David de Jorge y Martín Berasategui la lían en 'La Resistencia' al hablar de sus relaciones sexuales

Si algún día deciden abandonar los fogones, Martín Berasategui y David de Jorge tienen mucho futuro como pareja cómica. Los dos cocineros vascos se pasaron por 'La Resistencia' y dejaron un show para el recuerdo. No se cortaron en ninguna respuesta. Contestaron a todo, incluidas las clásicas preguntas de Broncano sobre los ceros de la cuenta bancaria y las relaciones sexuales.

«Nuestra horquilla es entre Belén Esteban (80.000 euros) y Piqué», reconoció David de Jorge entre risas, mientras Berasategui trataba de mostrar otro perfil: «Nuestra economía no es boyante». No le creyeron y, rápidamente, De Jorge corrigió a su amigo. «Martín, que estamos forrados. Megaforrados». El público y Broncano en particular no daban crédito del show humorístico que estaban viviendo. Y aún faltaba lo mejor.

El presentador preguntó al dúo sobre las relaciones sexuales y De Jorge tiró de humor para responder. «De follar tenemos el nabo como el pimiento del piquillo». Las risas se desataron en plató. Y cuando parecía insuperable esa respuesta, Berasategui puso la guinda. «En el tema sexual, el doble que ayer... Ayer nada y hoy nada de nada».

El público disfrutó a lo grande. Entre broma y broma, Martín Berasategui contó «por primera vez» cuál es el origen de la receta de su archiconocido lenguado a la vinagreta. «La primera receta famosa salió de un choque, un lenguado a la vinagreta con almejas, cuando nos chocamos dos cocineros en el bodegón Alejandro. Hicimos uno nuevo para el cliente, probé y dije: 'está muy bueno'. Y de ahí salió el famoso plato. Luego, claro, hay todo un banco de pruebas por detrás, pero aquel lenguado sale de un choque y es la primera vez que lo cuento», explicó el cocinero vasco. Después, De Jorge pasó a corregirle porque, en su opinión, las almejas debían de cocinarse de otra forma.

No es lo único que se discute en la cocina. También hay tensiones entre fogones. «En la cocina hay mucho contacto físico. Por lo tanto, si había alguna manguera, nos tirábamos agua», contaron entre risas. «Acabábamos hasta arriba de sudor». Los dos se consideran «un comando pacífico y de bienestar porque Martín Berasategui dice que los cocineros somos transportistas de felicidad, una brigada de alegría», aseguró De Jorge.

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