
Todos los matices de la alegría, la ansiedad y la tristeza
Del 7 al 9 de marzo ·
El festival celebrará el poder emocional de la música mezclando lo audaz con lo tradicional, una propuesta alejada de los programas monográficos de antañoSecciones
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Del 7 al 9 de marzo ·
El festival celebrará el poder emocional de la música mezclando lo audaz con lo tradicional, una propuesta alejada de los programas monográficos de antañoDecía Aristóteles que «la música puede imprimir una cierta cualidad en el carácter del alma», una idea renovada en la época del Renacimiento y que ... daría lugar a diferentes teorías sobre la capacidad de la música para ilustrar los sentimientos y despertar emociones en los oyentes. Musika Música 2025 pone su mirada en ese poder emocional para desplegar una programación abierta a diferentes estilos, sin anclarse a uno solo de ellos. Muy lejos quedan los programas monográficos que antaño centraban la atención en unos compositores o unas épocas concretas. Haydn, Mozart, Bach, Beethoven, Schubert y Chopin fueron algunos de sus protagonistas. Esta vez el festival ensancha su campo de actuación con un tema genérico que lo permite prácticamente todo, y de todo hay desde la polifonía de Palestrina hasta el mundo contemporáneo, introduciendo lo audaz sin romper con lo tradicional, aquello que resulta novedoso sobre la base del repertorio de siempre.
Al margen de la apertura a cargo de la Sinfónica de Bilbao y la Sociedad Coral en el Arriaga, con Erik Nielsen al frente y un vibrante programa entre Wagner y Borodin (nº 1), el esquema de Musika Música sitúa los conciertos sinfónicos en el auditorio del Euskalduna y tanto las propuestas barrocas como la música de cámara, las galas líricas, los recitales de piano y las demás actividades en los espacios inferiores. Dentro de ese laberinto de conciertos que se solapan unos con otros, obligando a elecciones dolorosas, se pueden destacar entre las citas orquestales el homenaje que Andrew Litton y la Sinfónica de Galicia rendirán a Ravel el día de su 150 aniversario, uniendo el Bolero a 'La Valse' y los 'Valses nobles y sentimentales' (nº 2), y los dos conciertos que ofrecerá la Sinfónica de Tenerife, tan activa en su tierra como inhabitual en los auditorios de la península. Si en el primero contará con el joven Martín García García como solista en el 'Concierto para piano' de Grieg (nº 19), en el segundo presentará la 'Sexta' de Chaikovski (nº 34), una obra emocionante hasta lo indecible.
Pero también tienen sustancia los programas de las demás orquestas invitadas, incluyendo grandes partituras sinfónicas de Berlioz, Brahms y Dvorák, así como la obertura 'Celos' de Janácek (nº 7) y el 'Concierto para violín nº 1' de Bruch, con la joven Ellinor D´Melon de solista (nº 18). Como novedad, la danza estará presente de la mano de la compañía vasca Kukai y la Sinfónica de Navarra en 'Las criaturas de Prometeo' de Beethoven, un Prometeo de «espíritu sublime, que se acerca a los hombres para refinarlos por medio de la ciencia y el arte» (nº 46).
La música barroca será protagonista casi exclusiva en la sala OB, por la que pasarán conjuntos en los que siempre se puede confiar como Café Zimmermann, Nereydas (con la soprano Ana Quintans) y el Ensemble Diderot, además de Cristina Gómez Godoy, oboe principal de la Staatskapelle Berlin desde 2013, que interpretará obras de Falconieri, Vivaldi, Albinoni, Manfredini, Bellini y Ferrari junto al Festival Strings Lucerne (nº 9). Del grupo OBNI -Objeto Barroco No Identificado- de Miriam Hontana, que abordará en dos sesiones los conciertos de 'L'estro armonico' de Vivaldi (nºs 3 y 50), se espera frescura y autenticidad. Y la Orquesta Barroca de Friburgo no necesita presentación, dado que es una de las más reconocidas del mundo por su personalidad y su apabullante dominio del estilo. Su presencia da lustre y esplendor a cualquier festival. Con Cecilia Bernardini al primer violín, estará acompañada por la soprano Carolyn Sampson en dos programas muy atractivos, integrado por música de Telemann, Haendel, Durante y Purcell el primero (nº 22), y de Zelenka, Vivaldi y nuevamente Haendel el segundo (nº 36).
