Helene Weigel y Bertolt Brecht, durante un emsayo de 'Madre coraje y sus hijos' en Berlín en 1951. Archivo

Bertolt Brecht, muerto y tres veces resucitado

Esencia. ·

Helen Weigel, con la que compartió oficio, militancia y exilio, ejerció un estricto control sobre las representaciones de su obra

Sábado, 1 de noviembre 2025, 00:22

Bertolt Brecht (1898-1956) es un hito del teatro del XX pero la difusión de su obra fue tardía. En vida, por viajes y exilios. ... Luego, por censuras y burocracias. Si en la España de preguerra quedaba lejos, en postguerra Brecht no llega hasta 1966 a la escena comercial. La 'Madre Coraje y sus hijos' en versión de Buero Vallejo dirigida por José Tamayo y 'La bona persona de Sezuán', dirigida por Ricard Salvat en versión de José Monleón y Armando Moreno, son primicias. Todavía las traducciones se mutilaban y hay hasta un estudio académico comparativo del caso de 'Flüchtlingsgespräche'/'Diálogos de Fugitivos' (1970), censurada y retraducida en 1990 en democracia.

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Primera resurrección en España

La ley de Prensa e Imprenta de Fraga es de marzo de 1966. En revistas de postguerra, 'Insula', 'Revista Española', 'Teatro' y tantas, apenas se reseña. En 1960 'Primer Acto' publica 'El acuerdo', traducido por Paulino Posada y 'El soplón' y 'Aria, hermana mía' en 1963. Algo de 'El círculo de tiza caucasiano' en el 64. 'El que dice sí, el que dice no' en 1966, 'La persona buena de Sezuán', el 'Pequeño Organon', y 'La excepción y la regla' en 1967. Había censura, reserva de derechos, regalías. En 1971 se prohíbe 'El círculo de tiza' en traducción directa de Laín Entralgo. A España llegan hacia 1964 tomos del Teatro Completo desde Buenos Aires. Había expertos catalanes de Brecht, Frederic Roda o Salvat, pero la 'moda Brecht' era voluntarista y frágil: pocos leían el alemán, pocos conocían el Berliner Ensemble y, ya muerto, se daba una mitificación devota pero superficial del corpus teórico. Con beligerancia (el crítico José Monleón habló de la ola de 'beatería de brechtismo a la española').

Resurrección o muerte

Helene Weigel (1900-1971) conoció en 1924 a Brecht, se casaron en 1929 y tuvieron dos hijos Stefan y Bárbara. Actriz relevante, madre de sus hijos, se afilia al Partido Comunista en 1930. Grabaron teatro para la radio, trabajaban en Berlín, en el Staatstheater, en el Deutsches Theater de Max Reinhardt, en el Junge Bühne y el Volksbühne, y de 1921 a 1930 en el Staatliches Schauspielhaus, los teatros públicos. Perseguidos por Hitler, el día después del incendio del Reichstag en febrero de 1933 huyen a Dinamarca, donde viven 5 años, y en 1946 a los EEUU ¡de McCarthy! Los idiomas coartan a la Weigel y vuelven a Alemania en 1948. Fundan el Berliner en la RDA y Weigel encarna a la Pelagea de 'La madre', 'Antigone' (1948), 'Natella' de 'El círculo de tiza' (1954). Lleva 'Madre Coraje y sus hijos' 'a Londres, y en París le premia el Festival de las Naciones en el teatro Sarah Bernhardt. Se dijo que la mímica de la Weigel reunía 'el realismo y la estilización' del efecto de distanciamiento épico brechtiano. Hubo un sello postal con su imagen, y le dedican la Helene-Weigel-Platz. Ella también creó escuela. Su grito mudo en 'Madre Coraje' (la mujer aúlla sin voz ante su hijo muerto en guerra) sintetizó un estilo.

Muerto Brecht, resucitaba en Helene Weigel.

Tercera muerte y fin de las regalías

Weigel llega a Intendente y Maestra en el Berliner, un cargo de gestión y otro artístico, su doble rostro femenino. Heredó la tutela moral de la obra y, con la editorial Suhrkamp, el poder de permitir o no reediciones y versiones. Los Goliardos estrenaron 'La boda de los pequeños burgueses' en 1970. Era un arreglo sobre la farsa brechtiana. El amor de los novios y la concordia de los convidados se deteriora en el banquete nupcial. Está llena de gags farsescos: muebles de bricolaje montados por el novio que se desmontan, invitados patosos, gazmoñerías. Hasta el programa cita en broma asesor ceremonial a un afamado censor, y nombra de experto en acción de masas a José Ortega y Gasset.

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Helene Weigel tenía ya una edad pero custodiaba las esencias. Temía que se viera 'La boda' como una broma chaplinesca y parecía dificultar el montaje. Al fin, la pareja venía de la militancia. En 2004, cuando ella ya había fallecido, los herederos obligaron a Calixto Bieito a cortar 20 minutos en 'La ópera de cuatro cuartos' en los festivales del Ruhr (por cierto, bajo el lema No fear! ¡Sin miedo!). Y Bieito clamaba: '¿Por qué en Salamanca puedo y aquí no?, ¿no es esto Europa?'.

Los derechos no pasan al dominio público hasta enero de 2007, a los 50 años de fallecer, y Bertolt Brecht respiró otra vez.

Protagonista en muertes y resurrecciones, necesaria Helene Weigel.

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