Maren: «He peleado todo lo que he podido y por eso aún estoy aquí»
La risueña cantautora pop vive entre Barcelona y Gallarta, estudia Magisterio, sigue soñando con ir a Inglaterra a perfeccionar su formación musical, y acaba de editar su segundo álbum, titulado 'Qué lástima'
La siempre joven y risueña Maren comenzó en la música de adolescente, subiendo versiones a las redes, participando en el concurso televisivo 'La Voz Kids', y editando a los 14 años el EP de cinco canciones 'Alguien sin vergüenza' (tres cortes en inglés, uno en castellano y otro en euskera). Debutó en larga duración a los 18 años con 'Margaritas y lavanda' (2021), y tres años después, con 22 recién cumplidos, tras muchos conciertos, singles digitales y vicisitudes varias, ya está en la calle su reválida, titulada 'Qué lástima' (Altafonte), de lanzamiento aplazado debido a la dana de Valencia (su primer álbum se retrasó por la pandemia).
En la novedad Maren resuena como una Russian Red más manierista y postmodernista, y como una Yarea sin autotune, pero bastante urban también. Retorciendo las frases como a ella le gusta, en 'Qué lástima' hay abigarramiento instrumental sintético con voz filtrada, todo muy urban ('Tú puedes ver'), cambios de tono en una suerte de low fi doméstico oteando a Sufjan Stevens ('Haría lo que fuera (menos lo que tú quieras)'), pop femenino y feliz a lo Cariño, Melenas y tal ('Desde el otro lado'), pop astral algo psicodélico ('Plastificar'), rollo Rezillos actualizados ('Acostumbrarme'), dream pop onda Airu ('Ya lo sé, otra vez'), dance ('Haginekaz'), introversión ('Resort'), y quizá la cima sea la canción soulera con violines 'Amaiera (Lo que te espera)'.
Justo el viernes pasado Maren participó en el Fair Saturday de Miribilla, rodeada de 9.000 almas y cantando 'Chiquitita' de Abba a dúo con María Parrado. Y este miércoles, a las 18.30 h, se presenta en el Fnac, en un acto promocional. «Sí, estaré firmando los vinilos y tocaré unas pocas canciones. Estoy nerviosa, pero tengo muchas ganas de conocer a la gente y poder hablar con ellos un rato».
Hola, Maren. ¿Dónde vives? ¿En Barcelona?
Vivo entre Barcelona y Gallarta. Casi una semana en cada sitio.
¿Qué haces un día normal que no tengas concierto?
Todas las mañanas me siento en el escritorio a trabajar hasta la tarde. Mucha gente piensa que solo me dedico a cantar, pero hago muchas cosas a la vez. Compagino muchos trabajos y mis estudios de la universidad. O sea que empiezo así todos los días.
Ajá.
Después me gusta salir a dar una vuelta. No me gusta pasar el día entero en casa. Si estoy en Gallarta paseo por la playa, y si estoy en Barcelona doy una vuelta por el centro. Suelo tener la misma rutina en un sitio como en el otro. Pero en Barcelona es verdad que los paseos de la tarde se convierten en ir a ver conciertos cualquier día de la semana, o en ir al cine.
¿Has estudiado música en Liverpool o por ahí? ¿En qué estás titulada, que parece una pregunta para una música de jazz?
Ojalá hubiera estudiado en Liverpool, ja, ja... Estudié en Barcelona el bachillerato artístico, y un título británico de Music Technology. Esta doble titulación nos la daban desde la Universidad de Bath, pero no he tenido la oportunidad de estudiar en Inglaterra aún. Digo aún porque es mi objetivo. Me encantaría poder estudiar Producción Musical e Ingeniería de Sonido en el Abbey Road Institute, en Londres, algún día. Pero aún tengo que dar muchos conciertos para poder permitírmelo, ja, ja. De momento estudio Magisterio.
Lo de Abbey Road ya me sonaba, pero pensaba que ya lo habías acabado. Maren, la hoja de promoción de 'Qué lástima' dice es tu disco «más atrevido y personal». Personal, o sea singular, siempre lo has sido. ¿Pero por qué es tu disco más atrevido?
Siempre he reivindicado mucho hacer lo que uno quiera, sobre todo en una industria tan asfixiante como ésta. Que cada uno afronte su camino. En este disco he hecho eso, y me lo he pasado muy bien explotando todas las facetas de Maren, la más divertida y la más introvertida. No me he dejado llevar por lo que se supone que yo debería hacer, y por eso creo que es más atrevido que el anterior. Cada vez me siento más cómoda en esto.
