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Hablando fuera de micrófono con Álvaro Martínez Mariezcurrena, guitarrista de The Big Flyers y del grupo paralelo The Reverendos, ambos grupos vizcaínos con la misma alineación, nos comenta que tras lo peor de la pandemia la gente tiene ganas de pasarlo bien, de bailar en los bolos, y que por eso han dejado de lado el álbum que estaban preparando de The Reverendos («Lo hemos compuesto durante la pandemia y nos estaba saliendo muy triste, con muchos tonos menores. Imagínate: comparado con él, Nick Cave parece la alegría de la huerta») y han preferido dar mecha a esta rodaja homónima y debutante de su proyecto más hostelero y dinámico, The Big Flyers, un primer CD excelentemente envuelto en una portada de aire cocktail blues.
Son ocho cortes con rock and roll para mover el esqueleto (su original 'Let's move our legs', la versión del 'Three time's a charm' de los Stray Cats de Brian Setzer, «el mejor guitarrista de la historia del rock and roll, el que lo resucitó», afirma Álvaro en la siguiente entrevista), y vetas negras en modo ritmo y blues ('Brenda Lee' de Chuck Barry, el original de los Reverendos 'Music will continue until we die'), vía boogie woogie de la Costa Oeste ('One more time' de Ike Turner) y con el salero de Nueva Orleans ('Don't be angry', de Nappy Brown).
The Big Flyers han lanzado este CD grabado en vivo en el estudio para dinamizar el verano y lo que se tercie. Pero antes lo estrenarán en sociedad este sábado en Bilbao (Shake!, 20.30 h, 10-12 €; más los rockabillies riojanos La Vil Canalla). Con tal motivo entrevistamos a Álvaro (guitarra), al que acompañan Pedro (contrabajo) y Javier (batería). Falta Igor, el vocalista y pianista, alias El Reverendo.
- ¿En qué se diferencian los repertorio de The Big Flyers y The Reverendos? ¡Porque sois los mismos cuatro miembros!
- Sí, somos los mismos miembros. Llegó un momento, tras la grabación de 'White trash on a long black train' de Reverendos, en el que nos dimos cuenta de que el sonido de la banda madre y el camino que estaban tomando las nuevas composiciones se alejaban cada vez más de lo que éramos originariamente (un proyecto de ritmo y blues). Habíamos incorporado nuevas influencias: neorockabilly, garaje-surf, cow-punk…, por lo cual era imposible ofrecer el antiguo repertorio y los nuevos temas bajo un mismo formato. Por eso la banda que ha mantenido el nombre de The Reverendos hace un tipo de música más oscura, profunda y de sonido más moderno y potente, más orientada a salas y espacios más grandes donde se puede sonar más contundente.
- Ajá.
- Y The Big Flyers han recuperado el concepto original, basado en una mezcla de estilos retros: blues, boogie, swing, rock and roll... Es un repertorio más orientado a bares y a salas pequeñas en donde el público baila y disfruta de la cercanía de la banda.
- Ya, el dignísimo y más auténtico circuito hostelero.
- Las bases del próximo disco de Reverendos ya están hechas y ahí se notará aún más, si cabe, la diferencia entre ambas bandas.
- ¿Los Reverendos tienen, tenéis un caché más alto?
- No necesariamente. Lo que sí necesitamos son unas condiciones diferentes, como una sala preparada para hacer directos con un equipo solvente donde podamos sonar con potencia y no haya quejas vecinales.
- ¿La estética, la ropa que usáis no es parecida en ambas formaciones?
- Hay diferencias estéticas a pesar de que ambas bandas beben de la misma década (los años 1950s). La música de Reverendos es más oscura y cañera y la de Big Flyers más alegre, y esto hace que vistamos diferente. Reverendos más con color negro, vaqueros, cuero, y los Flyers con ropa más fifties: pantalones de tergal, zapatos bicolor, boleras... Bueno, Javi y yo (Álvaro) solemos vestir así a menudo fuera del curro.
