El error garrafal de Iratxe en 'El conquistador del Caribe'
La de Vitoria se enfrentaba en un exigente duelo a Pirris e Iban y cometió «un fallo imperdonable» que hizo que perdiera la prueba y fuera eliminada del concurso
La huida de Ferreti marcó el regreso al campamento muy pobre del equipo rojo. «No me parece de valientes hacer eso, pero entiendo su decisión», opinaba Urko sobre el abandono de su compañero, al tiempo que se ofrecía voluntario para ir al duelo. «Quiero llevarme por delante a alguien o que me lleven por delante a mí», aseguraba. La oferta cuajó y el grupo le clavó todas las lanzas en una asamblea en la que se enteraron primero de que los Corocotes habían condenado a Iban. Faltaba un tercer nominado y eran los capitanes los que decidían. Andrea y Atutxa coincidieron en que debía de ser Pirris el elegido. Primó el hecho de que el de Lekunberri no había participado aún en ningún duelo.
«Nos vamos a cepillar a una verde y a callar bocas», advertía Urko que no soporta la quietud y prefiere un enfrentamiento, aunque eso ponga en riesgo su permanencia en el concurso. Mientras, entre las verdes Iratxe y Annie se postulaban para ir a la prueba, aunque sin demasiada convicción. Nakor reflexionaba y afirmaba que, al ser un chico el contrincante, mejor llevar un perfil diferente por si acaso, refiriéndose a la corpulencia de Annie. Así, Iratxe fue la escogida. «Voy con muchas ganas», avisaba la joven.
Instantes antes del duelo, Julian Iantzi y David Seco cuestionaron a Urko, advirtiéndole de que si detectaban que se dejaba ganar tomarían medidas. El de Barakaldo estalló: «No hay cosa que más me joda que duden de mí». La protesta no sirvió de nada porque Iratxe debía elegir y prefirió batirse con Pirris. Urko torció el gesto al verse rechazado una vez más. Seco explicó entonces el reto. «Es muy exigente», indicaba. Y no le faltaba razón. El trío debía bajar rapelando con una cuerda hasta llegar a una cueva. Una vez en tierra había que buscar la salida al exterior y encontrar tres banderines. Uno por uno debían subirlos de nuevo arriba, jumareando hasta tres veces.
Iratxe fue la más avispada al hallar la primera las señales, pero cometió un fallo garrafal. Tras subir el primer banderín, con bastante esfuerzo, tocaba descender y para ello necesitaba un mosquetón que perdió por el camino. «Es un error imperdonable», apreciaba Iantzi. Nakor trató de buscar sin éxito el ocho, pero no hubo manera de encontrarlo. «¿No puedo intentarlo sin el mosquetón?», preguntaba impotente la Atabey. Lógicamente, el presentador negó. «¡Cómo vas a bajar sin seguridad!», exclamaba. Y así, el despiste provocó que la gasteiztarra tuviera que permanecer en la cima, mientras sus rivales acababan el desafío. Iban fue el primero, seguido de cerca por Pirris. Ambos se salvaron y su vuelta animará a los Yocahu que andan de capa caída. Las que sufrirán un varapalo son las verdes que se quedan sin uno de sus pilares.