La nueva 'Yerma' incide en el retraso de la maternidad
María Goiricelaya escribe y dirige la versión contemporánea del clásico lorquiano, en la que Ane Pikaza viaja «de la luz a la oscuridad»
La Yerma de María Goiricelaya vive en Bilbao y tiene un perfil reconocible en cualquier ciudad del siglo XXI. Es una profesional de éxito que ... ha ido posponiendo la maternidad para avanzar en su carrera, y cuando busca el embarazo no lo consigue. Pasa de tenerlo todo a sentirse incompleta. «Pese al supuesto empoderamiento, nos fallan las herramientas y no sabemos gestionarlo como pensábamos», afirma María Goiricelaya, autora y directora de la obra que se estrena en euskera este fin de semana en la Sala BBK. En los próximos días se representará en castellano (1, 2 y 3 de octubre, 19.00 horas).
La primera producción de este centro como espacio de creación incide en un tema «muy latente» en nuestro entorno. «Creo que falta mucha información», sostiene la dramaturga, que es finalista en los Max con 'El patio de mi casa'. «No nos cuentan que a partir de los 35 la fertilidad disminuye muchísimo, no lo hacen en los colegios ni el médico de cabecera». Nos sentimos indefinidamente jóvenes, pero cuando llega el «bofetón» de realidad surge un conflicto «biológico y emocional».
La autora pone el foco en temas como los tratamientos de fertilidad, «lo duros que son y el negocio que hay detrás», y las «no maternidades. Qué pasa con el duelo perinatal, del que no se habla. Y también hay que reivindicar que muchas mujeres no quieren ser madres, para dejar de hacer preguntas absurdas y, a veces, dolorosas. Nadie se entromete así en otros aspectos de nuestra vida». 'Yerma' es un título que «lo dice todo» y, aunque esta obra no tiene una palabra del texto de García Lorca, un poema trágico, «mantiene la misma estructura dramatúrgica» y la esencia del clásico.
La presión social que encarnaban las lavanderas del pueblo da paso a las redes sociales, a las amigas con las que la protagonista no puede hacer planes porque están con sus bebés. Se mantiene el carácter trágico de la obra que Lorca estrenó en 1934. Ane Pikaza interpreta a una artista, «un ser de luz, lleno de talento», que se va quedando sin asideros y viaja hacia la oscuridad. Un reto para la actriz e ilustradora, que recientemente ha protagonizado la película 'Nora' y tiene una larga trayectoria de trabajo y complicidad con María Goiricelaya. Se conocieron hace 18 años en la escuela de teatro de Artebi y juntas han fundado La dramática errante.
Un deseo «inoculado»
Yerma, que en esta obra se llama Ella «porque hay muchas», está continuamente en escena, pero su papel «se entiende gracias al resto de los personajes». Aitor Borobia, Loli Astoreka, Leire Orbe y Unai Izquierdo interpretan a su marido y a las personas de su entorno. En su caso el impulso de la maternidad es en parte un deseo personal y en parte «inoculado, pero una vez dentro de ti lo vives como algo propio. La culpabilidad, la sensación de que hay algo en ti que no funciona» acaba siendo una obsesión «y llega a un punto de no retorno».
A la actriz esta obra le ha ayudado a «ordenar prioridades». Plantea reflexiones sobre un tema «que a mi edad está muy presente con historias de todos los colores, algunas con buen final y otras no. Te hace pensar en por qué hay tantas clínicas de fertilidad. Por qué la natalidad no para de descender pero pedimos a hombres y mujeres que sean eternamente jóvenes, cuando la edad biológica y la social no se corresponden en muchas mujeres. No somos infinitas».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión