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Esther Ferrer, en el Guggenheim con una de sus creaciones.

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Esther Ferrer, en el Guggenheim con una de sus creaciones. IGNACIO PÉREZ

La plenitud de Esther Ferrer, en el Guggenheim

La pionera de la performance y las instalaciones muestra en el museo nueve obras inéditas

Iñaki Esteban

Jueves, 15 de marzo 2018

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Hacía maquetas con total libertad porque pensaba que nunca se iban a llevar a la realidad. Pero de la marginación más absoluta por el arte oficial, Esther Ferrer (San Sebastián, 1937) y sus compañeros del grupo Zaj (Juan Hidalgo, Walter Marchetti y Ramón Barce) pasaron a ser historia como pioneros de la performances y de las instalaciones en España. Pioneros del arte conceptual, empezaron a recibir los mejores premios y también llamadas de los museos para llevar aquellas maquetas a la realidad.

Entre ellos, el Guggenheim Bilbao, que presentó este jueves la exposición de la artista 'Espacio entrelazados', y que ha convertido una pequeña una boca en papier maché, de la que salía una risa por medio de un dispositivo electrónico, realizada en 1999 para una revista, en una gran instalación con 37 tablets. Debajo está un mapamundi y encima de cada región la imagen en una pantalla de la que sale una carcajada, correspondiente a las personas de ese área geográfica, cuando se acerca el espectador. No todo el mundo se ríe igual.

Esta es una de las nueve instalaciones inéditas de Ferrer expuestas en el museo, en una muestra que incluye un estrecho pasillo de entrada lleno de plumas por las paredes, que el visitante siente en la piel, o sus inconfundibles sillas, un utensilio para la artista lleno de humanidad porque llama la atención sobre la necesidad y el placer de descansar y sentarse. La exposición está abierta hasta el 10 de junio.

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