Cine y jazz para evadirse del frente
El verano cultural en... Moscú ·
La ciudad trata de dar imagen de normalidad con una gran campaña de proyecciones en salas, parques y hasta piscinas
Moscú es una gran metrópoli de más de 13 millones de habitantes con una profunda tradición cultural que en verano adquiere formas diferentes. El clasicismo ... de sus ballets, óperas, teatros y museos persiste, aunque la verdadera temporada comienza en septiembre, y se conjuga con otras manifestaciones artísticas. En un verano plagado de festivales teatrales, musicales, circenses y de arte callejero sobresalen el cine y el jazz, que atraen más público y atención que en años anteriores.
Aunque la guerra en Ucrania y el aislamiento internacional han deslucido los eventos por la reducida presencia de figuras de renombre mundial, los moscovitas tratan de abstraerse y sacar partido de las vacaciones y el buen tiempo. En esa tarea se ha volcado el Ayuntamiento de la ciudad, tal vez para distraer la atención de lo que pasa en el frente y dar una imagen de normalidad, aunque resulte «distorsionada» para los más fervientes «patriotas» que solo piensan en la guerra.
El Festival Internacional de Cine de Moscú, el segundo más antiguo del mundo después del de Venecia y que este año tuvo lugar en abril, pasó casi sin pena ni gloria, aunque tuvo una destacada presencia de México con 'Vergüenza', de Miguel Salgado, ganadora del concurso, y 'A cielo abierto' de los hermanos Mariana y Santiago Arriaga. Compitieron 240 películas de 12 países (Alemania, Austria, Bangladés, Bulgaria, Catar, Irán, México, Moldavia, Rumanía, Rusia, Serbia y Turquía), pero ninguna de las grandes potencias cinematográficas. Mayoritariamente son países que no impusieron sanciones a Rusia por la guerra en Ucrania. Solo un filme ruso fue seleccionado: 'El alienígena' de Ivan Sosnin. Los críticos del país admitieron que los cineastas mexicanos salvaron el certamen.
Así que las autoridades moscovitas decidieron resarcirse este verano y lanzar la mayor campaña de cine en la capital rusa desde hacía décadas: proyecciones gratuitas y en cines al aire libre en los principales parques de la ciudad, en las salas e incluso en bares, pubs y piscinas. Al principio fue imposible evitar el componente ideológico con muchas películas dedicadas a la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi, en un intento de hacer paralelismos con la contienda en Ucrania para combatir a los supuestos 'nazis' de Kiev.
En un contexto de guerra y aislamiento internacional brillan conciertos como el de la diva Patricia Kaas
Encuentros con actores
Pero para incentivar la afluencia de público hubo que que diversificar la oferta, sin dejar de exhibir preferentemente cine ruso y soviético. El plato fuerte de esta muestra veraniega, la Semana Internacional de Cine de Moscú, se celebra del 23 al 28 de agosto con más de 300 proyecciones en 100 salas, que incluyen además conciertos, encuentros con actores y cuatro festivales temáticos.
Habrá también cine extranjero de más de 40 países, incluidos China, Egipto, Irán, Sudáfrica Tailandia, Túnez y Turquía. Así lo aseguró Natalia Sergúnina, teniente de alcalde de Moscú, durante la presentación de «uno de los eventos culturales más importantes del año». Citó películas como la china 'El Rey del cielo' y la iraní 'El vendedor' y reveló que también habrá visitas guiadas a entornos donde se filmaron películas famosas. En tres plazas del centro de Moscú y en los parques Gorki y VDNJ, lo que fue la antigua Exposición de los Logros de la Economía Popular soviética, «habrá talleres para dar a conocer todo el proceso de un rodaje». Todo ello forma parte del proyecto 'Moscú-Ciudad del Cine'.
La 'Noche del Cine' tendrá lugar este mismo sábado con 150 cines abiertos hasta la madrugada. En algunas salas se proyectarán las películas en el formato tradicional de 35 mm. Y, entre el 27 de agosto y el 1 de septiembre se celebra el Festival de Cine Juvenil 'Visokó' (alto), que tendrá como escenario de la apertura y la clausura el formidable edificio nuevo de la Galería Tretiakov.
En paralelo, la sala del rascacielos del complejo 'La Colina de los Gorriones', con su espectacular vista de la capital y del río Moskova desde la terraza, en el piso 18, ha ofrecido un ciclo de música de jazz de películas soviéticas desde los años 40 a los 80 con legendarios títulos como 'Invitado del Futuro' y 'Moscú no cree en las lágrimas'. Esta azotea, que tiene una sala de conciertos cubierta justo debajo, ha albergado actuaciones del Moscow Jass Festival con invitados de excepción como la diva francesa Patricia Kaas, que acompañada de piano y saxofón interpretó éxitos legendarios como 'Mademoiselle chante le blues'. También han acudido al festival el pianista cubano Roberto Fonseca, el guitarrista y vocalista neoyorkino Allan Harris y el compositor y contrabajista israelí Avishai Cohen.
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