- ¿Por qué los músicos de blues visten mejor que los de jazz en la actualidad? Antaño maestros del jazz como Duke Ellington o Count Basie vestían igual o mejor que los músicos de blues, en teoría más pobres en todos los sentidos pero que también preservaban el decoro y la elegancia en la indumentaria.
- Como opinión estrictamente personal (subraya Álvaro) diré que soy de los que piensan que la música no sólo se oye, también se ve. Si alguien no lo entiende, creo que mal va. Igual esos músicos descuidan la ropa porque creen que así resalta más la música, que para ellos es más importante. Craso error por su parte. Yo no concibo salir hecho un gualdrapas a un escenario. Bueno, ni a la calle.
- Y vuestro público también viste bien, ¿no? ¿Qué tipo de gente a veros? No sólo rockers…
- Tenemos todo tipo de público. Y más que por tribus urbanas, el corte podríamos hacerlo por edad. Abarcamos una franja entre los 30 y los 60 años. Con estéticas muy diferentes pero con el denominador común de pasarlo bien.
PORTADA, SIN PIE
- Presentad con palabras el disco nuevo y homónimo para interesar a nuestros lectores.
- Es un trabajo lleno de temas pegadizos para bailar que evoca todos los ritmos de los años 50 de los que hemos hablado antes. Refleja perfectamente lo que Big Flyers tocamos en directo
- La portada es preciosa, de cocktail.
- Sí, es de Fer Rayos X. Siempre contamos con él para los diseños de nuestros trabajos. Enseguida capta nuestras ideas y gustos estéticos. ¡Es un fuera de serie! Para este nuevo disco queríamos transmitir ese ambiente de fiesta cocktail, de club neoyorquino de los 50. Un rollo muy 'rat pack'. También nosotros pensamos que ha quedado chulísima.
- Entre las versiones del CD hay una de los Stray Cats de Brian Setzer. ¿Es Brian el guitarra más difícil de reproducir por su técnica?
- Setzer es, a estas alturas, una leyenda viva. Para mí (Álvaro) el mejor guitarrista de la historia del rock and roll, el que lo resucitó y lo trajo hasta nuestros días. Quizás por ello sea uno de los más imitados. Tiene un enorme nivel técnico y un sonido y un sello propios. Y sí, es difícil de reproducir, y ha sido totalmente imposible cuando he utilizado para grabar el disco una Silvertone de caja ancha de 70 años con el mástil tan gordo como un tronco, un cable y un Deluxe Reverb. De todas formas yo soy más de la escuela del inigualable Little Charlie Baty (el difunto colíder de Little Charlie & The Nighthawks), así que he huido en todo momento de reproducir sonidos setzerianos y tiendo a llevar todo a mi terreno.
- ¿Cuántas guitarras tienes, Álvaro?
- Seis: tres Gretsch que son las que uso con The Reverendos, una Danelectro, una Bill Nash custom Stratocaster, y la Silvertone de caja que ha usado para grabar este disco de Big Flyers.
- ¿Cómo será el concierto de estreno, este sábado en el Shake! (de 20.30 a 23 horas, más La Vil Canalla, 10-12 €)?
- El concierto de presentación del nuevo CD será este sábado 30 en la sala Shake! de Bilbao y desgranaremos sus ocho temas junto a otros habituales de nuestro repertorio. Contaremos con la colaboración del trío rockabilly logroñés La Vil Canalla. O sea que llevad zapato cómodo, que la fiesta está asegurada. Las entradas estarán en taquilla y en esta dirección: marcogt1969@hotmail.com. ¡Os esperamos!
- ¿Y unas palabras más sobre La Vil Canalla?
- Son tan divertidos como buena gente: con ellos es casi imposible no arreglarse bien. Su repertorio está más enfocado al rockabilly puro y duro y esperamos que lo del sábado noche sea una fiesta y una bocanada de aire fresco después del calvario que hemos dejado atrás.
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