Urgente En directo, Bilbao Basket-Gran Canaria
Anthony Perkins fue la adecuada encarnación de Josef K en la película de Orson Welles. E. C.
Franz Kafka

El umbral de la ley

Cine ·

La adaptación más famosa de la obra de Kafka es 'El proceso', dirigida por Orson Welles

Viernes, 31 de mayo 2024, 21:09

El mundo narrativo de Kafka, salvo los casos de algunos de sus cuentos envueltos en una marcada trama, no se presta demasiado a su transposición ... al lenguaje cinematográfico. El microuniverso de Kafka consta de pocos elementos, presentados con una sencillez de presión claustrofóbica, y lo que sucede a modo de acción son variaciones exhaustivas, casi maniáticas, de todos los puntos de vista posibles sobre los mismos hechos, y de sus argumentaciones a favor o en contra de sus motivos hasta anularse entre ellas. Incluso sus peculiares humorismos de lo grotesco y lo ridículo son más de construcción verbal que de articulación descriptiva. Siempre con excepciones, claro; por ejemplo, Samsa convertido en un bicho que no sabe manejarse con sus múltiples patitas que se mueven a su aire y maniobra con desesperante lentitud.

Publicidad

Será por estas limitaciones para hacer cine con Kafka por lo que no hay apenas grandes títulos basados en su obra. Sin duda, el más famoso es 'El proceso', que Orson Welles dirigió en 1962 a partir de la novela inacabada del mismo título. Al ambicioso Orson le tentó esa difícil empresa de convertir en película la sucesión de avatares del acusado Josef K, a quien se le ha iniciado un proceso penal no sabe por qué ni por quiénes. He titulado el artículo 'El umbral de la ley' por el prólogo de la película, que es de lo mejor y que se basa en un cuento muy breve de Kafka titulado 'Ante la Ley'. Resuelto con la voz en 'off' de Welles, el 'Adagio' de Albinoni y unas lúgubres ilustraciones, cuenta que un campesino llega a la puerta abierta de acceso a la Ley, custodiada por un imponente guardián. El campesino pretende entrar, pero el guardián se lo impide y le dice que quizá más tarde le permita pasar. Le advierte que esa puerta solo es la primera de varias y en cada una el guardián es más poderoso y estricto. Pero lo que pasan son los años. Transcurre la vida del campesino sentado a un lado de la puerta. Cuando el anciano está a punto de morir, pregunta al guardián por qué en todos esos años no ha venido nadie más a la puerta, si todo el mundo aspira a la Ley. El guardián le responde que ha sido así porque esa puerta era solo para él. Cuando muere, el guardián cierra la puerta y se va; la quintaesencia de la 'lógica' kafkiana. Sobra que hacia el final de la película se vuelva a la referencia del umbral de la ley en un subrayado explicativo innecesario.

Welles fue bastante fiel a la novela, que acabo de releer. Es una película meritoria con altibajos. La puesta en escena sacrifica a veces la claustrofobia de los espacios: las pequeñas estancias con pocas personas que se relacionan con el proceso de un modo secreto, y opta por grandes localizaciones desde perspectivas efectistas y grandilocuentes que poco tienen que ver con la esencialidad de la base literaria. Anthony Perkins es la adecuada encarnación del bancario K y Romy Schneider (Leni, que tiene los dedos de una mano unidos por membranas) aporta los atisbos de obscenidad y depravación que tan bien usaba Kafka de modo subterráneo o explícito. El final, la ejecución de Josef K, transmite el mismo frío tétrico de la novela. Es llevado del brazo por dos funcionarios por las calles nocturnas, en secreto, como para cometer un asesinato en vez de una ejecución. Y la resolución en una descarnada cantera, donde le obligan a quitarse la ropa y a tumbarse apoyando la cabeza en una piedra antes de mostrarle el cuchillo de carnicero, largo, estrecho y de doble filo.

La puesta en escena sacrifica a veces la claustrofobia de los espacios con grandes localizaciones

Del teatro a la ópera

'La metamorfosis' es sin duda la obra más célebre de Kafka. Este cuento extenso ha sido objeto de numerosos cortometrajes y de algunos largos. Nada memorable que yo haya descubierto. Steven Soderbergh tituló 'Kafka' (1991) una película en la que Jeremy Irons interpretaba al autor en una ficción desaforada ajena a su biografía. Por su parte, Michael Haneke se basó en 'El castillo' para un telefilm de 1997.

Publicidad

'Informe para una academia', monólogo lleno de humor satírico en el que un simio convertido en hombre explica su dolorosa evolución, fue interpretado en la pantalla y en el teatro por José Luis Gómez. Y una rareza es la ópera en un acto con música de Phlip Glass y libreto de Rudolph Wurlitzer sobre el cuento de cruel humor negro 'En la colonia penitenciaria', en el que una máquina tatúa en la espalda del reo la sentencia a la que ha sido condenado y de este modo lo ejecuta. Pero la máquina está vieja y funciona mal. El oficial que hace la demostración se presta a hacer de reo con las previsibles consecuencias de justicia poética.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad