La TDT abre hueco a la red 5G

Los afectados son las comunidades de vecinos, que tendrán que adaptar sus instalaciones de antenas para poder seguir viendo los canales de la TDT, que dejarán de emitir en la frecuencia habitual el 30 de junio de 2020, tal y como establece la normativa europea. Tras la reorientación de la antena, los vecinos tendrán que volver a sintonizar los canales en su televisor. Y eso mismo es lo único que tendrán que hacer los residentes en viviendas individuales, que, a diferencia de los anteriores, no sufrirán modificación alguna en su antena. Para llevar a término el plan, el Gobierno destinará unos 145 millones de euros en subvenciones, cuyas cuantías oscilarán, en función de las características de cada comunidad de propietarios, entre 100 euros y 700 euros.

Este cambio de frecuencias para liberar la banda de 700 MHz en favor de los servicios de telefonía móvil de quinta generación (5G) es el llamado Segundo Dividendo Digital, que representa un traslado que no conlleva la desaparición ni el nacimiento de ningún canal. Tampoco será necesario una renovación del televisor o del descodificador. Al menos, hasta el primer día de 2023, de acuerdo con el Plan Técnico Nacional de la Televisión Digital Terrestre, por el que todos los canales que emiten por la TDT deberán hacerlo en alta definición (HD). Algo que sí haría necesaria la adquisición de otro aparato si el anterior no soportase las nuevas emisiones.

Como medida que facilita la transición entre frecuencias, durante un período de tiempo, las cadenas emitirán simultáneamente tanto a través de la frecuencia antigua, como de la nueva, antes de proceder al apagado definitivo del 30 de junio de 2020, cuando la banda de 700 MHz esté ya completamente desalojada y disponible para la red 5G, cuya subasta se realizará a comienzos del próximo año.

Según las previsiones de la Secretaría de Estado para el Avance Digital, estas modificaciones afectarán a unos 850.000 edificios y 21 millones de personas, ya que no tendrá efecto en todos los territorios. Quedarán excluidos Asturias, Barcelona, La Coruña, Menorca, Melilla, y también una parte de las provincias de Toledo y Murcia.

En julio de 2012 se inició el Primer Dividendo Digital, que finalizó el 1 de enero de 2015, y que también obligó a reorientar antenas y resintonizar canales. En aquella ocasión, se hizo lo propio dejando libre la banda de frecuencias de 800 MHz, que aprovechó la anterior generación de telefonía móvil, la 4G.

En palabras de Roberto Sánchez, director general de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información de la Secretaría de Estado de Avance Digital, la fase que se inicia hoy afectará a unos 36.000 edificios y 760.000 personas, que dispondrán de un plazo máximo de seis meses para hacer los ajustes precisos. Todavía se desconocen las fechas exactas en las que las distintas zonas del país harán los traslados, pero los siguientes municipios en realizarlos, ya a partir de septiembre, serán los de Albacete, Almería, Badajoz y Santa Cruz de Tenerife. A Madrid, Sevilla o Valencia no les tocará el turno hasta otoño.