La emoción tejida

El trabajo de la artista se halla íntimamente ligado a la palabra, pero, en su propuesta para La Taller, la relación no resulta evidente. El texto se relaciona con el tejido por una afinidad etimológica. 'Textus', en latín, proviene de 'textere', tejer y las retículas reproducidas remiten a urdimbres reproducidas, expandidas, que crean espacios virtuales con la sugerencia de mensajes y relatos ilegibles. La muestra también incluye un vídeo en el que se han empleado los mismos tejidos. La producción no es narrativa, tan solo utiliza el procedimiento audiovisual para crear nuevos espacios y establecer un diálogo con las estructuras sobre el muro.

El punto de partida es sencillo. La manipulación de las tramas estandarizadas, utilizadas por la industria, genera esa sugerencia narrativa, un lugar ambiguo, entre la literatura y la plástica. «A veces, empleo palabras que superpongo hasta que se desintegran y se transforman en un juego de líneas o un dibujo que no se puede leer, como si se tratara de un idioma desconocido o los significados se hubieran desgastado».

El concepto es el punto de partida de una obra que se nutre del encuentro y el 'ready made'. El título de la exposición procede de la novela 'La duquesa de Langeais' de Honoré de Balzac y los tejidos son productos de factura industrial. «Trabajo una idea y me nutro de lo que hallo a mi alrededor», indica. «Me llega al interior y lo devuelvo, como si fuera una relación reversible».