El Arriaga cierra una temporada «de transición» con una ocupación media que baja al 50%

«Es una temporada de transición», afirma el director gerente, José Ignacio Malaina. «Ha habido puntas muy buenas y otros espectáculos que no han tenido tan buena acogida. Cuesta recuperar las costumbres», asume. «Después de dos años viviendo en una situación rara, el ocio se ha trasladado a otras cosas, salir a la calle y pasear». La tendencia es común a otras salas. Aunque no hay un registro con datos oficiales, está costando alcanzar el nivel de asistencia anterior a la pandemia, una preocupación que se expresó en la gala de entrega de los Max. «Estoy seguro de que ese porcentaje que hemos perdido se va a recuperar», añade Malaina.

La actividad se ha mantenido en las cifras habituales con 105 espectáculos y casi el doble de funciones, pero hay dos periodos diferenciados. La temporada empezó fuerte en agosto con Concha Velasco. 'La habitación de María', que casi fue su despedida de los escenarios -se retiró en septiembre en Valladolid- logró un 83% de ocupación. También tuvieron buena acogida 'La casa de los espíritus', Mayumana e incluso se agotó el aforo con Lucía Lacarra, Harlem Gospel Choir y el Oratorio de Navidad dirigido por Calixto Bieito. Entre enero y mayo es cuando más ha bajado la asistencia con excepciones como 'Passagers', de la prestigiosa compañía canadiense Les 7 Doigts, que volvió a demostrar la fidelidad del público de danza. 'Erresuma/Kingdom/Reino', la adaptación de los dramas históricos de Shakespeare que lleva el sello de Calixto Bieito, ofreció once funciones con un 35% de ocupación, aunque Malaina pone el acento en «la gira importantísima» que hizo por toda España entre febrero y junio. «Es un espectáculo bilingüe de línea muy creativa y el objetivo no era llenar el teatro. Lo consideramos un buen resultado», asegura.

Otras producciones propias han atraído a un mayor número de espectadores. 'El viaje a ninguna parte', que también ha girado por todo el país, cosechó un 65% al igual que la ópera 'La espera', que tiene aforo reducido porque la soprano Ausrine Stundyte canta en el patio de butacas. Y la gala de zarzuela 'Ay babilonio que marea' puso el broche a la temporada la semana pasada con un 80% de las butacas ocupadas. En general, las cifras han remontado en junio. El cabaret de Gurutze Beitia con dirección escénica de Bieito «ha funcionado muy bien», aunque uno de los platos fuertes de la programación, 'Muerte de un viajante', protagonizada por Imanol Arias, solo llenó la mitad de las localidades. Coincidió con un fin de semana irrepetible por los conciertos de Fito y Serrat.

Esta irregular temporada ha dejado menos ingresos en taquilla, en torno a 1,5 millones cuando en otros casos se han alcanzado 2,5. Esto no ha obligado, sin embargo, a aumentar la aportación municipal para cuadrar las cuentas. Según explica Malaina, la recaudación supone «entre el 15 y el 20%» del presupuesto del Arriaga, mientras que el Ayuntamiento cubre el 75% con una subvención de entre 5,5 y 6 millones. El resto se completa con otros ingresos como alquileres y aportaciones de patrocinadores. El descenso de la taquilla se ha compensado ajustando gastos en producciones propias y contratando montajes con cachés más reducidos.

El director gerente se muestra «optimista» por la evolución de la preventa de la nueva temporada. La gran apuesta para la Aste Nagusia, el musical 'La jaula de las locas', ya ha despachado casi 3.000 entradas y acaba de presentarse en rueda de prensa. Están volando las entradas para 'Una noche sin luna', que vuelve tras triunfar en los Max porque la primera vez coincidió con cierres perimetrales «y mucha gente no pudo disfrutar de su calidad», y también para 'Los farsantes', con Javier Cámara.

Como es habitual, el parón de julio se aprovechará para realizar mejoras en el teatro. Se va a reformar la sala polivalente situada bajo la escalinata, que se utiliza para ensayos de danza, y se harán arreglos en el escenario. También se ha sacado a concurso por importe de 460.000 euros la renovación de las nueve puertas de madera del teatro, que se llevará a cabo entre octubre y diciembre. Se cambian por el desgaste de bisagras y engranajes, aunque «estéticamente no se va a notar ninguna diferencia».

Lucía Lacarra ganó su primer Max como mejor intérprete de danza por su trabajo junto a Matthew Golding en esta producción. El Arriaga acogió su estreno en España el 2 de noviembre -tras su presentación en Dortmund- y las entradas se agotaron con rapidez.

El regreso de esta producción propia dirigida por Ramón Barea, estrenada en enero de 2021 con cierre perimetral, fue bien acogido en septiembre. También ha hecho una larga gira.

La actuación de este coro de góspel, uno de los más reconocidos del mundo con 35 años de trayectoria, agotó el aforo el pasado 6 de diciembre.

La producción propia basada en los dramas históricos de Shakespeare con dramaturgia de Calixto Bietio giró por toda España de febrero a junio.