Los símbolos que esconde el nuevo videoclip de Rosalía
La artista catalana estrenó este lunes 'Berghain', el primer adelanto de su disco 'Lux', que se publicará el 7 de noviembre
La primera entrega del universo 'LUX' de Rosalía vuelve a tener una arrolladora carga simbólica. La artista catalana, que el 7 de noviembre publica su ... nuevo disco, presentó este lunes 'Berghaim', un tema en castellano, inglés y alemán cuyo nombre hace referencia a un club de música electrónica de Berlín. Supone una ruptura con todo lo anterior y el prólogo de un álbum conceptual que promete continuas referencias al cristianismo. Además de la compañía de una orquesta de cámara, cuenta con la colaboración de la inclasificable cantante islandesa Björk y el músico experimental estadounidense Yves Tumor.
1 Primeras referencias religiosas
Llega a casa
Rosalía llega a casa, se quita la chaqueta y abre las cortinas. En un aparador se ve una imagen de la virgen y en cuanto el sol entra por las ventanas descubrimos que la artista no está sola. El salón está lleno de músicos de cámara. Comienza la canción. Un primer plano muestra que las sandalias de tacón de la cantante catalana son sendas cruces. De hecho, las tiras de los zapatos simulan un rosario.
2 Limpia, plancha y hace la cama
Aparece el corazón
Rosalía levanta la suela de uno de sus zapatos. Ha notado algo extraño. Ha pisado y aplastado una joya en forma de corazón, que será el leitmotiv de todo el videoclip. La figura de oro, con un brillante rojo en el centro, es una constante referencia a su propio corazón, también roto. En este apartado la artista aparece haciendo las labores de casa. Plancha, lava la ropa en la bañera y hace la cama, como si fuera una suerte de Cenicienta. Aunque en apenas unos segundos comprobaremos que se trata de otra princesa de los cuentos de los hermanos Grimm. Sobre la cama, en una de las escenas, se ve por primera vez y de forma sutil un cuadro del corazón de Jesús rodeado por una corona de espinas.
3 Autobús, electrocardiograma y joyería
Nadie quiere un corazón roto
El siguiente capítulo arranca con las primeras imágenes que Rosalía hizo públicas del videoclip, que ya anticipaban el sonido de instrumentos de cuerda. Sale de casa, seguida por todos los músicos. Preocupada por el funcionamiento de su corazón, se hace un electrocardiograma con los brazos en cruz sobre el pecho. Inicialmente el latido es constante, pero desaparecerá en una escena posterior.
Rosalía ha ido a una casa de empeños para intentar vender la joya que ha aparecido en su casa. El dependiente la examina mientras ella espera en un local abarrotado por los músicos, que siguen acompañándola a cada paso. También durante su trayecto en el autobús de línea.
Reaparece el cuadro del corazón lleno de espinas sobre la cama de Rosalía instantes antes de que el joyero rechace el colgante. Le queda la sensación de que nadie lo quiere. Pierde el latido.
4 Björk se convierte en un pájaro
Blancanieves
Cuando vuelve a casa y cruza la puerta se encuentra un mundo de fantasía al otro lado. Rosalía sale caracterizada de Blancanieves y un numeroso grupo de animales se acercan a ella: un mapache, un zorro, un ciervo... y un pájaro que resulta ser la artista Björk. Canta posada sobre sus dedos, recreando una de las escenas más reconocibles de la película de Disney. Aunque realmente se trata más de una referencia a los hermanos Grimm, de ahí que la canción tenga estrofas en alemán.
5 Distorsión
Catarsis y liberación
El ciervo empieza a llorar sangre negra mientras se escucha la voz de Yves Tumor, que grita de forma obsesiva 'I'll fuck you till you love me' («Te follaré hasta que me quieras»). Precisamente en varias versiones del cuento de Blancanieves el cazador, a quien la bruja había pedido que diera muerte a la muchacha, le entrega el corazón del ciervo para fingir que ha acabado con ella. El hombre no puede evitar sentir compasión y decide perdonarle la vida.
En esta ocasión, la calma inicial que transmitía Blancanieves se convierte en caos en inquietud. Distorsión visual y musical, animales que se humanizan y Rosalía se retuerce en la cama, que sigue presidida por el corazón de Jesús y con la joya rota en la mesilla. En plena catarsis aparece en imagen un terrón de azúcar llenándose de café y el corazón de oro se recompone. Ya no está aplastado.
Rosalía se libera gracias a la fe. Una paloma sale de entre las sábanas y emprende el vuelo. No es completamente blanca como la que representa el cristianismo. También tiene plumas negras como muestra de que la pureza no es tan sencilla de alcanzar.
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