Jesús Molina, el músico colombina que empezó tocando un «pianito de juguete»

Tras pasar por Valencia, Tenerife, Málaga y Zaragoza, hacen parada en el Dazz, donde hoy actúan en un doble pase (18.00 y 20.00 horas; 10 euros) que servirá como carta de presentación en la capital alavesa de un pianista con una gran proyección, ganador de la prestigiosa beca Latin Grammy con la que financió sus estudios en Berklee College of Music, templo de la formación musical. Fue una experiencia única y «extracción de sabiduría», resalta. Allí conoció a los escuderos que le acompañan sobre el escenario. «Solo Dios hace esto posible…», «Para gloria de Dios…», repite Molina agradeciendo su colaboración y dando a conocer sus creencias religiosas.

A sus 25 años, el artista ya ha firmado cuatro álbumes. 'Departing' es el último trabajo, publicado con el sello independiente francés Wax, donde se notan algunas de sus influencias como Chick Corea. A manos de Molina, ese 'Spain', una de las composiciones más populares del teclista estadounidense, suena acelerada.

«Es una de mis más grandes influencias», reconoce el colombiano. «Tomar esta canción, 'Spain', y llevarla a algo más personal con este arreglo definitivamente me ayudó a terminar de entender lo que el maestro Chick quiso plasmar en esta preciosa melodía describiendo este hermoso país», apunta el artista colombiano que dice sentirse como en casa durante esta gira. «Ver el cariño de cada persona en cada actuación es algo que para mí no tiene precio». Para el público, el precio de la actuación en el local de la calle Cuchillería es de 10 euros. Su actuación se enmarca dentro de la notable programación del club vitoriano por el que han pasado en los últimos meses Leo Sidran y Janine Johnson, entre otros.

El último disco de Molina, excusa para la presentación en la capital alavesa, arranca con 'What Is This Thing Called Love?', escrita por Cole Porter para el musical 'Wake Up and Dream' y otro 'standar', 'A Night in Tunisia', de Gillespie, sirve como ejemplo de su habilidad. A su vez, entre los destellos compositivos propios destaca 'Departing', una canción emocional que no falta en su repertorio en directo.

El joven indica a su vez que cada concierto es diferente, una libertad que solo la ofrece el jazz. En ese estilo, reconoce que el único paisano que le ha influenciado ha sido «el maestro» Eddie Martínez de Pasto, referencia ineludible del latin jazz. Además de curtirse en jams con artistas como Cory Henry, el joven ha tocado con Noel Schajris, Juan Luis Guerra, Rudy Pérez, Antonio Sánchez o Zedd Dj. «He tenido la oportunidad de trabajar con artistas famosos del medio de jazz, pop, latín pop y muchos otros estilos, la música es universal y no importa qué color, religión o raza tengas, la música siempre estará ahí».

Es el primer músico en una familia «llena de abogados, doctores y empresarios», apunta. Fue a los cuatro años cuando empezó a interesarse por el teclado. «Fue con un pianito de juguete; después a los 12 abandoné el piano para convertirme en saxofonista, pero a los 15 años regresé para estudiar más profesionalmente y llevarlo a otro nivel», explica Molina, que es también conocido por los tutoriales que sube a Youtube acerca de cómo aprender a tocar.

Afincado en Los Ángeles, afirma que cuando vuelve a su ciudad, Sincelejo, siente que la admiración va in crescendo. «Definitivamente, para mis compatriotas es una bendición verme regresar y me demuestran su agradecimiento y calor por tener la oportunidad de ser embajador de nuestra cultura».