Magisterio canoro
A la hora de interpretar la preciosa obra schubertiana 'Winterreise', el barítono Konstantin Krimmel utilizó todo lo que un maestro del canto necesita para su ... interpretación. Expresó la ambigüedad del amor y la muerte con una voz de limpia emisión lo que inevitablemente conduce a un fraseo exquisito e inteligible. Los lieder expresaban perfectamente las impresiones de las letras de sus poemas y en el solitario deambular del personaje que representaba, el control de la intensidad vocal y de su intencionalidad se hicieron muy emotivos. El barítono alemán enseñó una voz de la escasa tipología llamada 'Martin', la voz de aquel francés llamado Jean-Blaise Martin, barítono de claro timbre parecido al de un tenor spinto. De ahí que dominara con maestría los ataques filados a media voz a la hora de describir momentos oníricos sin olvidarnos de sus aterciopeladas notas centrales. En el lied titulado 'El Tilo', así como en el siguiente denominado 'Torrente', el monodrama de Schubert rayó en la perfección en total simbiosis con la delicadeza del teclado a manos del israelí Ammiel Bushakevitz. Cantó sin mácula el dolor del amor perdido con absoluto control de la intensidad y fiato, y nos dejó evidente su magisterio canoro. Por otro lado, en pocas ocasiones hemos podido apreciar tanta sensibilidad en un pianista acompañante quien apenas miraba al cantante porque conocía cuándo respiraba y qué lapso debía otorgar antes de posar de nuevo sus dedos en el teclado. Un hermoso recital.
Recital de canto
Solistas: Konstantin Krimmel (Bar); Ammiel Bushakevitz (Piano). Obra: 'Winterreise', de chubert. Sociedad Filarmónica, 12-II-25.
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