Vhäldemar: «Veremos si los espectadores permanecen sentados con la tralla que les vamos a dar»
Rock vasco ·
El quinteto metalero de Barakaldo lanza hasta en Japón su sexto disco, una blindada selección «de puro metal con ritmos lentos a tempo de galera y otros tan rápidos como el rayo». Lo presentará el 26 de diciembre en la Santana 27, en dos pasesEn CD, LP y casete, además de en las redes (este es el link de Spotify), se encuentra disponible 'Straight to hell', el sexto álbum de los baracaldeses Vhäldemar, cinco sujetos más heavies que el infierno. Su novedoso opus se publicará en gran parte del orbe occidental a través de los sellos Fighter Records (Madrid), MDD Records (Alemania, Suiza y Austria) y RRR (en Japón, esto en noviembre). Suena a certero cañonazo, lo ha producido su guitarrista solista Pedro J. Monge en sus Chromaticity Studios, la portada de atractivo internacional la firma Darkgrove (que ha trabajado para Manowar, Battle Beast, Testament...), y el estreno oficial en directo en Bilbao está previsto para el sábado 26 de diciembre en la sala Santana 27 (15 €; dos pases limitados a 160 almas, a las 19.30 h y las 22.30 h).
Las canciones de la novedad son poderosas y muy noreuropeas, pues podrían llegar facturadas por bandas metaleras escandinavas o germánicas. Así por ejemplo el primer tema resuena marcial a lo UDO ('Death to the wizard1'), el segundo es voraz y acelerado vía Accept ('My spirit') y el tercero dobla guitarras al gusto de Children Of Bodom.
Dejemos que sea Pedro, portavoz, productor y hacha, quien nos presente este 'Straight to hell', que por cierto está a la venta en la tienda del grupo (aquí va el link).
-¿Cómo es la vida normal de los componentes de un grupo que ha sacado un disco tan aparatoso, apabullante, tormentoso y de alcance global como 'Straight to hell'?
-Pues yo recientemente he cambiado mi estilo de vida, pero no ha tenido nada que ver con este asunto del virus. Llevaba mucho tiempo planeándolo. Me he mudado a un pueblo donde me dispongo a levantar mi rancho definitivo y un estudio espectacular. Ahí me levanto, hago fuego, produzco una canción, voy al bar con mi mujer y mis amigos, y con las ascuas aún bien candentes de la mañana asamos carne o pescado. Por la tarde paseo con mis hijas.
-Si fueseis estrellas, no decimos solo profesionales, ¿cómo os gustaría vivir? ¿Como Brian Johnson de AC/DC, que en el sótano de su mansión ha reproducido su pub favorito?
-Creo que vivo mejor que él.
-Ja, ja, ja… ¡No lo usaremos de titular!
-Seguro que tengo más tiempo libre que él y mi mujer también seguro que es más joven y guapa.
-¿Qué te gusta beber?
-Me gusta el albariño con el pescado, un buen rioja con la carne, y vodka de postre.
-¿En qué ha frenado la pandemia a Vhäldemar?
-Teníamos una súper gira preparada para mover este disco 'Straight to hell', pero ha sido totalmente suspendida. Una desgracia. A ver si las autoridades nos empiezan a dar cancha para hacer conciertos en condiciones, que tenemos unas ganas brutales de tocar estos temas en directo a todo volumen.
-Habéis hecho unas declaraciones polémicas: la de que no daréis conciertos con el público sentado. ¿No es mejor ver un bolo sentado a no ver nada?
-Nos calentamos mucho, la verdad. Y pensándolo como un fan, yo estaría dispuesto a ver a mi grupo favorito sentado o como fuera.
-Igual os tenéis que comer vuestras palabras, por otra parte. ¿No habrá estreno del disco en diciembre?
-Sí, ¡me las como! El 26 de diciembre estaremos en la sala Santana 27. Pero ya veremos si los espectadores permanecen sentados con la tralla que les vamos a dar.
-Oye, Pedro, en serio que es un discazo este 'Directos al infierno'. Habla de él a nuestros miles de lectores.
-Es como abrir una cerveza bien fría en una tarde de verano. De trago.
-Vaya.
Es nuestro mejor disco.
-Mejor.
-Son temas de puro metal que abarcan desde ritmos lentos a tempo de galera a otros tan rápidos como el rayo. Hemos conseguido un sonido potentísimo, sin duda.
-Parece que oímos hablar al líder del Reno Renardo. Vhäldemar sois muy clásicos de estilo, ¿no? ¡Heavies a machamartillo!
-Sí. A muerte, como decimos nosotros. No nos gusta irnos por las ramas. Metal y punto.
-¿De qué van las letras? Títulos en inglés como 'Directos al infierno', '¡Muerte al mago!' (este sí que mola, con exclamaciones y todo), 'Miedo', 'El infierno está ardiendo', 'La maldición está aquí' o 'Cuando todo se haya acabado'. Parecen letras agresivas y un tanto pesimistas, ¿no?
-Este disco está inspirado en roces que hemos ido teniendo en nuestras batallas metaleras. Todos los temas cuentan anécdotas de nuestras vidas.
-Peligrosas y arriesgadas si nos atenemos a los mensajes. ¿Qué os da miedo del futuro? ¿La pandemia, la deuda del Estado ya en el 110 por ciento, la bajada del PIB, que los políticos elijan a los jueces que deberían juzgarlos y juzgarnos…?
-Que se estropee la lavadora y nos toque lavar a mano. ¡Y que Manowar se retiren en tanga de cuero!
-Hum… Hablando de jueces. ¿Habéis tenido problemas con la ley? ¿Alguna multa en gira, alguna denuncia por ruido, algún plazo sin pagar de alguna guitarra cara o del local de ensayo…?
-Sí. En una fiesta privada de moteros vino la policía a detener el show en el mejor momento: justo en el duelo de una guitarra contra una Harley.