Dejé de ver anime hace tiempo. No por nada en especial, simplemente surgió así. Quizás sea porque las temporadas son demasiado largas y me da ... pereza empezar algo que sé que no voy a poder terminar. Pero hay una excepción. Una de esas pequeñas sorpresas que un día descubres y te quedas enganchado para los restos: 'Ataque a los Titanes'. Se podría definir de muchas maneras y todas serían acertadas, pero para mí la más importante es 'Saturno devorando a sus hijos', de Goya.
La serie trata de una ciudad de la que nadie sale por miedo a los titanes, seres gigantescos que pululan por el mundo exterior. Para protegerse de ellos, levantan tres enormes -realmente enormes- murallas y organizan un ejército de soldados especializados en luchar contra estas criaturas descomunales. Los titanes son pinturas expresionistas. Son humanos pero son monstruos. Son como Saturno, demonios que tocan el cielo y que pasean entre los hombres como si fueran frutas de las que alimentarse cuando entra hambre. Ese poderío visual no pasa desapercibido, no deja indiferente, no se olvida.
Y es realmente divertida: esos soldados con aspiraciones de Spider-Man, lanzando cables a torres medievales para alcanzar la cabeza de un gigante... Muy emocionante. Si, como yo, hace tiempo que dejaron de ver anime, esta es una magnífica excusa para volver. Y si nunca se les había ocurrido, lo mismo se llevan una grata sorpresa. La serie fue casi desde el principio un éxito internacional y, claro, ya tiene su versión cinematográfica en imagen real (no la he visto, pero no me han hablado muy bien de ella). Y, ya que estamos, se aceptan sugerencias para seguir reencontrándome con el anime. Ya sabes, si se te ocurre algo, búscame por ahí.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión