Las mejores noticias de Berri Txarrak: cinco conciertos y discos memorables

«Berri Txarrak lega 9 álbumes de estudio, un documental y un recopilatorio. Más de 100 canciones que seguirán vivas cada vez que alguien las escuche o cante, que al fin y al cabo es de lo que se trata», confiesa Urbizu en el comunicado de despedida.

Pero aún queda tiempo para apurar las últimas emociones. Berri Txarrak anunciarán en los próximos días las fechas de su gran gira de celebración del cuarto de siglo de andadura (estarán en mayo en el festival Viña Rock, el 7 de agosto en el festival Sonorama…). Han llamado al periplo 'Ikusi Arte Tour 2019', o sea, es un hasta la vista. Cuando paren «indefinidamente», sus tres miembros se dedicarán a otros menesteres: el navarro Gorka Urbizu, a tomárselo con más calma quizá en proyectos de aires más tranquilos como han sido sus grupos paralelos Peiremans y Katamalo; el bajista vizcaíno David González (ex PiLT, entró en 2008 en BTX), a apretar en la banda metalera Cobra (con la que actuará hoy jueves en el Kafe Antzokia bilbaíno: 21.30 h, 10-5 euros, más Funeral Sun); y el baterista guipuzcoano Galder Izagirre (ex Dut, entró en 2010 en BTX), a implicarse más en la fotografía y a impartir clases de batería en la Skola Musik de Irun.

Su anunciada gira de despedida da pie a repasar las mejores noticias en estos 25 años, condensadas en cinco memorables discos y conciertos.

Cuarto álbum, el último en cuarteto y la culminación de su labor con el productor guipuzcoano Kaki Arkarazo (M-ak, Negu Gorriak…). BTX suenan nerviosos, acelerados, afilados, metalizados, ansiosos, centrados y tan contemporáneos que es normal que llamaran la atención más allá del mercado regional.

Quinto álbum, primero en trío. Lo graban con Karlos Osinaga, alias Txap, de Lisabö, natural de Irún, o sea que es lógico que emerjan más evidentemente las influencias de Negu Gorriak: rapeados, menos velocidad, bastante tristura de fondo, ciertas concomitancias con el Rock Radical Vasco…

Se hallaban en la cresta de la ola cuando grabaron su sexto álbum en Chicago, con Steve Albini a los mandos, un icono del rock alternativo, miembro de Big Black y Shellac, activista del sonido analógico y productor de Nirvana y de los Pixies, ahí es nada. La rodaja salió en la multinacional metalera Roadrunner Records y parece que Gorka recobra cierta agresividad, que empuja más, ahora rodeado de ventoleras posthardcore.

El primer disco grabado por el trío actual: Gorka, Galder y David. Es el séptimo de larga duración oficial de BTX y lo grabaron en Venice Beach, California, con Ross Robinson a los mandos, también productor de Slipknot, Korn, Limp Bizkit, Deftones, Sepultura... Se imponen las ráfagas melódicas post-hardcore, pero al menos se contabilizan cuatro arrebatos rabiosos que obligan al oyente a agarrarse a la silla (o a lo que sea).

Noveno y último disco, colmado de sensaciones a la par que 'Libre ©', o sea en su propia cima. Gorka canta como un Fermín Muguruza juvenil y el trío aprieta con tormentas eléctricas melódicas capturadas y moldeadas en Fort Collins, Colorado, por los productores y socios Bill Stevenson (Rise Against, NoFX…) y Jason Livermore (All, Good Riddance, Zeke...). Con 'Infrasonidos', BTX dicen un hasta luego desde lo más alto.

El gran concierto de los recientes fastos de los premios de la MTV europea lo oficiaron Muse en San Mamés ante unas 33.000 personas. Antes abrieron la velada los tres insobornables roqueros vasconavarros, que descargaron ante más de 20.000 personas y se dice que por la televisión les pudieron ver hasta 500 millones. Berri Txarrak lo dieron todo en un show breve y fugaz. Durante su media hora supieron manejar el frío de la noche y la electricidad de sus altavoces, el bombo de la batería de Galder mostró la figura de Iñigo Cabacas y Gorka alegó en euskera que aprovecharían todo tipo de plataformas para difundir la cultura euskaldun, y es que habían sufrido muchas críticas de ambientes abertzales (los suyos) por colaborar con la MTV.

El estreno de su noveno y último disco, 'Infrasoinuak'. El aforo se fue ampliando ante la demanda creciente. Al final y en teoría, en el BEC hubo 10.503 personas: 10.000 entradas de pago, 300 de prensa e invitados, 200 currelas, más los tres músicos. Agradecidos a quienes agotaron el pabellón y motivados por la ocasión especial, los vasconavarros dilataron su show hasta las tres horas con una cuarentena de canciones, un pasaje acústico central muy moroso y la sensación general de rock de estadio. Si fuese una película, se diría que le sobró metraje. Y es que no se puede estar al cien por cien físico durante 180 minutos.

Se hizo viral la noticia de este bolo que ofrecieron un martes en una pequeña sala de Nantes para un único espectador francés. «Es algo que puede ocurrir… y no pasa nada. Hoy lo daremos todo en París, tal y como lo hemos hecho esta noche. Ese fan de ayer se lo merecía todo. Merci», reconocieron en sus redes.

Abriendo un cartel triple encabezado por los yanquis Rise Against y los escandinavos Refused. Gorka, Galder y David parecían convidados de piedra, pero a la postre la mayoría de los 4.200 espectadores acudió al BEC atraído por su nombre y gozó lo que más de su hora de concierto.

Es la única edición del festival de rock urbano y de metal En Vivo celebrado en Kobetamendi. A la primera jornada acudieron más de 20.000 personas y quizá más de la mitad se juntaron a la tarde ante BTX, que brillaron en un conciertazo eléctrico, compacto, de categoría internacional, muy americanista y en comunión con una masa milenaria que levantaba el puño al corear muchas de las canciones. Sonaron unas 19 en 83 minutos: abrieron explosivos y acabaron echando el resto, desparramándose.