Xabier García Ramsden presenta 'El otro lado de la mesa' los lunes. EITB
Xabier García Ramsden | Presentador de 'El otro lado de la mesa'

«El factor Broncano ha retrasado el 'prime time' y ha subido el nivel de exigencia»

El periodista conduce un programa en ETB 2 en el que personas anónimas debaten sobre distintos temas

Domingo, 21 de septiembre 2025, 01:12

El periodista Xabier García Ramsden ha vuelto a la pequeña pantalla para incitarnos a discutir, a que confrontemos opiniones y nos impliquemos en el debate. ' ... El otro lado de la mesa' (ETB 2, los lunes a las 22.15 horas) es un espacio en el que la gente de la calle comparte una cena y expone sus opiniones encontradas en pos de un difícil consenso. Entre otros asuntos controvertidos, los comensales de esta primera temporada abordan la fiesta taurina, la cirugía plástica, el edadismo o la caza. Además, la psicóloga Amagoia Eizagirre analizará las dinámicas emocionales que surgirán a lo largo de la charla.

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- Ha regresado a la televisión tras su paso por el magacín 'Quédate' en el verano de 2024. ¿Cómo ha variado el medio en estos meses?

- El 'prime time' se ha retrasado por el factor Broncano. El panorama se ha complicado y ha subido el nivel de exigencia con nosotros mismos. Hay más competencia y tenemos que estrujarnos los sesos. La televisión ha salido ganando porque vivimos el momento de más calidad de todos los tiempos, aunque nunca sabes qué producto gustará a la gente.

- ¿De qué manera afecta al trabajo en Euskal Telebista?

- Lo bueno de la televisión pública es que las audiencias no constituyen el fin. Nosotros hacemos servicio público no ligado a ser el más visto. No se pueden utilizar herramientas propias de la privada para competir, eso es verdad y lo hace más difícil, pero también es cierto que no nos metemos en terrenos pantanosos.

-¿No hay superpoblación de programas informativos, sobre todo de aquellos abundantes en tertulianos?

- Vivimos en un momento en el que la información y el entretenimiento van muy de la mano, el espectador y el oyente tienen que diferenciar y algunos medios lo ponen difícil. A veces, prima el segundo sobre la primera y el rigor queda en segundo plano. La verdad no va siempre por delante y esa situación provoca problemas importantes. Soy partidario de apostar por fórmulas periodísticas más elaboradas.

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- Resulta sorprendente la capacidad de los protagonistas de 'El otro lado de la mesa' para desarrollar sus planteamientos.

- Hay que aplaudir la labor para encontrar a estas personas y la de ellas porque nunca han estado en los medios. Se trata de gente de la calle con conocimientos de la causa y hablan de experiencia en primera persona, sin imponer su punto de vista. Discuten cara a cara con una persona que está en contra de sus argumentos y, al final, se genera un clima de empatía y conversan. Se trata de individuos que de otra manera no se conocerían y eso es todo un privilegio.

-¿No sabemos discutir?

- Creo que ahora discutimos menos porque da pereza. No escuchamos activamente, tenemos claro que nadie va a cambiar de opinión, que el debate se volverá bronco, y renunciamos. Vivimos una etapa de enorme polarización e, incluso, leemos lo que nos identifica. Nos metemos en guetos intelectuales cuando es bueno escuchar al otro y comprender, aunque no compartamos argumentos, y ese es el objetivo, que conozcas los argumentos del otro.

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Mejores de lo que pensamos

- ¿Qué objetivo persigue el programa?

- El espectador empieza a seguir la conversación desde una silla y a lo largo del debate puede levantarse y cambiar de posición. Al final, ha entendido el lugar del otro o tal vez no. En cualquier caso, es bonito replantear tus posiciones. Eso enriquece.

- También cabe destacar la fluidez del diálogo y cómo se mantiene la compostura a lo largo de la velada.

- Somos mejores de lo que pensamos. También es cierto que ayuda el contexto amigable en un restaurante, nos relaja y facilita la escucha. En el cara a cara tendemos a hablar con educación, mientras que en el debate en redes sociales se insulta con frecuencia. Pero también ha habido momentos de tensión, como en el caso de las vacunas, que fue muy duro para la epidemióloga.

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- ¿Nunca ha descarrilado la charla?

- No, ha habido momentos de especial tensión, pero se ha reconducido. No ha habido debate sin ningún entendimiento, nadie se ha levantado de la mesa e, incluso, la mayoría ha agradecido estar allí. Se produce cierta empatía, aunque mantengan la opinión inicial. La verdad es que mudar de opinión no está bien visto, te llaman veleta. Ahora bien, quizás no cambias de un día a otro, pero sí la forma de ver la realidad.

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