Elena Herraiz
Copresentadora de 'Cifras y letras', triunfa como divulgadora lingüística en las redes sociales bajo el nombre de 'Linguriosa'
Afirma que le daría vergüenza concursar en 'Cifras y letras' (La 2 de RTVE) porque «soy muy competitiva, tengo muy mal perder y seguro que perdería», pero, sin embargo, Elena Herraiz se desenvuelve perfectamente como copresentadora del programa.
Risueña, perfeccionista («aunque intento serlo menos porque es un problema») y muy curiosa, su pasión por la lingüística la llevó a estudiar Traducción e Interpretación y a hacerse profesora de español como lengua extranjera. Y lo que empezó siendo un canal en el que subir vídeos para sus alumnos bajo el nombre de 'Linguriosa' (mezcla de 'lingüística' y 'curiosa') acabaría convirtiéndose en un fenómeno de la divulgación lingüística: lo demuestran los casi 850.000 seguidores en YouTube que descubren con ella de dónde viene la ñ, el uso del subjuntivo o el origen de las tildes.
—Pedro Álvarez de Miranda, miembro de número de la RAE, nos dijo que 'vermú' venía del alemán 'wermut'. ¿De dónde viene 'domingo'?
—Los días de la semana siempre están relacionados con un dios pagano, menos sábado y domingo. Es el día del Señor, 'dominĭcus' en latín.
—¿Cómo se convirtió en 'Linguriosa'?
—Era profe de español, y empecé subiendo contenido a redes de enseñanza de español como lengua extranjera. Eran vídeos de gramática, y durante un año tuve muy poquitas visualizaciones hasta que, de repente, subí un vídeo que era más para todos los públicos y fue superbién. Entonces, me propuse hacer algo que fuera interesante para todo el mundo, y empecé con la divulgación lingüística.
—El éxito de sus vídeos sobre el castellano medieval demuestra que la gente tiene interés por aprender.
—A la gente le gusta saber cosas que no sabe, le gusta saciar su curiosidad. El castellano medieval es lo que hablábamos hace unos siglos, y mola saber qué es lo que hablábamos porque explica muchas cosas que usamos ahora. Eso es muy, muy guay.
—Viéndola, he aprendido la palabra 'tarúpido', un cruce entre tarado y estúpido. ¿Cuál es la última palabra que ha aprendido usted?
—Yo también aprendí 'tarúpido'. Salió como una de las palabras más largas en el programa, y dije «pero qué maravilla de palabra es esta y por qué no la conocía».
—¿Era muy pedante de pequeña?
—Sí, era bastante pedante, no te voy a mentir. Era la típica de eso no se dice así, tienes que poner así la coma o tienes que hacer no sé qué. Ahora no, por suerte, jajaja.
—¿Ya entonces veía 'Cifras y letras'?
—Sí, pero no el de Elisenda Roca, porque era muy pequeñita, sino el de Telemadrid.
—¿Es tan buena en cifras como en letras?
—No, no. También te digo una cosa: concursando, no sé si sería buena en letras. No es cuestión de saber muchas palabras, sino de agudeza visual: tienes que ver esas letras y sacar palabras de ahí. Creo que las cifras, de tanto practicarlas, se me darían mejor concursando que las letras.
—Dice que nadie habla ni bien ni mal.
—Porque la lengua la hacemos los hablantes. Es como si un biólogo dijera: «Uy, el color de esta planta está mal», porque ha estudiado los patrones de colores de esas plantas y, al ver una que se sale de esos patrones, dice que está mal. No, lo que dirá es «¡Qué curioso! ¿Por qué será esto? Vamos a analizarlo». Pues eso es lo que hace un lingüista. Hay unos patrones en la lengua, pero es normal y lógico que la gente se salte esas normas y vaya cambiando la lengua, porque si no seguiríamos hablando latín. Eso ha pasado siempre: hace siglos, la gente también decía: «¡Ay, los jóvenes están destrozando el idioma!».
—Me da que no es de hacerle mucho caso a la RAE.
—Hay que tener claro que la RAE se encarga del estándar, una variedad lingüística que más o menos podríamos decir que es una lengua artificial, una lengua para que todos tengamos una referencia. Pero es eso. Muchas veces pensamos que tenemos que escribir según la RAE, siempre en estándar, pero tú puedes escribir como te dé la gana. Al final, has de escribir para que se te entienda, así que elegirás una forma u otra dependiendo del contexto. Hablando es igual: nadie habla estándar de español, sino según el contexto.
—¿Y las faltas de ortografía?
—También depende del contexto. Además, tampoco todo el mundo tiene las posibilidades de conocer todas las normas de ortografía, porque hay muchísimas: a lo mejor no cometes faltas al escribir una 'b' o una 'v' cuando toca, pero no sabes usar las comas según el estándar, o el punto y coma, o los dos puntos. Hay una profesión específica para eso, que es la de corrector.
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