Bronca tremenda con amago de abandono en 'El Conquistador del Caribe'
Las capitanas rojas se enzarzaron en varias discusiones, mientras un concursante amenazaba con abandonar el duelo que provocó una doble expulsión
La mala leche domina al equipo rojo, o por lo menos a alguno de sus integrantes. 'El Conquistador del caribe' inició capítulo poniendo en jaque a los más torpes de la contienda. Un mensaje pedía que cada grupo escogiera al más inepto del conjunto contrario y se lio. No tanto por las elecciones como por las conjeturas de antes. Y es que Andrea avisó a los suyos de que Arantxa iba a ser la escogida. Y la profecía cabreó a la de Zizurkil. «Parece que soy el objetivo, viene a por mi a saco. Disimula un poco y no seas tan directa», recriminó Arantxa a la otra capitana. Y ésta no se calló: «Seré directa si me apetece porque soy así».
El choque entre Andrea y Arantxa se veía venir. Y resultado del juego de inmunidad agrandó el embrollo. Se trataba del clásico castillo de naipes. Había que construir sobre una plataforma una torre con diversas maderas en equilibrio, y los elegidos tenían que subirse y coger dos banderines. Arantxa, Annie y Lobo fueron los 'más torpes' y ellos eran los encargados de seleccionar a sus compañeros. Votaron por Ainixe, Arruti y Urko. Hasta aquí, todo bien. Faltaba una pequeña explicación mal entendida para desatar la tormenta. Arantxa avisó a su equipo de que, una vez acabada la torre, debían subirla de uno en uno, cosa que no era cierta. Los rojos iban por delante, Urko logró el primer banderín y fue al subir Arantxa cuando se derrumbó el castillo.
«¿Por qué los azules suben los dos a la vez?», preguntaba Urko al ver la estrategia de los Corocote. «Yo me largo, lo están haciendo todo para que perdamos», protestaba. Lo que ignoraba es que todo se debía a un fallo de comunicación de una de sus capitanas. «He entendido mal», confesaba Arantxa. Los azules ganaron, las verdes quedaron segundas y los Yocahu, perdedores. «Esto no es una competición, es un puto concurso de mierda», criticaba Urko muy enfadado. Y Arantxa, la recién llegada, se rompía: «Me he dado una gran hostia y nadie se ha preocupado de ver cómo estaba. No tienen por qué hacerlo, pero me jode el machaque. Ella es como Blancanieves con sus enanitos y yo soy la bruja mala del cuento».
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Arantxa y Andrea volvieron a colisionar a la hora de consensuar la nominación. «No voy a permitir que se me ponga tonta y si tengo que soltarle la mayor, se la suelto», advertía la veterana. Andrea prefirió evitar disputas y le cedió el honor de votar. Así, los azules nominaron a Eneko, Arantxa condenó a Iker y el grupo se decantó por Ferreti. Las verdes debían escoger a una de ellas, pero Oihana remedió el asunto presentándose voluntaria. Y prefirió batirse con Ferreti, librando a Iker.
El duelo de los barriles trajo más peleas. Ferreti cogió ventaja, pero tropezó en uno de los obstáculos del recorrido. Una rampa se le atragantó y a punto estuvo de abandonar el concurso por las correcciones de David Seco. «Las normas no son justas, me marcho», amenazó en varias ocasiones. Al final, supo reconducir sus nervios y ganó la prueba. Iker, que debía ayudar a Eneko, fue expulsado por dar instrucciones a Ferreti. Y así Eneko y Oihana fueron los expulsados de una velada tensa en la que abundaron las broncas.
