
Orwell, el más actual de los escritores políticos
Un 'outsider' ·
Crítico y visionario, plasmó en su obra el tenebroso semblante de los totalitarismos del siglo XXSecciones
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Un 'outsider' ·
Crítico y visionario, plasmó en su obra el tenebroso semblante de los totalitarismos del siglo XXEn la narrativa inglesa posterior a la Segunda Guerra Mundial encontramos dos 'outsiders' que llegan a la misma desde otros universos de inquietudes intelectuales. Nos referimos a George Orwell y a C.P. Snow, raras avis en un mundo literario claramente encasillado y estructurado. El ... primero, después de algunos libros de relato casi documental ('Homenaje a Cataluña', 1938) y de la sátira política ('Rebelión en la granja', 1948) obtuvo gran eco y difusión con '1984', visión del porvenir sometido a un totalitarismo de tipo estaliniano. El segundo procedía del ensayo vinculado a los problemas de la relación entre ciencia y política, y novelas como la serie 'Extraños y hermanos' (1935) y 'Los hombres nuevos' (1954), sobre las cuestiones morales de los científicos nucleares.
A Snow lo dejaremos para otra ocasión y vamos a centrarnos en la figura de Eric Arthur Blair, el anarquista, el escritor crítico y visionario, más conocido por su seudónimo George Orwell, que plasmó en su obra literaria el oscuro y tenebroso semblante de los totalitarismos del siglo XX y que auguró y predijo algunos de los cambios sociales que han determinado el presente y que cada vez son más evidentes en la época que vivimos. Nacido en Bengala, se educó en el colegio St. Cyprion de Sussex, después en Wellington y finalmente en Eton donde tuvo como maestro a Aldous Huxley y donde comenzó a publicar sus primeros artículos en periódicos universitarios. Una vez finalizados sus estudios en este último colegio renunció a la Universidad y se alistó en la Policía Imperial India en Birmania, donde comenzó a forjarse su conciencia social al contemplar las desigualdades y la opresión que ejercía la policía colonial.
A su vuelta a Inglaterra, tras renunciar a su puesto, decidió vivir la vida de los más menesterosos de la sociedad, primero en Londres y luego en París, y de esta experiencia nació 'Sin blanca en París y Londres' (1933), a la que dio continuidad su segunda obra, 'Días en Birmania' (1934) que recogía sus vivencias coloniales. Dos años después se casó con la filóloga Eileen O'Shaughnessy y poco más tarde decidió ir a España como corresponsal para contemplar en vivo la situación de la República, alistándose como miliciano en las filas del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM). Herido de gravedad en el frente de Aragón, se trasladó a Barcelona donde presenció y vivió los enfrentamientos con los comunistas del PCE/PSUC que echaron por tierra su idealismo. Así lo relató en 'Homenaje a Cataluña' (1938) en el que refleja el desencanto que le ocasionaron las desavenencias y enfrentamientos del bando republicano y critica duramente el control estalinista del Partido Comunista de España.
Regresa otra vez a Inglaterra y al estallar la Segunda Guerra Mundial forma parte de la 'Home Guard', del Servicio Oriental de la BBC, del periódico de la izquierda laborista 'Tribune' y del 'Observer'. Periodista prolífico, publicó gran cantidad de artículos, críticas, ensayos y reseñas, y se reafirmó en el rechazo absoluto de cualquier totalitarismo tal y como recogen sus dos siguientes obras, las que le encumbraron como autor referente del siglo XX, 'Rebelión en la granja' (1945) y '1984' (1949). La primera es una fábula política basada en la historia de la Revolución Rusa y la traición de Stalin. La segunda es una novela distópica que trata sobre un mundo futuro en el que la sociedad es controlada por un gobierno totalitario liderado por el 'Gran Hermano'. Con esta obra enlaza con los dos grandes escritores de la distopía y ciencia ficción, Aldous Huxley ('Un mundo feliz', 1932) y Ray Bradbury ('Fahrenheit 451', 1953).
George Orwell trató los grandes problemas políticos y sociales del siglo XX con honradez y espontaneidad para convertirse en una de las voces más críticas y proféticas de la sociedad de la información de la segunda mitad del siglo XX. Junto con Graham Greene, este desde una perspectiva católica y no socialista como el anterior, fue uno de los paradigmas de la denuncia de las injusticias sociales de la literatura inglesa posterior a una Segunda Guerra Mundial que dejó un sabor amargo en el Reino Unido al reducirse gran parte de su influencia internacional y al perder parte de sus colonias.
Como casi todo escritor de primer nivel, es objeto de polémicas y batallas y hoy, a los 75 años de su muerte, está menos claro qué representa su figura. A pesar de las acusaciones de ser confidente de la CIA y chivato acusador en la época de la caza de brujas norteamericana (la 'Listita' de Orwell), y a pesar de la biografía de la periodista australiana Anna Funder reconstruyendo la historia de su primera esposa ('Wifedom: Mrs Orwell Invisible life', 2023) y cuestionando parte de sus aportaciones, el autor inglés es quizá el más actual de los escritores políticos, en una época en la que los populismos y la mentira campan a sus anchas.
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