Sole Giménez: «Me gustaría hablar con Leire Martínez, le habrá pasado lo mismo que a mí»
Cierra su gira de celebración de 40 años de carrera por todo lo alto el sábado en Bilbao y lamenta que siempre ha sido «la única mujer en un mundo de hombres»
Sole Giménez (París, 1963) afronta el último tramo de la gira internacional con la que ha repasado este año sus 40 años en la música, ... de la mano de un libro-disco en directo titulado 'Celebración'. La exvocalista de Presuntos Implicados atiende a EL CORREO desde México, donde ha realizado siete fechas antes de volver a la península para culminar el tour en Bilbao este sábado (Teatro Campos, desde 32 euros), pero con la vista y el corazón puestos en Valencia, donde lleva afincada estas últimas cuatro décadas.
Imagino que le habrá costado dejar Valencia en plena sacudida de la dana.
Estuve el día de la dana en casa en Valencia, antes de venir a México. Ha sido todo muy triste, creo que se podía haber evitado en parte y estoy muy preocupada por amigos que han perdido casas, negocios y huertos. Es una sensación de impotencia al no poder estar allí ayudando y es complicado. Pero veo que poco a poco se van limpiando y arreglando las casas y las calles y está habiendo una oleada de solidaridad impresionante, tanto de gente de mi tierra como de todo el país. Pero, quieras que no, es un drama que estamos viviendo todos.
Va a aportar su granito de arena para la reconstrucción en el concierto solidario del 24 de noviembre en el WiZink Center de Madrid.
Va a ser uno de varios conciertos solidarios que vamos a hacer, también estamos organizando uno en Valencia. En todo lo que se pueda voy a estar la primera para ayudar. Y en el concierto de Bilbao, que va a ser el fin de gira, también tendremos una parte de nuestro corazoncito en Valencia.
¿Cómo ha vivido estas cuatro décadas en la música?
Resulta casi vertiginoso. Cuando echo la vista atrás me vienen demasiados recuerdos. Para empezar, los que viví con Presuntos Implicados, la posterior ruptura y cuando me decidí a seguir como solista. Es toda una vida, encima en una profesión como esta, en la que tienes que estar en cuerpo y alma. Al final son 40 años de mi vida dedicados a hacer canciones. En el mundo de la música o te dejas la piel o mejor lo dejas.
¿Echa de menos los 80?
En los 80 era todo muy diferente. Había menos medios y menos grupos pero estaba todo muchísimo más focalizado, era más fácil llegar al gran público. Siento que hoy en día la parte cultural se ha ido empequeñeciendo y cuesta destacar con una propuesta musical. Parece que importa más la imagen o contar tu vida que la música que hagas.
¿Con qué repertorio aterriza en Bilbao?
Va a ser un repaso por los 40 años de carrera. Hemos publicado 'Celebración', disco en directo, y es lo que haremos en Bilbao con la banda. Además lo vamos a hacer por todo lo alto porque va a ser el último concierto de la gira, tiraremos la casa por la ventana (ríe). Nos apetecía que los temas sonaran lo más cercanos posibles a las grabaciones originales. Y la gente lo está disfrutando muchísimo, es una fiesta.
Se ha abonado últimamente al formato televisivo, con apariciones en 'Dúos imposibles' y 'La mejor generación'.
Me dieron la oportunidad y he aprendido muchísimo de mi paso por la tele. He estado con buenos colegas y eso te da mucha confianza. Ya había hecho un proyecto precioso en La Sexta que se llamó 'A mi manera', y me quedé con tan buen sabor de boca que quise repetir.
Este año se ha estrenado también 'Alma de blues', documental que repasa su vida.
Fue algo totalmente inesperado, no pensaba que mi historia mereciese un documental. Pero la propuesta me pareció muy bonita y al verlo acabado lo tomé como un regalo, un regalo de la vida. Además, TVE quiso que formara parte del programa 'Imprescindibles', no puedo estar más agradecida.
Se han cumplido 18 años del cisma en Presuntos Implicados. ¿Cómo lo recuerda desde la distancia temporal?
Sigo viéndolo triste. Todos hicimos muchos esfuerzos para que aquello funcionase y al final, bajo mi punto de vista, no había voluntad, eso se perdió. Pero estas cosas pasan hasta en las mejores familias, hay encuentros y desencuentros, es parte de la vida y hay que aceptarlo.
Se ha lamentado de haber sido la única mujer en la banda, con la soledad que eso conlleva.
Es que las mujeres estamos rodeadas de hombres en la música. Sigue siendo así. Me he ido dando cuenta de que el papel de la mujer en la música es inferior, a veces parece que no podemos componer o que no se nos da crédito como compositoras o autoras. Pero es que ocurre lo mismo cuando busco músicos a mi alrededor y me cuesta encontrar mujeres. Lo mismo con ingenieros, productores o mánagers. Llevo 41 años rodeada de hombres.
Algo similar expresaba Leire Martínez, de La Oreja de Van Gogh, tras su salida de la banda.
A ella le habrá pasado exactamente lo mismo que a mí. Aunque seamos de generaciones diferentes eso no ha cambiado, hay muchas mujeres en la música en el escaparate, pero no en la trastienda. Y eso pesa mucho, a mí en Presuntos Implicados me pesaba mucho. Imagino que Leire habrá sufrido también esa soledad e incomprensión. Quieras que no, las mujeres en general tenemos un concepto diferente de la vida y tenemos otras necesidades, ni mejores ni peores, pero diferentes. Y si una banda no atiende eso terminas sintiéndote apartada e incomprendida. Me gustaría hablar con Leire, la verdad, seguro que tenemos mucho que comentar. Pero bueno, también debo decir que hoy en día estoy encantada con mi gente y con el equipo que tengo. Aunque la rutina se hace pesada a veces cuando eres la única mujer en un mundo de hombres.
No habla muy bien de la profesión que en 40 años no hayan cambiado mucho las cosas…
Yo siempre lo comento porque la gente no tiene el concepto de que eso sea así. Las nuevas generaciones, las chicas de 20 o 30, lo intentan más, pero al final sigue pasando lo mismo. Pienso que todos tenemos que repensarnos un poco por qué pasa esto, por qué una chiquilla que empieza a tocar la guitarra a los 8 años no se ve a sí misma como profesional con 20.
Al menos ahí está usted con un legado de 40 años de música.
Lo bonito que tiene la música es eso, que te vincula con las personas y estos 40 años no los cumplo yo sola, los cumplimos todos, los cumple la gente que viene a los conciertos y que ha creado unos vínculos con esas canciones. Es precioso salir al escenario y poder compartir las vivencias y la alegría de estar aquí y poder seguir compartiendo, cantando y bailando. En definitiva, celebrando.
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