El Hormiguero

Andrés Velencoso y Martiño Rivas desvelan las ofertas recibidas para ser actores porno

La vida de Nacho Vidal es la base de la serie 'Nacho', que en breve estrenará Atresplayer Premium. Martiño Rivas encarna al famoso actor porno y Andrés Velencoso interpreta a su rival en el oficio. La pareja acudió a 'El Hormiguero' para presentar la ficción. Y la charla comenzó con una recomendación que el presentador acogió con gusto. El actor gallego le animó a probar el chocolate con Baileys. «Me ha vuelto loco la idea, no pasa de esta noche que lo pruebe», aseguraba el comunicador.

«Sin darme cuenta, llevaba desde los doce años preparándome para el personaje. No podía dejar pasar esa oportunidad», ironizaba Rivas que se preparó a fondo llevando una dieta estricta. «Una de las herramientas para mantener el personaje era mantenerme alejado del catering. Pase mucha hambre. La dieta era cafeína, uñas y nicotina», aseveraba. Motos habló entonces de los famosos 25 centímetros de la estrella porno. «Lo que importa no es el tamaño del barco, es el movimiento de las olas del mar», aleccionó su invitado que conoció al auténtico Nacho Vidal antes de comenzar el rodaje. «Fue muy breve, es un tío que a mí me impone mucho, tiene mucho peso y mucha densidad en todo lo que dice. Creo que él es nuestro Mike Tyson, incluso la trayectoria es similar», apuntaba Martiño. Y rememoró aquel encuentro: «Nacho no me dio el beneplácito expresamente, pero por el abrazo que me dio entendí que lo aprobaba. Me daba permiso para hacer de él».

El porno es un género incómodo, a tenor de cómo acogió Velencoso la propuesta de hacer la serie. «Cuando me llamaron, tuve prejuicios y pensé en los desnudos que habría y qué se me iba a ver. Pero he tenido la suerte de dar con un personaje que es un bomboncito, es un idiota descarado, pero después te lo quieres llevar a casa. Me da mucha ternura. Y no me lo pensé», explicaba. «Prácticamente todo el mundo ve porno, pero hacemos como que no», advertía Motos. Y Rivas remató con un ejemplo. «Hace relativamente poco, la misma productora hizo una serie sobre el narcotráfico en Galicia, 'Fariña', y cuando nos enteramos de eso, prácticamente todos los actores de España llamamos porque queríamos participar. Yo llamé, pero no me contrataron. Y cuando llegó el momento de hacer de actor porno, creo que era la productora la que llamaba y nadie quería. ¡Qué paradoja! Todos querían ser narcotraficantes y ninguno actor porno. ¿Por qué somos tan hipócritas?», se cuestionaba.

La pornografía revolotea durante toda la narración y los artistas reconocieron que dar vida a sus personajes ha modificado su visión del género. «De la manera que está contado, humanizamos a los actores porno, creo que ha cambiado mi visión del oficio. Luego, hay muchas historias, cuando fuimos a la sala Bagdad y los ves teniendo sexo en vivo dices, ¡joder! ¡Qué par de huevos tienen!», indicaba Velencoso, a quien la propietaria del local catalán le hizo una curiosa propuesta. «Creo que sigue buscando al próximo Nacho Vidal y cuando se le presentaba cualquier opción tiraba el anzuelo. A mí me preguntó si no quería dedicarme a eso», desveló. Lógicamente, el modelo rechazó la oferta. Su compañero remató con sorna: «A mí no me dijo nada, a pesar de mis excelentes atributos. No entiendo nada».

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