La película con la que el cine vasco se hizo gigante
Estrenada en el Festival de San Sebastián de 2017, 'Handia' es mucho más que una fábula sobre el John Merrick vasco, el 'hombre elefante' que ... fue exhibido por el mundo como un fenómeno de feria. Tradición y modernidad, realidad y leyenda se confrontan en un filme deslumbrante (disponible en Netflix), que nos introduce en unos tiempos turbulentos, en una Europa cambiante que se debate entre el Antiguo y el Nuevo Régimen. «Tú estás aquí, pero tu leyenda está fuera y crece más rápido que tú», le alecciona su hermano a un monstruo amable y taciturno, con el que mantiene una relación de dependencia. 'Handia' habla del final del caserío como modo de vida y de la imposibilidad de huir del sitio al que perteneces. No hay ni un solo subrayado sentimental, ni un gramo de afectación ni pretenciosidad en este precioso cuento donde el infeliz Miguel Joaquín Eleicegui recorre Europa como un alma en pena mientras sueña con quedarse en Altzo.
Jon Garaño, Jose Mari Goenaga y Aitor Arregi ya habían hecho historia tres años antes con 'Loreak', el primer largometraje en euskera que compitió por la Concha de Oro en el Zinemaldia. Después figuró entre las cinco candidatas al Goya a la mejor película y fue seleccionada por la Academia de Cine para representar a España en los Oscar. 'Handia', la producción vasca más ambiciosa de todos los tiempos con 3,5 millones de euros de presupuesto, volvió a batir marcas en los Goya y arrasó con diez estatuillas, entre ellas las de mejor guion original, música (Pascal Gaigne) y actor revelación (Eneko Sagardoy). 'La librería', de Isabel Coixet, le arrebató los premios de mejor dirección y película.
'Handia' tuvo un presupuesto de 3,5 millones de euros y arrasó en los Goyas con diez estatuillas
Una cinta bisagra
Los 133.000 espectadores y los 750.000 euros recaudados por 'Handia' en salas, según datos del Ministerio de Cultura, se antojan escasos ante las bondades de un filme con el que el cine vasco se hizo gigante. «Al rodarla alguien nos previno: 'Os creéis que estáis haciendo la película con mayor presupuesto de Euskadi y rodáis la superproducción más barata de la historia del cine español'», ironizaba su productor Xabi Berzosa, consciente de estar ante una cinta bisagra que pretendía cambiar las normas del juego.
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