Pablo Und Destruktion abriendo el Festival Hirian
El cantautor indie asturiano, una suerte de intelectual de la canción protesta, comenzó las nueve horas y media de actuaciones desde la plaza Lemona dando un concierto muy roquero y westerner
El desasosegante neofolklorista asturiano Pablo Und Destruktion (a pesar de la etiqueta, no le confundan con su paisano Rodrigo Cuevas) ha tenido el honor de abrir este sábado el minifestival de una jornada Hirian (en la ciudad), una secuela del macrofestival Bilbao BBK Live, que planta en barrios asfálticos de la capital una ristra de conciertos a modo de aperitivo de lo que se vivirá en la cima vegetal del monte Kobeta en julio.
El Hirian es un ciclo que cambia cada año. Ya ha pasado por Santutxu, Deusto, Bilbao la Vieja… Y este 2024 ha plantado sus raíces en cuatro escenarios del barrio de Rekalde (dos en la plaza Lemona, uno en la plaza Rekalde, y el de los DJs debajo del puente de la autopista A8), los cuales acogerán en total 18 actuaciones (4 de DJs) que se desplegarán desde la 1.30 h del mediodía hasta las 11 de la noche, 9 horas y media.
El privilegio de abrirlo recayó en Pablo Und Destruktion, que actuó en el escenario Bat, el principal, aunque en realidad salió a la misma hora que Mirua en el escenario Hiru. En quinteto con pinta de resacosos cantó 11 temas en 54 minutos de poderoso, adusto y amenazador sonido guitarrero, donde se licuó el influjo folk y se difuminó la sombra de Nacho Vegas tan evidentes en sus grabaciones. Ah, y entre las canciones 4 y 7 se puso a llover y bastantes espectadores se refugiaron en la columnata perimetral de la plaza Rekalde, lo que deslució la buena onda del encuentro.
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Es que igual no llegamos a las 200 almas las que disfrutamos de su muy buen concierto, con ambientes pistoleros, westerners, entre Morricone y Carlos Ann, reforzadas por el sonidazo obtenido al aire libre. Pablo Und Destruktion resonó mucho al Nick Cave sombrío (cruzado con Wovenhand en la inaugural 'La paz de los justos', luego en la tétrica 'A la mar fui a por naranjas', también avivando la llama de Birthday Party en el blues que rezaba «cuando sudan las entrañas es la hora de la venganza»), a menudo recitó en paralelo a León Benavente ('El aire puro', 'Por cada rayo' cuando ya estaba lloviendo, 'Liminov'), también dejó ver la cicatriz de Corcobado en varias facetas ('Powder', 'Pierde los dientes', y en la última, cuando se quitó la chaqueta y se descolgó la guitarra, que fue la muy recitada y rabiosa 'Busero español'), y además en otra pieza se dejó llevar por la melodía del 'Héroes' de Bowie ('Pecho para enfriar balas', subtitulada por el propio artista como 'Cornón').
Ojalá el resto de la plancha del Hirian mantenga el listón de Pablo Und Destruktion.