El revolucionario del arroz

En las décadas de 1960 y 1970, se hicieron comunes las profecías del desastre ante un supuesto exceso de población y el miedo a la escasez de alimentos básicos. El mundo había visto hambrunas aterradoras, como la de la Unión Soviética en 1932-3, la de Bangladesh en 1974 y, sobre todo, la de China en 1959-62 y el fantasma de la escasez parecía llamar a la puerta, acompañado además de la Guerra Fría que por entonces alcanzaba sus máximos niveles de tensión.

Fue la hambruna de China, que dejó entre 35 y 55 millones de víctimas según distintas fuentes, lo que impulsó a un joven investigador a encontrar la forma de producir más alimentos para que eso no ocurriera nunca más.

Yuan Longping nació el 7 de septiembre de 1930 en Pekín, en una familia pobre cuyos dos progenitores eran profesores y en los años siguientes se mudaron constantemente por el país, enfrentados a las tensiones políticas y a conflictos, el más grave de los cuales fue la invasión de China por parte de las fuerzas japonesas imperiales en 1937, iniciando una guerra que duró hasta la rendición de Japón ante los aliados en agosto de 1945. Pero la incertidumbre seguiría hasta 1949, cuando el Ejército de Liberación del Pueblo, dirigido por Mao Zedong, logó imponerse en la guerra civil china estableciendo una república popular comunista. Ese mismo año, Yuan Longping se matriculó en el Colegio Agrícola del Sudoeste en Chongqing.

El principal interés del joven estudiante era la genética de plantas, un tema que no era demasiado popular. Entonces, como pasa incluso ahora en ciertos sectores ante los avances de los organismos genéticamente modificados y otros productos de la biotecnología, se temía que el medio ambiente se viera afectado de modo negativo por plantas alteradas 'en el laboratorio'. Su primer trabajo al graduarse en 1953, y que desempeñaría durante tres décadas, fue como profesor de la Academia de Ciencias Agrícolas de Hunan.

Fueron los años de la gran hambruna, provocada por una serie de desastrosas decisiones en lo económico, lo ecológico y lo social, además del uso de técnicas agrícolas perjudiciales promovidas por el agrónomo soviético Trofim Lysenko. La caída de la producción agrícola y las presiones políticas para cumplir con cuotas de cosechas absolutamente fantasiosas llevaron a dejar sin comida a millones de campesinos.

En varias entrevistas, Yuan Longping recordaba: «Decenas de millones de personas murieron de inanición durante el período difícil de tres años. El Gran Salto Adelante taló todos los árboles para producir acero y destruyó la ecología. En 1959, hubo una gran sequía y básicamente ese año no hubo cosecha. Y entre 40 y 50 millones de personas murieron de hambre. Vi cinco cuerpos junto a un campo de cultivo, bajo un puente y al lado del camino. Lo vi con mis propios ojos.»

Y lo sufrió junto con sus alumnos en sus propias carnes. «Nunca tuve el estómago lleno durante ese período, y esa memoria amarga es inolvidable.»

En 1964, empezó a investigar la posibilidad de crear híbridos de arroz capaces de ser mucho más productivos que las variedades comunes. Esta función mejorada de un descendiente híbrido se conoce como 'heterosis' y se identificó a principios del siglo XX. El problema principal para aprovechar la heterosis es tener un método fiable y económicamente viable para producir la semilla híbrida en cantidades suficientes. Yuan propuso que se podían usar ejemplares de arroz macho estéril (una de las tres formas del arroz) para crear este híbrido heterótico.

Pero había un problema: el arroz cultivado en Asia era enormemente endogámico, es decir, su variabilidad genética era escasa, lo cual dificultó el esfuerzo por crear un arroz más productivo. Yuan decidió entonces buscar por toda China variedades de arroz silvestre que pudieran aportar variedad genética con capacidad de aumentar la productividad de la planta. En 1970, el equipo de Yuan encontró una parcela de arroz silvestre junto a la vía del tren en la isla de Hainan, al sur de China.

El año siguiente, Yuan publicó un artículo científico explicando cómo se podía trasladar el material genético de ejemplares silvestres a las variedades comerciales. En 1973, poniendo en práctica sus hipótesis, logró las primeras variedades híbridas de arroz de gran rendimiento y al año siguiente las cultivaron con enorme éxito: su productividad era un 20% mayor que la de las variedades comunes. En 1974 desarrolló un proceso avanzado para crear un arroz de grano largo sin gluten. En poco tiempo, China estaba a la cabeza de la producción mundial de arroz y Yuan Longping fue bautizado como 'Padre del arroz híbrido', mientras seguía mejorando sus técnicas de producción.

Su proceso se introdujo en EE UU en 1979 y en los años siguientes Yuan Longping se dedicó a recorrer el planeta investigando y asesorando a científicos que trabajan en el cultivo de arroz híbrido. Como resultado, la tierra dedicada a cultivar arroz híbrido en Vietnam e India creció significativamente desde fines de la década de 1990.

El resultado del esfuerzo de Yuan Longping se resume en que la producción de arroz en China se ha casi cuadruplicado gracias a sus conocimientos, sin incrementar la superficie cultivada. Gracias a Yuan, comentaba la agencia noticiosa oficial china Xinhua, «se alimenta a casi una quinta parte de la población mundial con menos del 9% de la tierra cultivable total del planeta», sin contar con que se ha usado para abordar la escasez de alimentos en diferentes lugares de Asia y África.

Aproximadamente una quinta parte de todo el arroz que se produce en el mundo es resultado de los esfuerzos del científico chino.

Junto con Norman Borlaug, el científico que logró multiplicar la producción de maíz y trigo con sus propios experimentos de hibridación en las décadas de 1950 y 1960, Yuan Longping ha sido uno de los seres humanos más influyentes pero menos conocidos del planeta en el siglo XX.

El científico murió el 22 de mayo de 2021 después de recibir numerosos reconocimientos en el terreno de la agricultura y la alimentación.