Los estilos se diversificarán en varias direcciones en el campo de la música de cámara. Algunos programas prolongarán el hilo del barroco, entre ellos el de la flautista Tamar Lalo con Daniel Oyarzabal (nº 29), pero los hay también que tantearán caminos infrecuentes: el cuarteto Simply unirá a la compositora Rebecca Clarke con Webern y Borodin (nº 12), el Meccore se acercará a la figura del polaco Zygmunt Noskowski (nº 10), en el segundo concierto de Carole Petitdemange y Víctor del Valle se escuchará a Gardel al lado de la Sonata 'A Kreutzer' de Beethoven (nº 41), el renovado Casals incluirá 'Cantos' de Francisco Coll entre piezas de Boccherini y Arriaga (nº 4), y Bozena Angelova hará la propio con 'Boreal' de Gabriel Erkoreka entre Haendel, Leclair y Bach (nº 43).
Incluso dos maestros de la ópera como Verdi y Puccini encontrarán sitio entre los programas. Lo hará también Samuel Barber, un compositor muy personal al que siempre apetece volver (nº 11). Por lo demás, como cimas absolutas del repertorio de cámara sobresalen las últimas sonatas para violonchelo y piano de Beethoven (nºs 5), el 'Quinteto con clarinete' de Mozart (nº 39), el de Brahms (nº 24), el 'Cuarteto nº 14' de Schubert (nº 52), el 'Trío con piano' de Chaikovski (nº 55) y el 'Cuarteto nº 8' de Shostakovich (nº 25), todas ellas en muy buenas manos.
Sin la presencia dominante de otras veces, los recitales para piano tendrán su espacio de la mano de Alfonso Gómez y Martín García García. El alavés interpretará en dos sesiones la integral de los 'Nocturnos' de Chopin (nºs 14 y 54), la revelación más íntima y pura de un corazón romántico que parecía hacer suya la idea de Hegel de que la música permite expresar «todos los sentimientos individuales, todo los matices de la alegría, de la serenidad espiritual, (…) del mismo modo que puede recorrer todos los grados de la ansiedad y la tristeza». El asturiano se centrará en piezas relativamente breves de dos compositores muy diferentes como son Schubert y Rachmaninov (nº 42).
Aparte de su lugar en algunos de los conciertos barrocos, la música vocal se dará cita en torno a los 'Valses de amor' de Brahms (nº 53) y a los «afectos prohibidos» en las galas líricas dirigidas por Iván Martín, todo un clásico en Musika Música, con el Ensemble Galdós, la mezzo Beatriz Oleaga y ambientación escénica de Naiara Beistegui (nºs 16, 30 y 56). El conjunto Singer Pur transitará del Romanticismo alemán (nº 26) al Renacimiento (nº 40), en una mirada al pasado que alcanzará al guipuzcoano Juan de Anchieta y al abulense Tomás Luis de Victoria, y un cuarteto integrado por Cristina Toledo, Carmen Artaza, Matteo Iván Rasic y Jan Antem se unirá a la Sociedad Coral y la Sinfónica de Galicia en la 'Novena' de Beethoven (nº 47).
No faltará a su cita la Banda Municipal, esta vez con un programa muy variado titulado 'Emociones en el viento' con José Ramón Pascual-Vilaplana al mando y junto a la voz de Andrea Jiménez (nº 33). A todo ello hay que sumar las sesiones familiares a cargo de Musbika Ensemble (nºs 17 y 57) y Cor de Teatre (nºs 31 y 44) y las tardes de cine con el pianista Ander Marzana, la musicóloga Patricia Sojo y el periodista César Coca (nºs 32 y 58), así como las inyecciones de vitalidad que vendrán dadas en el kiosko del Euskalduna por obra de los jóvenes intérpretes de distintos conservatorios y centros educativos. Siguiendo el camino y el ejemplo de sus orquestas, algunos vendrán desde lugares lejanos como Galicia o Tenerife, rotundamente claros en el mensaje de que no hay como mirar el presente para ver el futuro.
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