizando fidelidad máxima. Solo hicieron falta un par de copas para que la ofrenda se disipara. Y claro, ahora le tocaba a Lucía ver las imágenes. Primero observó atónita su acercamiento a Stefany. «No voy a llorar más, es patético. No me lo esperaba. No me quiere y esa es su naturaleza», reflexionaba seria la joven sin saber que aún quedaba lo peor. La entrada de Fiama como nueva tentadora superó a Manuel, que pronto cambió a Stefany por ella y, en un rincón apartado, culminó la noche con más lenguas cruzadas.

«No piensa más que en lo que tiene entre las piernas, este tío es un mierda», bramaba su novia despojándose de las pulseras y el anillo que él le había regalado. «Me siento una porquería, me ha vuelto a humillar», se lamentaba antes de levantarse y lanzar a la hoguera las alhajas. «He perdido tres años de mi vida», aseguraba dolida. Sandra Barneda le anunció que había más, pero la mujer prescindió de nuevas imágenes. «No estoy preparada», aseguró sin perder la dignidad. La que sí descuidó la suya es Marina, que puso a bajar de un burro a su novio, Jesús, porque le vio tonteando con Stefany. Se ve que la tentadora ha visto que le han levantado a Manuel y busca nueva presa. «Me encantan las chicas con pechos operados», le brindó el chico a la seductora. Y a Marina el comentario le enervó: «A mí me llegó a decir que si me operaba el pecho me dejaba, y ahora a la otra le dice esto. Siento asco», bramaba un poco sobreactuada. Y cuidado, que la sevillana asegura que se siente liberada. «Ya no me voy a tapar más», prometía. Pues su chico va a flipar porque hasta el momento no se ha cortado un pelo. Jesús descubrió las imágenes en las que se veía que Marina le había sido infiel con Isaac y reventó: «Me provocan dolor y vergüenza. No se ha respetado a ella misma», criticaba. Pues prepárate que vienen curvas.

Diego y Lola tampoco van a buen puerto. Ella primero se arrepiente de coquetear con Simone y luego cae en la tentación sin poder remediarlo. «Esto es un chiste», opinaba su novia al ver los contrastes afirmando sentirse engañado. «Ahora estoy conociendo a Lola de verdad», sostenía pensando ya en volver a la villa para vengarse a su manera. Hugo, por su parte, se rompió al reiterar que está absolutamente enamorado de Lara. El chico vio a su prometida con Rubén, el seductor máximo, y se echó a temblar. «Estoy jodido, pero nunca hablaré mal de ella porque para mí ella lo es todo», declaraba afectado. Por si acaso, el colar del veto se lo han dado a Rubén, para que se esté quietecito, aunque solo sea por un rato. Mientras, Lara tiene una opinión muy clara de su pareja: «Lo veo un crío, no veo a un hombre. No veo madurez y eso me agobia», censuraba. Y luego están Raúl y Claudia que ni pinchan ni cortan.