El Puente de los Franceses es un viaducto ferroviario sobre el Manzanares.

No pasarán

puentes con historia ·

El Puente de los Franceses es uno de los símbolos de la resistencia de Madrid al asedio de las tropas franquistas durante la Guerra Civil

Puente de los Franceses, mamita mía, nadie te pasa porque los milicianos qué bien te guardan. Por la Casa de Campo, mamita mía, y el ... Manzanares, quieren pasar los moros, mamita mía, no pasa nadie». La copla, inspirada en la canción popular 'Los cuatro muleros', se cantaba en los cafetines de Madrid aquel pavoroso otoño de 1936, cuando las tropas nacionales, al mando del general Varela, pretendían ocupar la capital y doblegar, definitivamente, la resistencia a su golpe militar. Pero la ciudad aparecía exultante ante la certeza de que no cedería. La diputada comunista Dolores Ibárruri ya había exclamado su rotundo 'No pasarán' y existía la convicción de que el abanico de fuerzas republicanas, aunque mal avenidas y peor pertrechadas, resistiría el embate.

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El Puente de los Franceses era una infraestructura vinculada a la construcción del Ferrocarril del Norte diseñada por ingenieros galos, circunstancia que explica tal nombre. Su relieve histórico parecía circunscrito a los intentos renovadores del periodo isabelino, fundamentados en la mejora de las comunicaciones para facilitar el desarrollo industrial y comercial. Pero llegó el golpe de 1936 y adquirió un dramático significado. La sobria funcionalidad dio paso a su condición de hito militar ya que supuso la entrada en combate de las Brigadas Internacionales el día 8 o 9 de noviembre.

Los voluntarios extranjeros participaron en la defensa de la Ciudad Universitaria, la cuña a través de la que las tropas rebeldes aspiraban a llegar al centro. El puente se convirtió en un símbolo de esa resistencia numantina a la que las brigadas XI y XII querían contribuir. Los alistados desfilaron por la Gran Vía antes de incorporarse a la defensa, empeñada en impedir que los atacantes cruzaran el río Manzanares. El Batallón Edgar André mantuvo la posición, pero, a mediados de mes, los invasores alcanzaron la orilla a través de un vado adyacente. Los enfrentamientos se trasladaron a las facultades, donde se luchó edificio a edificio, aula a aula, con elevadas pérdidas humanas.

Pasaron, pero la defensa impidió la victoria rápida que esperaban los sublevados y la lucha se transformó en un largo asedio de 28 meses en el que, por primera vez en la Historia, se recurrió al ataque aéreo de objetivos civiles dentro de la ciudad. Cuando las alarmas sonaban, los vecinos buscaban refugio en el interior del metro y cantaban: «Madrid, ¡qué bien resistes!, mamita mía, los bombardeos. De las bombas se ríen, mamita mía, los madrileños».

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Puente de los Franceses | Distrito Moncloa-Aravaca (Madrid)

  • Construido en ladrillo y granito en 1860-2. Tiene cinco ojos y es un puente ferroviario.

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