«Go!azen es un evento para ver los viernes por la noche con una pizza»

- La serie en torno a un campamento de verano llega a su undécima temporada, algo increíble en el actual panorama de la pequeña pantalla.

- Es todo un fenómeno que me recuerda a 'Goenkale', que estuvo 24 años en antena, pero, en este caso, dedicado al público infantil y adolescente, con audiencias increíbles. Esta edición se presentó en todas las capitales vascas y en el Velódromo de Anoeta reunió a 3.000 asistentes y en el BEC a 4.000 más. Yo lo conocía de oídas porque tengo un hijo de 9 años, pero ahora he visto su poder. Alcanza a familias de todo tipo, euskaldunes y no, y ha fomentado el uso del euskera a través de series y canciones.

- ¿A qué achaca su éxito?

- Supongo que gran parte de la culpa corresponde a los guionistas, capaces de contar historias que interesan y donde se mezcla el humor, la intriga y los misterios por resolver, siempre muy enfocados a los chavales. Las canciones, versiones de grupos vascos, tienen mucho peso y hay dos o tres números musicales en cada episodio. El curro es increíble. Como adulto, yo no canto ni bailo, pero ellos aprenden las letras y ensayan coreografías antes de grabar. Las nuevas generaciones poseen una notable preparación.

- ¿Cuál es su rol?

- Soy Leire, encargada de las relaciones institucionales y de cultura del campamento donde tiene lugar la historia. Me he presentado con mi hija, que canta y toca el piano, y sabe que al final del verano hay una gala a la que acuden los agentes más importantes de la industria musical. Su carácter es agrio y estricto y, al principio, choca con la directora, interpretada por Nerea Arriola, que es una chica inocente y anárquica.

- Imaginamos que para atrapar a esa audiencia han de estar muy pendientes de los problemas de sus jóvenes espectadores.

- Sí, lo están. Los guiones se entregan unos meses antes y son muy actuales. Tratan problemas contemporáneos como el bullying o el acoso cibernético. Hay una labor educativa.

- Ahora se encuentran en auge las miniseries, proyectos de pocos capítulos, una o dos temporadas, y tramas cerradas.

- 'Go!azen' es otra cosa, un evento para contemplar los viernes con una pizza, incluso lo llaman así 'Go!azen pizza', y está super extendido. No tiene nada que ver con la manera en la que los adultos consumimos series. Sus espectadores se reúnen y comentan cada capítulo. Me recuerda a cómo veíamos 'Médico de familia'.

- ¿Una actriz vasca debe tener un pie aquí y otro en Madrid?

- Yo llevo 25 años viviendo de esto y he trabajado poco en Madrid, aunque ahora haré la próxima temporada de 'La caza'. Y esa emigración es ahora menor porque todas las producciones se ruedan entre Bizkaia y Gipuzkoa. No es imprescindible irse, aunque quizás me habría ido mejor si lo hubiese hecho.

- Parece ser el momento de las intérpretes locales. ¿Hay que aprovechar la ola?

- Sí, lo veo en Patricia López Arnaiz, Nagore Aranburo e Itziar Atienza, que asumen grandes retos. Puede ser moda o consecuencia de su nivel. En cualquier caso, nosotras siempre estamos encima de la tabla.

- ¿Ha pasado a mejor vida la diferencia entre la cómica y la dramática?

- Es un cliché muy equivocado. Mira el caso de Carmen Machi, que provoca risa y también te pone los pelos de punta. Puedes tener más facilidad para comedia o drama, pero asumir perfectamente cualquier tipo de proyecto.

- Ese 'boom' femenino no se ha trasladado a sus colegas masculinos.

- Tiene que ver con el hecho de que se trata de historias de mujeres, que antes no se contaban. Antes ellas eran la esposa de y ahora son policías, abogadas o juezas. Hemos conseguido el rol que nos corresponde.

- ¿Y después de 'Go!azen?

- Este ha sido el mejor año de mi vida. He trabajado en 'Go!azen' y en las series 'Zeru ahoak' y 'Desagertuta', rodé en Argentina 'Ombuaren itzala', la película de Patxi Bisquert en torno al bertsolari Pello Mari Otaño, y en teatro 'El patio de las moreras'. Ha ido muy bien y hemos de tener en cuenta que somos muchos, buenos, y no siempre disponemos de oportunidades para mostrarlo.

- ¿Resulta complicado asumir tanto cambio de registro?

- Eso me estimula. Acabé en 'Go!azen' el 25 de agosto y el 1 de septiembre estaba dentro del policíaco de 'Zeru ahoak'. Se trataba de personajes muy distintos en su forma de hablar o energía, y me encanta. Es una de las magias de este trabajo.

- Tras una larga trayectoria y con tanta experiencia. ¿No se plantea el salto a la dirección?

- He ejercido de ayudante de dirección en teatro, pero soy actriz y mi aportación radica en la creación del personaje, en ahondar en los antecedentes, el porqué o de dónde viene, cómo habla y se mueve. A priori no me lo planteo, pero la vida da muchas vueltas. Creo que si me interesara poner en marcha una obra llamaría a un director que me inspirara confianza.