Ampliar el conocimiento
El personaje ·
Minna Salami tiene raíces nigerianas y escandinavas, y en 'El otro lado de la montaña' muestra cómo hacer que la filosofía integre a otras culturas
Minna Salami nació en Finlandia y se crio en Nigeria. Su padre era un hombre negro musulmán, su madre una mujer blanca protestante. Ella se ... decidió de niña por el catolicismo. Del padre heredó el inglés que después le valdría para moverse por el mundo anglosajón (de Londres a Nueva York); de la madre, el finés y el sueco que después le valdrían para hacer su vida en Suecia. Ella habla otros idiomas, como el español y el yoruba. La familia de su padre era de esas que, en Europa, solo se ven por la tele: la familia extensa, la que va contándose historias y legándose de manera oral el conocimiento de la vida, desde las leyendas hasta las formas de hacer cosas -teñir un vestido por ejemplo, que es mucho más que solo teñir un vestido porque supone conocer técnicas y plantas y cultura general-. La de su madre, finlandesa, era más lo que se suele ver en Europa aun, sin necesidad de tele: lo que se llama estabilidad, con la abuelita recibiendo en casa a sus nietecitos -y la sensación, para Salami, de que ella nunca sería apreciada por la belleza como lo eran sus primos y primas, porque ella era muy diferente al estándar nacional de belleza-, con la energía siempre disponible, con las calles europeas, los trabajos europeos, todo eso y encima el conocimiento europeo.
No es cosa poco importante esta, la del concepto de conocimiento al estilo europeo, en la trayectoria de la autora de 'El otro lado de la montaña' (que acaba de publicar Temas de hoy). En su idioma original, el inglés, el libro se titula en realidad 'Conocimiento sensual-sensorial', que es lo que Salami defiende. Es otra manera de analizar el mundo, de aproximarse a él, de encajar todas las piezas que lo componen, que no son solo las que pasan por la Razón, porque la Razón sin emoción no llega a ser lo que es -por mucho que durante mucho tiempo se haya extendido la idea de que lo es precisamente por no tener nada que ver con la emoción-.
Salami invita a repensar, redefinir, reconceptualizar para que eso que llamamos conocimiento sea más inclusivo. Para que deje de ser una herramienta de europeos blancos -hombres, para más señas- y pueda ser de todas las personas, sea cual sea su tradición. ¿Por qué la filosofía parece dejar fuera a los pensadores de otras culturas?, lanza la autora como ejemplo. Sus raíces nigerianas, finlandesas y suecas le han dado una visión distinta, más amplia, en la que la tradición que llamamos occidental y la de otros rincones del mundo se mezcla. ¿Y por qué no es conocimiento la forma de analizar la realidad, y vivirla, de los yorubas, su filosofía?
Por lo que ella ha denominado europatriarcado, una corriente de pensamiento que lo empapa todo desde hace siglos. Y que deja fuera, al margen, mucho mundo. De este tipo de cuestiones -del género, la procedencia, el color, el colonialismo, y por tanto de la discriminación que no cesa- se nutre 'El otro lado de la montaña'. También de la propia vida de la escritora, que en su día fundó un blog, MsAfropolitan, para tratarlas. Perspectiva feminista desde un país africano negro. Salami (1978) se crio en Nigeria y empezó a ser negra (es decir, a ser consciente de ello) con el acoso y el racismo que encontró a su vuelta al norte de Europa, a Suecia, en la adolescencia. Fue 'la negra' en el instituto, llamada por profesoras y compañeras; a su ascendencia africana se le achacaba que no terminara a veces las tareas, que ya se sabe que allí llevan otro ritmo y tal.
Pese a tanto choque, se licenció en Ciencias Políticas en la Universidad de Lund y más tarde hizo un máster en la London's School of Oriental and African Studies. Trabajó en marketing, en una carrera que la tuvo muy ocupada tanto en Nueva York como en Londres, viajando por ahí... Y un día, en 2010, decidió dejarlo todo y repensarse. Así nació el blog con el que ha ganado muchos premios y que la ha llevado a ser conferenciante, profesora y colaboradora de medios como 'The Guardian', 'The Guardian Nigeria', la BBC, Al Jazeera y 'The Independent'. Durante un par de años, con el blog creó una tienda para vender artículos hechos por mujeres africanas. Asesora también a algunos medios y gobiernos en cuestiones de igualdad y lleva un club de filosofía en una cadena de librerías británica, entre otras actividades.
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