La moneda de la muerte
Clark Gable y Carole Lombard. ·
En 1942 vivían su intensa historia de amor, eran la pareja más glamurosa de Hollywood y estaban en la cima de sus carreras actoralesWilliam Clark Gable (Cadiz, Ohio, 1901 - Los Ángeles, California, 1960) estaba en 1942 al comienzo de la madurez y era considerado un atractivo galán sin ... menoscabo de sus orejas de soplillo, que se veían compensadas por una sonrisa burlona y el bigotito de dandi golfo. Era muy buen actor. Se convirtió en estrella y ganó el Oscar a mejor actor gracias a la comedia 'screwball' 'Sucedió una noche' (Frank Capra, 1934), donde la química fluía entre él y Claudette Colbert. La película fue tan famosa que, a causa de una secuencia en que Clark se quita la camisa y se ve que no lleva camiseta, la venta de esta prenda interior cayó por los suelos. Su celebridad creció aún más con el rol de Rhett Butler en la monumental 'Lo que el viento se llevó' (Victor Fleming, 1939).
Carole Lombard (Fort Wayne, Indiana, 1908 - Potosí Mountain, Nevada, 1942) se llamaba en realidad Jane Alice Peters. Era una diosa, una belleza resplandeciente de cabello rubio y ojos azules. Y tenía un carácter y sentido del humor que transmitían la alegría de vivir. Dotada de modo extraordinario para la comedia, brilló en 'La reina de Nueva York' (William A. Wellman, 1937) o 'Matrimonio original' (1941), una de las pocas comedias de Hitchcock. Su última película fue una obra maestra de Ernst Lubitsch: 'Ser o no ser' (1942), donde encarnaba a la desinhibida actriz de teatro María Tura y está considerado su mejor papel. De haber sobrevivido, habría llegado muy lejos. Murió con 34 años.
Gable y Lombard solo coincidieron ante la cámara una vez, en una olvidada película de 1932. Entonces ella estaba casada con el famoso actor William Powell. Se enamoraron más tarde. Parece ser que el flechazo acertó a Clark en 1936, en una fiesta a la que había que ir vestido de blanco. Carole apareció en una ambulancia disfrazada de enfermera y ese golpe de humor lo encandiló.
Un rancho como refugio
Fueron amantes hasta que Clark consiguió el divorcio de su segunda esposa y en 1939, en una pausa en el rodaje de 'Lo que el viento se llevó', se casaron. Compraron al director Raoul Walsh el rancho que poseía en Encino y lo convirtieron en su refugio. Clark dijo de su adorada esposa: «Puedes confiarle a esa pequeña chiflada tu vida, tus esperanzas o tus debilidades, y ella ni siquiera sabría cómo pensar en decepcionarte».
En 1941, Estados Unidos entró en la guerra contra Japón y Alemania. Carole, demócrata muy partidaria de Franklin Roosevelt (Gable era republicano), utilizó su popularidad para vender bonos de guerra. En 1942, tras recaudar dos millones de dólares en una gira que concluyó en Indianápolis, la capital de su estado natal, Carole se dispuso a volver a Los Ángeles en compañía de su madre y el publicista Otto Winkler, amigo de Gable. Estos querían hacerlo en tren, pero ella prefería la rapidez del avión en vez de los tres días necesarios para el viaje ferroviario. Se pusieron de acuerdo en que decidiera la suerte mediante una moneda al aire. Ganó Lombard. Tras repostar en Las Vegas, prosiguieron el vuelo. El piloto se equivocó en la altitud o no tuvo visibilidad o quién sabe; todavía los aviones civiles no llevaban caja negra. El avión, un DC-3, se estrelló contra el monte Potosí (2.670 metros); los 22 ocupantes perecieron. Clark acudió al lugar de la tragedia para hacerse cargo de los restos de su esposa, suegra y amigo.
El atribulado viudo se alistó en las fuerzas aéreas, para disgusto de la MGM que no quería que la vida de su estrella corriese peligro. Su intención era servir como artillero en una fortaleza volante B-17. Fue observador, pero participó en cinco misiones de combate. En una de ellas, su aparato fue alcanzado por el fuego antiaéreo y a punto estuvo del derribo. Y en el regreso, la ráfaga de un caza Messerschmitt le atravesó una bota sin herirle el pie y le rozó la cabeza.
Clark Gable se casó dos veces más y continuó su carrera de actor, aunque con títulos que ya no descollaron como los de los años treinta, quizá porque Carole Lombard ya no estaba a su lado. De hecho, su amiga, la actriz y nadadora Esther Williams, dijo que no volvió a ser el mismo. Su última película sí fue importante, 'Vidas rebeldes' (John Huston, 1961), y también maldita, con un halo de muerte sobre sus intérpretes: Marilyn Monroe murió al año siguiente y Montgomery Clift en 1966. Clark no llegó a ver el estreno: lo mató el corazón mediante un infarto; tenía 59 años. Su última voluntad fue que lo enterraran también en Forest Lawn Memorial Park (California) y así acompañar en el mausoleo a su amada para siempre.
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