Borrar
Gari y Josu Zabala, los únicos miembros de Hertzainak. Carlos García Azpiazu
Hertzainak resucitan a Oskorri
El bafle

Hertzainak resucitan a Oskorri

Gari y Josu Zabala desenterraron en el Euskalduna a la leyenda del Rock Radical Vasco durante un concierto con alegres hits cantados y demasiados invitados: Natxo de Felipe, Ruper, Gorka Berri Txarrak…

óscar cubillo

Jueves, 26 de septiembre 2019, 08:39

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Es lógico dudar si son los auténticos Hertzainak los resucitados para dos conciertos en el Euskalduna (miércoles 25 y jueves 26; el miércoles pasado dieron otro en el Kafe Antzokia que agotó el aforo en tres minutos y que no tuvo invitados), porque la banda sólo reaparece con el cantante Gari y el trikitilari y teclista Josu Zabala, antaño enfrentados. Sin embargo, lo que resulta indudable es que el legado de la banda vitoriana y leyenda del Rock Radical Vasco no necesitaba de tantos invitados para avivar su memoria como los que se subieron el miércoles al escenario de un Euskalduna lleno, feliz y no solo nostálgico. Es que si nos ponemos a pensar: ¿Hertzainak no nacieron para acabar con grupos como Oskorri e incluso con cantautores como Ruper Ordorika? Pues hala, ahí que resucitaron a los mismísimos Oskorri mediante la comparecencia de sus líderes Natxo de Felipe y Bixente Martínez.

El del miércoles fue un concierto largo, de 24 canciones en dos horas y 13 minutos contando el prólogo bertsolari. Y como todas las cosas largas evolucionó irregular en sus a ojo cuatro pasajes. Estuvo perjudicado por la acústica mejorable inherente al Euskalduna (los rebotes y la reverberación a la que hizo referencia Zabala en un parlamento), rebajado por las a menudo pobres visuales de fondo, cursó con cierta oscilación estética entre el rock actitud y la verbena ska, contó con la generalmente correcta participación esporádica del cuarteto de cuerdas Et Incarnatus, y sufrió una sucesión al principio sorpresiva y a la postre rutinaria de invitados que, excepto los dos de Oskorri, no aportaron gran cosa. Y eso que Oskorri lo que hicieron fue osmotizar el repertorio de Gari y Josu Zabala, mutar en folk de cámara al espíritu de los rebeldes Hertzainak. Pero bueno, a pesar de las interferencias y las irregularidades la velada no estuvo mal y tuvo al público a favor, un público no tan mayor que se lanzó a la piscina al cantar sus éxitos más transversales.

Iñaki Igon Garitaonaindia Murgiondo, de 56 años, se vio a gusto.
Iñaki Igon Garitaonaindia Murgiondo, de 56 años, se vio a gusto. Carlos García Azpiazu

Los Hertzainak que se subieron al Euskalduna ya sabíamos todos que en realidad son el grupo actual de Gari, Maldanbera, más la incorporación del cerebro musical Josu Zabala. Y los cinco empezaron bien, con rock sobrio, un Gari muy a gusto en escena (se encontraba más seguro cuando se colgaba las guitarras que cuando cantaba sin ellas o cuando se paseó en el segundo bis con las maracas en una 'Guantanamera' con la pólvora mojada) y dianas tipo 'Zoratzen naizela' y la lanzada y creíble 'Hau dena aldatu nahi nuke'. Este arranque fue más prometedor que lo que vendría.

A partir de ahí los ritmos se refrenaron, el influjo de los Clash planeó más perfilado y el respetable favorable ovacionó a lo grande al reconocer los primeros compases de 'Sigarrillos amariyos', cuando empujó con sus coros. Y volvimos a atascarnos durante el pasaje acústico, con la curiosidad del 'Hertzainak' arrastrado a la romería por Gari y Josu en plan bertsolaris, con el marasmo solemne de 'Bi minutuero', un 'Eutsi gogor' oskorriano con el cuarteto de cuerda, o, créanselo, el pop algo Amaral de 'Ispiluaren aurrean', con Gorka 'Berri Txarrak' Urbizo y Miren 'Mice' Narbaiza de convidados.

Miren Narbaiza y Gorka Urbizu en 'Ispiluaren auurean'.
Miren Narbaiza y Gorka Urbizu en 'Ispiluaren auurean'. Carlos García Azpiazu

Tras este pasaje desconcertante, en plan montaña rusa vivimos algunas emociones siguiente como 'Si vis pacem parabellum' (un reggae roquero a lo Clash con trasmisión con el patio de butacas), 'Rock and roll batzokian' con Uoho de Platero y Tú de invitado a la guitarra (recordemos que los Platero de Fito y Uoho versionaron esta canción), 'Ta zer ez da berdin' con Ruper Ordorika (ambiente de fiesta se respiró en esta) y, tras la verbena flojísima del 'Eh txo', más celebración personal y coreada con 'Pakean utzi arte'.

Y así, con sensaciones encontradas, sopesando si habíamos bebido más fiesta o más autoindulgencia (abajo y encima del escenario, ¿eh?), llegamos a los dos bises, el primero potable y el segundo claramente sobrante. En el primero participaron Natxo de Felipe y Bixente Martínez de Oskorri llevando a su terreno '564' y vinculándose a The Band en 'El últimoa vals' en 'No time for love', par de temas previos a un muy notable 'Aitormena' compartido entre Josu y Gari y en gradación brit pop vía The Verve con la ayuda de las cuerdas de Et Incarnatus.

Gari, Zabala, Natxo de Felipe y Bixente Martínez en el primer bis.
Gari, Zabala, Natxo de Felipe y Bixente Martínez en el primer bis.

Pudo haberse acabado el concierto ahí, porque el segundo bis restó más que sumó. Dejó mal sabor a pesar de que la gente atendió en pie desde sus butacas el flojo 'Guantanamera' y un desganado 'Arraultz bat pinu batean' que pasó de la pachanga ska a la charanga falsa aportada por la porción de invitados que aparecieron en escena a soplar turutas antes de que Josu y Gari se adelantaran, saludaran, se abrazaran en público, e hicieran mutis dejando a la banda tocando un ratito más.

Pudo haber sido peor, y es que ya saben lo que suele suceder con estas maniobras nostálgicas. Pero si Gari y Josu quitan a los invitados (a Uoho no) y eliminan del repertorio tres o cuatro lentos de unos 20 minutos, y les sale un concierto más compacto de dos horas escasas. Y podían haber recuperado canciones como 'Egunero', entre otras como 'Salda badago'.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios