Juan Mayorga vuelve con 'La Colección' a un estilo metafísico del que se había alejado en sus últimas piezas. En principio esto puede parecer prometedor ... pero la complejidad que adquiere debido a su ingente volumen de metáforas le juega una mala pasada.
Esta obra filosófica reflexiona sobre cómo el paso del tiempo da sentido a cada uno de los eventos vividos, sobre el legado que se deja en el mundo y la interconexión entre los seres y eventos del planeta. Todo ello se ofrece a través de una pareja que, ante la falta de descendencia, busca a alguien a quien dejar su colección de arte.
El texto resulta demasiado enigmático al no ofrecer claves con las que ir conectando. No se ahonda en el personaje de Susana, la posible heredera, ni en el de Carlos, el misterioso empleado, ni tampoco en la relación del matrimonio protagonista. Esto transforma la dramaturgia en un lugar impenetrable.
La puesta en escena, por su parte, sí que consigue nitidez. La escenografía, la iluminación y el espacio sonoro dialogan de forma fluida al ofrecer un lugar misterioso lleno de cajas negras a las que les acompaña una música inquietante. La alegoría de la caverna resuena al generar un ambiente en el que la oscuridad de los objetos insinúa que son sombras de la realidad que un día fueron.
El reparto está también a la altura. No obstante, la interpretación se ve empañada por unos fallos técnicos con los micrófonos que hacen que el volumen de la voz de los actores suba, baje y se entremezcle con ruidos, impidiendo que el trabajo de los artistas resulte natural.
En una obra en la que la palabra tiene especial peso, la cualidad críptica de la historia y las dificultades técnicas no permiten que deje huella.
'La Colección'
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Texto y dirección: Juan Mayorga.
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Intérpretes: José Sacristán, Ana Marzoa, Ignacio Jiménez y Zaira Montes.
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Lugar: Teatro Principal, sábado 1 junio.
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