«La sala de la Filarmónica va a recuperar un esplendor que no conocíamos»
Carmen Iztueta - Presidenta de la Sociedad Filarmónica ·
La sociedad musical abrirá su temporada con un concierto de Khatia Buniatishvili el martes en el Campos debido a un retraso en las obrasCuando vuelva a abrir sus puertas, probablemente en la segunda mitad de este mes, la sala de la Sociedad Filarmónica presentará un aspecto radicalmente nuevo. ... Desde 1963, solo había habido una obra de índole menor, en los ochenta. Por eso, los socios, casi en su totalidad, serán testigos del renacer de un auditorio muy bello y de gran acústica. Solo hay un pequeño contratiempo: no estará listo para la inauguración de la temporada, que deberá hacerse en el Teatro Campos. Lo cuenta la presidenta de la sociedad, Carmen Iztueta.
- No han podido acabar las obras para la inauguración de la temporada. ¿Qué ha sucedido?
- Por razones burocráticas, la obra no pudo empezar hasta el 29 de julio, casi dos meses después de lo previsto. Está casi terminada, pero no del todo. La cubierta quedará lista en menos de una semana y se quitará el andamio, las instalaciones antiincendios ya están, lo mismo que las mejoras en accesibilidad, iluminación, y demás. Pero faltan moquetas, recubrimientos en las paredes y otros elementos decorativos.
- Había reformas obligatorias por normativa de seguridad pero han aprovechado para hacer otras.
- Sí, algunas de ellas en el escenario, donde habrá una pantalla dado que tendremos un sistema de proyección, que es algo que cada vez nos piden más algunos artistas. También se ha instalado un telón negro que cubra el órgano para algunas ocasiones. La sala va a recuperar un esplendor que no conocíamos.
- ¿Qué harán finalmente con algunos elementos que daban personalidad a la antigua sala: desde las lámparas y algunas figuras a los cuadros y las fotografías de artistas?
- Las lámparas se han guardado. Con las figuras aún no se ha decidido qué hacer. Muchos cuadros volverán a colgar en las paredes y las fotos se pondrán todas, incluso añadiremos más porque se siguen haciendo a los artistas que vienen.
- Descartada ya la inauguración de la temporada, ¿cuándo cree que podrán abrir la sala?
- Tenemos reservado el Campos para los primeros cuatro conciertos, pero confío en que podamos abrir en el tercero, con la actuación de Martha Argerich.
- Han perdido la dosis de glamur que aporta Khatia Buniatishvili, pero puede que lo cambien por una pianista que es historia viva de la música.
- Es verdad que habíamos planificado reabrir la sala con Khatia Buniatishvili. Cuando le hicimos saber que el concierto no podría ser en nuestra sala, su agente nos comentó que podría intentar cambiar la fecha, pero al final era muy complicado para nosotros.
- La renovación de la sala es un aspecto material. ¿Qué asuntos más inmateriales van a renovar también?
- Mantenemos los cursos con Deustobide y el festival de Navidad, queremos ampliar las actividades con socios que pueden aportar conocimiento, encuentros con artistas, y cuidaremos detalles quizá pequeños pero que nos parecen interesantes como propiciar el diálogo y encuentro de los socios en los intermedios gracias a un mínimo servicio de catering.
- ¿Cree que la oferta musical de Bilbao está saturada, como sostienen algunos, y de ahí que sea difícil ampliar el número de abonados y crecer en conciertos?
- No sé si está saturada, no creo. Pero quizá tengamos que acostumbrarnos a que no haya llenos totales siempre. Nosotros somos conscientes de que alcanzar los 1.000 socios a corto plazo no es posible. Por eso pretendemos mantener los alrededor de 800 que tenemos contando con la reposición de los que lo van dejando por razones diversas.
Artistas y programas
- La temporada que ahora comienza suma grandes nombres: Buniatishvili, Argerich, Schiff, Volodos, Benedetti, Lewis, Bostridge, Weilerstein, Faust... ¿Hay una apuesta clara por las figuras?
- Hemos apostado por los grandes nombres y los hay de varias generaciones porque van desde los ya veteranos a los que están en la treintena e incluso menos. Muchos de ellos son gente que suele repetir cada tres o cuatro años y quizá esta temporada coincidan en mayor medida. Le adelanto que la próxima también tendrá muchos grandes nombres.
- Su público tiene un alto nivel de conocimiento. ¿Se mueven más por los nombres o por los programas?
- Influyen los nombres pero creo que aún más los programas. Por eso estamos intentando programar no solo barroco, clasicismo o romanticismo. También incluimos obras contemporáneas interpretadas por artistas de primera.
- ¿Qué es hoy la Filarmónica en Bilbao?
- Estos meses, con motivo de las obras, he podido hablar con mucha gente, con las instituciones, y creo que nos ven como un referente cultural que debe mantenerse y que se tiene en cuenta. Es cierto que nuestra sala es poco conocida entre los bilbaínos en general pero confío en que las obras y la apertura al público más allá de los socios que estamos haciendo con algunas actividades posibiliten un conocimiento mayor.
- Las elecciones celebradas hace algo más de año y medio mostraron que el cuerpo social se hallaba dividido en dos bloques de tamaño relativamente parecido. ¿Han cerrado ya las heridas?
- Desde luego, por mi parte no hay el menor recelo. Es cierto que hubo algunos socios que se dieron de baja a raíz de aquello pero no pasó de ser una anécdota. Ahora gestionamos pensando en la gran mayoría, pero soy consciente de que nunca se puede contentar a todos. Quienes siguen con nosotros están a gusto, y respecto a quienes se fueron... ellos sabrán.
Nuevas actividades y una mayor coordinación
«Estamos buscando hacer actividades con otras entidades porque eso nos enriquece y el público se beneficia de ello», explica Carmen Iztueta. Aún no puede dar muchos detalles, pero más allá de cursos y conferencias en colaboración con la Universidad de Deusto ya están previstos algunos conciertos de cámara organizados con la ABAO dentro de las celebraciones por el 250 aniversario del nacimiento de Beethoven.
También mantienen contactos con la Sinfónica de Bilbao, una formación con la que la Filarmónica tiene un origen compartido: los mismos apellidos están en la fundación de una y otra. Y un proyecto conjunto que puede dar mucho juego: un melodrama que pondrán en escena en su sala, en colaboración con la Fundación Juan March.
Las frases
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Oferta musical en Bilbao «No sé si está saturada, no lo creo. Pero hay que acostumbrarse a no tener lleno en todos los actos»
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Situación de la Sociedad «Gestionamos pensando en la gran mayoría, pero soy consciente de que no se puede contentar a todos»
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