Rivera cuenta de dónde sacó el adoquín que sorprendió a Sánchez y Casado: «¿Este tío cuántas cosas lleva?»

La comunicación que empleó Albert Rivera en su etapa de presidente de Ciudadanos siempre dio que hablar. La primera de las campañas, y la más llamativa sin duda, fue posar completamente desnudo en un cartel publicitario. Cuenta el expolítico que la idea del gabinete de comunicación era transmitir que «no hay etiquetas, que da igual si eres de izquierdas o derechas...». Lo consiguió. Fue un éxito y supuso su lanzamiento al estrellato.

Pero Rivera reconoce que es una persona «tímida» que le daba «vergüenza» verse en los debates y entrevistas. Y por estos debates le preguntó uno de los reporteros del programa '100 x 100 únicos'. «¿Por qué sacaba tantas cosas?». Rivera fue muy sincero y contó lo sorprendidos que se quedaron los asesores de Pablo Casado y Pedro Sánchez cuando le vieron aparecer con tanto objeto en el ascensor que les trasladaba hasa el plató donde se desarrollaría el debate electoral.

Quedaban unos días para las elecciones generales de noviembre de 2019 y Rivera se sacó de la chistera un adoquín roto que reflejaba la tensión que en ese momento se vivía en las calles de Barcelona. «Yo lo saqué porque representaba la agresión que estaban sufriendo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y lo que estaba sufriendo mi ciudad, Barcelona, que algunos negaban. Y yo saqué eso diciendo 'es lo que está pasando y no podemos mirar hacia otro lugar'», explicó.

Le escuchaban con atención una decena de reporteros que padecen autismo, y que no se cortaban a la hora de lanzar sus preguntas. «¿Lo robaste?», le preguntó otro. «El adoquín yo creo que lo consiguió el equipo de campaña», aseguró.

Rivera desvela que su gabinete de comunicación le daba muchos objetos. «Fui un día a un debate y bajaba en el ascensor con mi director de comunicación y también con Pedro Sánchez, y creo que estaban Pablo Casado y su asesor. Bueno, tensión antes de un debate, y yo tenía que bajar con todo el atrezzo. Yo tenía que llevar una cartulina, la foto de no se qué. Se quedaban mirando los asesores de los otros candidatos, en plan '¿este tío cuántas cosas lleva aquí para sacar en el atril?'», sonrió.

Aunque la conclusión que sacó de su etapa como candidato a presidente del Gobierno es que toda aquella parafernalia daba resultado. «(En los debates electorales) Casi un 60% es un lenguaje no verbal», desveló ante la mirada atónita de los curiosos reporteros. Antes de despedirse, Rivera descartó regresar a la primera línea de la política: «En la vida hay que saber pasar etapas. Intenté un proyecto y llegamos muy lejos pero ahora quiero vivir con mis hijas y mis amigos. La vida se vive una vez y no varias».

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