Las arañas echan a Gorka de 'El conquistador del Caribe'

Risueño y optimista, Gorka Luna avanzaba que su misión en esta edición de 'El conquistador del Caribe' era aportar alegría y buen rollo, pero todas las carcajadas que derrochó antes de empezar la aventura se tornaron en llanto a las primeras de cambio. El joven, de solo 19 años, superó su miedo a lanzarse del helicóptero como un jabato, y ahí acabó la cosa. El equipo rojo, formado solo por hombres, se encontró con la desagradable sorpresa de que su llegada a Los Haitises era en realidad la primera prueba de inmunidad. Para empezar tenían que nadar 500 metros a contracorriente hasta llegar a una costa de rocas afiladas que hirieron a más de uno. Luego debían trepar por una red de 20 metros y, al final, subir por una complicada escala para lograr hacerse con la preciada ikurriña. Lander fue el campeón del reto, aunque los verdaderos protagonistas fueron Gorka e Iker que no llegaron ni a la red.

«No quiero tirar la toalla, pero no puedo», decía impotente el artista de Elgoibar que veía imposible subir las primeras rocas. «Sacarme de aquí, por favor», acabó suplicando entre lágrimas. Su última posición lo convirtió en el primer duelista. Iker tampoco hizo mucho más. «Me he fundido», argumentaba. Y fueron sus compañeros quienes, en la primera asamblea, le nominaron. Faltaba un tercer condenado y era Gotzon Burgos el encargado de elegirlo. Cuando el donostiarra apareció y les contó que iba a ser su capitán, a algunos colorados les cambió la cara. No era el único problema de los Guaraguao. Trasladados ya a su base, los aventureros protestaban porque no se explicaban por qué solo estaban ellos participando y los demás no. «Doy por hecho que tenemos un equipo fuerte y nos están puteando, pero bien», criticaba el líder muy cabreado. Y como no conocía a nadie y quería ser justo, Gotzon escogió al tercer clasificado por la cola para competir con Iker y Gorka. Ixku aceptó el envite y el trío se dirigió a la batalla.

Julian Iantzi les aguardaba en la playa con una mala noticia. «Esta es una prueba que requiere decisión, valentía y velocidad», avanzó. Y acto seguido les presentó a los animales más temidos de la zona: las cacatas. El juego consistía en transportar las arañas con las manos desnudas desde un corralito hasta unas urnas. «Como os muerdan u os piquen vais a pasar un mal rato», advertía el presentador, dejándoles claro que tenían un médico a mano por si acaso. Y mientras Iker cogía tarántulas como si fuesen patatas, Ixku y Gorka dudaban a la hora de acercarse a los bichos. Al final, Ixku venció el miedo y logró atrapar más animales. Gorka, por el contrario, no pudo alejar el temor y solo atrapó dos arañas, condenándose a la expulsión.

«He hecho lo que he podido», se lamentaba el joven afligido. «No, no lo has hecho. Te ha faltado actitud», reprochaba Iantzi muy serio. Está claro que el chaval no estaba preparado y le pudo la presión. «He decepcionado a todo el mundo», gemía desconsolado. «Esto es solo un juego», confortaba Julian. Y Gorka, sin dejar de llorar, se fue para casa. Las verdes y los azules tan solo hicieron un cameo en el estreno. A ellas las vimos llegar a caballo y a sus contrincantes, a pie. Habrá que esperar para enterarse de las nuevas reglas de un programa que no deja de evolucionar y sorprender a sus fieles.