Iker Jiménez y Carmen Porter también fueron estafados por un 'compañero' de trabajo

La presunta estafa cometida por Guillermo Valadés a sus compañeros de Tiempo de Juego de la cadena Cope, no sería la primera que se da en los medios de comunicación. Al parecer, y según denunciaron el pasado domingo, los presentadores Iker Jiménez y Carmen Porter también fueron estafados por un falso compañero de trabajo.

A raíz del caso de la Cope, el matrimonio quiso confesar a la audiencia de 'Horizonte' que ellos sufrieron un timo similar. Cuenta Jiménez que un día se dirigían al colegio de su hija por la calle Alcalá cuando dos personas, una de ellas con una cámara de televisión, les detuvo. Según el relato del director de 'Cuarto Milenio', el hombre que llevaba la voz cantante se identificó como «un antiguo compañero que hizo un trabajo puntual». Jiménez explicó que «habíamos visto a tantos cámaras que realmente no lo ubicaba», por lo que no dudó de que fuese cierta su carta de presentación.

Una vez captada la atención del matrimonio, el falso cámara comenzó a contar su historia. «Nos contó que se alegraba de que nos fuera tan bien, aunque a él, en cambio... Que si su hija con cáncer, su mujer ingresada…». El hombre les «estremeció» con aquel drama, contó Jiménez. Porter quiso contextualizar por qué se tragaron la historia: «Nosotros íbamos precisamente a recoger a nuestra hija a casa de tus padres. Él nos decía que venía de ver a su hija en el hospital Niño Jesús, donde estaba ingresada durante meses y casi a punto de morir».

Cuando el presunto estafador tenía engatusado al matrimonio, se lanzaron a pedir la ayuda económica. «Tú te descompones y, aunque no sabes qué cámara era después de tantos años, te pide dinero y claro, caes», explicaba Jiménez. Cuenta que aquel hombre decía estar «en una situación terrible, en la que no podía casi ni llevar un juguete a su hija al hospital». Entonces, accedieron a ayudarle. «A nosotros se nos cae el alma a los pies. Nos dice que le demos una dirección para que nos devuelva el dinero, pero claro, no íbamos a dársela. Así que le dimos todo el dinero que llevábamos encima», confesaba.

Días después, Iker Jiménez y Carmen Porter descubrieron que todo era una estafa. «Nos enteramos de que un buen puñado de compañeros de los medios se habían encontrado con ese supuesto compañero cámara, que nunca fue cámara, que inventó ese discurso y se apostaba en ciertos lugares de Madrid para salirnos al paso y darnos el palo».

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