Es sólo tu segundo disco largo, pero ya has dado mucho que hablar y conozco bastantes de las canciones recién editadas. ¿Han salido algunas como single o simplemente las he oído en tus conciertos? Porque ahora la industria, el negocio musical, funciona más bien a base de singles, ¿no?
La verdad que sí. Tardé en plantear este segundo disco porque veía que ahora se premia la inmediatez y los singles sueltos. Un disco es un proceso largo y es difícil de comunicar. Me da la sensación de que no tiene una vida mucho más larga que un single, y es una pena. La gente ya no escucha discos de principio a fin, y ahí se pierden grandes canciones, creo yo.
¿Cuántos instrumentos tocas? Teclados y guitarra seguro… ¿Y qué más?
Mis instrumentos son la voz y la guitarra. Toco el piano de vez en cuando, y en casa tengo un bajo y una batería aún por perfeccionar, ja, ja... Empecé tocando el violín con cuatro años, pero de aquello no recuerdo nada. Eso sí: del txistu, que también lo tocaba de pequeña, sí que me acuerdo.
¿Cuál es tu guitarra favorita? De las tuyas, claro.
Es la que menos utilizo últimamente, pero mi guitarra acústica es muy especial porque me la regaló mi birramama (bisabuela) Mari. El título del disco, 'Qué lástima', es en homenaje a ella también, que lo decía a menudo.
Tu forma de cantar es muy personal, como decíamos antes. Estiras y retuerces desde frases o versos hasta palabras sueltas. ¿Cuáles son tus tres cantantes favoritas y por qué te gustan?
Me encantan Patti Smith, Françoise Hardy y Nico, por ejemplo. No se parecen entre ellas. Creo que todas tienen voces muy características. Pienso que lo más interesante de ellas no es tanto el timbre, sino lo que tenían que decir. Me fijo más en las letras y en su carácter que en la voz.
Sí, porque Nico no es la mejor cantante del mundo. En la portada de 'Qué lástima' sales con una maleta al lado de una avioneta. ¿Qué significa? ¿Tu vida de aquí para allá o una gira inminente?
Pues sí que es cierto que es bastante representativa de mi día a día entre Barcelona y Euskal Herria, pero no suelo viajar en avioneta, ja, ja, ja…
Ja, ja, ja…
Para mí la portada representa un despegue. El principio de algo nuevo.
Bien. Por cierto, tu gira anterior se suspendió in extremis por diferencias de criterio con tu agencia de contratación de conciertos, que no sé cuál era. ¿Qué paso?
Por desacuerdos con la oficina decidí rescindir el contrato que teníamos y tuve que pagar por mi libertad. Aquello me dejó en los huesos y no pude seguir adelante con la gira.
Vaya… ¿Cosas así no desaniman?
Mucho. Ha sido un golpe muy duro. Pero he peleado todo lo que he podido y por eso aún estamos aquí. Me amenazaron con no poder trabajar los próximos dos años, y no lo he permitido. Ha sido muy difícil y aún sigo pagando las consecuencias. Pero confío en que todo merecerá la pena.
Seguro que sí. La hoja de promoción también indica que este es un disco «pensado para el directo que mezcla influencias rock con sonidos actuales». ¿Cómo serán esos conciertos?
Después de estos años girando he descubierto lo mucho que disfruto de los conciertos. Apenas hace tres años empezábamos a tocar con el formato de banda, en mi 18 cumpleaños. Ahora tengo claro lo que quiero hacer: divertirme. Los conciertos serán movidos y espero poder contagiar al público esa ilusión que siento yo en el escenario.
En Navidad telonearás a Rozalén en Miribilla.
Sí, el 28 estaremos teloneando a Rozalén y me emociona mucho, la verdad. Es una suerte participar en esta iniciativa impulsada por Spotify para hacernos un hueco a artistas emergentes abriendo para una artista tan grande como Rozalén. Es un honor.
La gira de momento tiene fechas anunciadas en Sevilla, Málaga, Madrid, San Sebastián, Barcelona, Granada. ¿Dónde notas que te sigue más público?
Pues creo que la respuesta fácil es Bilbo, Donostia o Barcelona, donde siempre me he sentido muy bien acogida. Madrid y Barcelona son las ciudades en las que más me escuchan, y esto ya lo digo como dato puramente estadístico, ja, ja... Pero el cariño o apoyo de la gente en directo lo siento por igual en todas partes.
Tu estilo es muy flotante… etéreo… ¿Lo buscas o te sale de manera natural?
Me sale solo, la verdad. A veces intento hacer algo diferente y caigo en esa cadencia. Supongo que es una parte muy identificativa de mi trabajo. Me siento cómoda en ello, pero para nada encasillada. Hay margen para cambiar mucho.