El Trio Musicalis da permiso para reír en el Conservatorio de Bilbao
El trío piano-violín-clarinete de ilustres académicos participó en el 32º Ciclo de Música Contemporánea Kuraia, estrenó dos obras y su última pieza la respaldó con imágenes de la película de Chaplin 'Armas al hombro'
Este lunes se celebró en el Conservatorio de Sarriko, justo a la salida del metro, la cuarta sesión del 32º Encuentro de Música Contemporánea, o sea del 32º Ciclo Kuraia, el cual propone 12 conciertos entre el 6 de octubre y el 21 de febrero, la mayoría en Bilbao, pero no todos (los hay también en el Chillida-Leku, en Vitoria y en Pamplona). En el Conservatorio Juan Crisóstomo Arriaga actuó el Trio Musicalis, que en 75 minutos presentó 5 piezas de otros tantos autores (Milhaud, García, López de Rego, Sotelo, y Stravinsky), de ellas dos estrenos absolutos (García y Sotelo). Y la quinta con el acompañamiento visual del corto humorístico de Charlot 'Armas al hombro'. En los largos aplausos finales contamos la asistencia y había unos 60 espectadores. Varios se habían ido antes de tiempo, pero muy pocos.
La agenda de EL CORREO presentaba así a los actuantes: «El grupo se fundó en 2008 por tres sobresalientes músicos: Eduardo Raimundo (clarinete-clarinete bajo de la Orquesta Nacional de España), Mario Pérez (violín de la Orquesta Nacional de España) y Francisco Escoda (pianista, profesor en la Schola Cantorum de París y Director del Máster en Interpretación Musical de la Universidad Internacional de Valencia)». Tal virtuoso trío tiene subidos a Spotify un par de álbumes donde se entiende su arriesgada propuesta: 'Contrasts' (2019, donde se encuentran dos de las piezas de este lunes, las de Milhaud y Stravinsky) y 'Mosaicos' (2'23). Tras chequearlos por encima, ya intuimos que estaría bien la cita de este lunes.
Empezaron los tres con una suite del francés Darius Milhaud (Marsella, 1892-1974, Ginebra, Suiza), con ecos de Vivaldi, lírica escapista y una suerte de espíritu tan francés como el de Jacques Tati; el clarinete bajo estrenó mundialmente 'Des del mur' del valenciano Voro García (Sueca, 1970), que sonó a vanguardia, experimentación, free, minimalismo y naturalismo entre tantos gorjeos y atisbos de barridos, y que pareció una música ideada para soporte visual, de ciencia de ficción de serie B por ejemplo (soporte visual que faltaba). El trío se volvió a reunir en el misterioso 'MyE' de la catalana Cruz López de Rego (Barcelona, 1957).
El violinista Mario Pérez estrenó en solitario mundialmente 'Solo il violino' del madrileño Mauricio Sotelo (1961), compositor presente en la sala, quien introdujo el tema y dijo que lo escribió explícitamente para este músico, que los títulos de la suite, cinco, eran descriptivos, y que la música «es un viaje por la soledad, el dolor y las imágenes que deja la naturaleza en la memoria, antes del final con la luz de esperanza. Es una obra muy vistosa».
Y cerraron con 'Historia de un soldado' del ruso Igor Stravinsky (San Petersburgo, 1882-Nueva York, 1971), una adaptación en trío de 17 minutos que usó de fondo otros 17 minutos del mediometraje en realidad de 36 minutos 'Armas al hombro' (1918) del inglés de 1,63 metros de altura Charles Chaplin (Londres, 1889-Corsier-sur-Vevey, Suiza, 1977), banda sonora o soporte visual que estuvo bien pero que habría servido casi para cualquier corto de cine cómico. No en vano, en la presentación del encuentro, se avisó de que si alguien quería reír al ver la película de Chaplin, que lo hiciera sin recato, pues ese era el propósito..
El sábado 8 en Vitoria (Conservatorio Guridi) actuará el Ensemble Kuraia, que el lunes 17 repetirá en el mismo Conservatorio Sarriko. Estos serán los conciertos número 4 y 5 del 32º Encuentro de Música Contemporánea.