La temporada de la ABAO arranca con la fantasía y la ambición de 'Los cuentos de Hoffmann'
Tras año y medio sin subir el telón, se ofrece la obra maestra de Offenbach, a medio camino entre la pesadilla y la resaca chispeante, con Michael Fabiano y Jessica Pratt
El arranque de temporada de la ABAO será más alucinante que nunca. Literalmente. Tras año y medio sin poder montar un título lírico por ... culpa de la pandemia, este sábado retomará la actividad con 'Los cuentos de Hoffmann', de Jacques Offenbach (1819-1880), una ópera cargada de pesadillas, resacas, locura y... bastante humor. El protagonista, un poeta dipsómano, sufre de amores y aparentemente también de paranoia. El demonio le persigue. ¿Realidad o demencia? El montaje que se ofrecerá en el Palacio Euskalduna es una producción de Burdeos que apuesta por la monumentalidad y la fantasía, con un enfoque de 'teatro dentro del teatro'.
Se cuenta con un reparto potente para sacar adelante una obra que dura más de tres horas y media. El tenor Michael Fabiano, la soprano Jessica Pratt, la mezzo Elena Zhidkova y el bajo-barítono Simón Orfila asumirán los roles principales. Todos ellos cargan con mucha música sobre sus espaldas. Fabiano está casi constantemente en escena, mientras que los demás también acabarán exhaustos: Pratt canta tres roles (Olympia, Antonia, Giulietta) y también encarna a Stella, que casi no abre la boca; Zhidkova hace de musa y amigo íntimo de Hoffman, además de madre de Antonia; y Orfila se mete en la piel de los cuatro villanos (Lindorf, Coppelius, Miracle y Dapertutto).
«¡Es un operón en toda regla! No se puede hacer si no cuentas con artistas como Dios manda», recalca Cesidio Niño, director artístico de la ABAO. Inspirada en cuentos de E. T. A. Hoffmann, un autor al que deben mucho Poe y Kafka, se trata de una de las obras maestras del repertorio francés. Es muy narrativa, con una sucesión de números breves y cerrados. La dirección de escena, que firma Vincent Huguet, no escatima vistosidad y algunas licencias en la ambientación, que acercan la acción a nuestra época y no tanto al siglo XIX original. «Desde el principio, salta a la vista que rendimos homenaje a la imponente escalera de la Ópera de Burdeos. Me ha venido bien para jugar con la idea de 'teatro dentro del teatro', al tiempo que mostramos la evolución vital y psicológica del protagonista», explica el régisseur francés.
No faltarán alusiones a los trastornos alimenticios y a las inyecciones de bótox en lo tocante a las mujeres que hacen perder la chaveta a Hoffmann. Pinceladas de modernidad que afectarán asimismo a los cuatro villanos, ya que tendrán más de Don Juan que de Lucifer. Son malos-malísimos que han dado muchas satisfacciones a cantantes de la talla de Gabriel Bacquier, Samuel Ramey y José van Dam. Ahora llega el turno de Simón Orfila, que se prepara para cantarlos por primera vez y al director artístico de la ABAO no le cabe duda de que marcará un hito: «Simón es el bajo más importante en Europa».
Muchas versiones
La Sinfónica de Bilbao, bajo la dirección de Carlo Montanaro, hará frente a una partitura «que sigue fielmente la acción, es como una maravillosa banda sonora de todo lo que sucede sobre el escenario», apunta el maestro italiano. Ópera póstuma de Offenbach, quedó inconclusa y hay un sinfín de versiones a disposición de los programadores. La elegida por la ABAO es la editada por Michael Kaye y Jean-Christophe Keck. El libreto no varía demasiado en comparación con las otras, pero sí hay cambios musicales en las tonalidades y extensión de algunas escenas.
En el elenco, solo Jessica Pratt ha tenido oportunidad de interpretar esta versión y la defiende con vehemencia: «Es la más fiel a la voluntad del compositor. Entre otras cosas, quería que una única soprano abordara los papeles femeninos principales y así lo vamos a hacer en Bilbao». Un reto que ella superó hace dos años. Su rango vocal le permite saltar de los gorgoritos de Olimpia a la suntuosidad de Giulietta, pasando por el lirismo de Antonia. Una proeza al alcance de muy pocas. Antes de ella, lo han conseguido figuras como Diana Damrau, Edita Gruberova, Beverly Sills y Joan Sutherland. Comparaciones que no le quitan el sueño.
Tampoco a Michael Fabiano. Cada vez más orientado hacia un repertorio dramático, con una voz más llena y rotunda, no le inquieta la tanda de cinco funciones (del 23 de octubre al 1 de noviembre) que se meterá entre pecho y espalda. El tenor de Nueva Jersey tiene 37 años y se encuentra en plena forma. Además de tenor, es piloto de aviones y le gusta volar alto.
Entradas muy reducidas para los días 25 y 27
Muy feliz ante la mera perspectiva de inaugurar la 70ª temporada, el presidente de la ABAO, Juan Carlos Matellanes, no pierde la ocasión de hacer una puntualización: «Lo hacemos en condiciones de normalidad, salvo por la obligación de llevar mascarilla, así que ahora nuestro objetivo debería ser atraer a... ¡todo el mundo!». Lo cual significa animar a los muchos que todavía no se atreven a pasar más de tres horas en un teatro y a los que nunca han disfrutado de una ópera. «Me gustaría que nos pareciéramos a los musicales», reflexiona el presidente de la ABAO.
Con ese talante, con motivo del Día Mundial de la Ópera, pondrán a la venta los días 21 y 22 en los canales habituales entradas para la función del 25 por 36 euros (público general) y 18 (menores de 35 años). Asimismo, se ha pensado en el colectivo sanitario, sociosanitario y en los voluntarios del Banco de Alimentos de Bizkaia, «que tanto han luchado contra la pandemia». En su caso, para asistir a la representación del día 27 «bastará con que donen 10 euros para el Banco de Alimentos», recalca Matellanes.
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