El Festival de Jazz de Santander apuesta por la ortodoxia y los jóvenes talentos
Su programación troncal propone seis conciertos de mayoría colaborativa: Brandon Goldberg, Emmet Cohen & Ekep Nkwelle, Ed Cherry, la New York All Star Saxophone Band…
Abandonando su ubicación previa en una carpa circense levantada en los jardines del señero Sardinero, el Festival Internacional de Jazz de Santander celebrará su quinta edición entre el lunes 29 de julio y el sábado 3 de agosto en el Escenario Santander, una infraestructura municipal con mejor acústica, mayor aforo (entre 550 y 600 asientos, dependiendo de los ajustes de última hora de la grada que se colocará), más comodidad y seguridad de los espectadores (si lloviera, el barro no molestaría), y buenos camerinos para los artistas.
El cambio geográfico no ha limitado el interés del público, que agotó en una semana todos los abonos (a 90 euros) y que ya ha ocupado el 80 % del aforo de un festival que sigue apostando por el sonido más tradicional, sin fusiones estilísticas ni divagaciones intelectuales, y que estará anticipado por dos citas gratuitas en sendas localidades cántabras: una el pasado sábado con Soul Connection en Medio Cuyedo y otra este miércoles con los Harlem Gospel Travelers en Sarón (Ferial, 22 h, entrada libre; el soulman Eli Paperboy Reed ha girado por España acompañado por esta formación). Además, estará prologado el próximo lunes 29 por un concierto del trompetista catalán Joan Mar Sauqué, de 28 años y con dos álbumes a su nombre (Caballerizas del Palacio de la Magdalena, 22 h, gratis, patrocinado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo-UIMP).
De martes a sábado, en el Escenario Santander se sucederán los conciertos principales. Cada velada la abrirá a las diez el artista principal, de pago (30 € cada entrada suelta), y a partir de las once y media, ya con entrada libre y en la zona 'chill-out' del recinto, prolongará las cinco noches el sexteto del saxofonista australiano, hoy día basado entre Nueva York y Barcelona, Adrian Cunningham (a la batería viene Martí Elias Vinyals, un catalán afincado en Vitoria que también es miembro oficial de la banda de Ray Gelato).
El martes actuará, por primera vez en Europa, el jovencísimo y virtuoso pianista Brandon Goldberg, de Miami, Florida, y de sólo 18 años. Toca el piano desde los tres, a los nueve ya actuaba en el Lincoln Center de Nueva York, y ya tiene tres álbumes subidos a Spotify, el último titulado 'Live at Dizzy's' (24) y el primero 'Let's play!' (19), en cuya portada posaba formal y repeinado como un novillero adolescente.
El estilo de Brandon Goldberg bebe bastante de la clásica, sabe refrenarse con blues, y a menudo recuerda a Bill Evans. La organización del festival destaca que la revista de jazz Down Beat ha sentenciado que posee «una técnica impecable, una comprensión armónica muy avanzada, un profundo sentido del swing y, lo más impresionante, una claridad y una gran cantidad de ideas ejecutadas a la perfección». Actuará en trío, con el siciliano Giuseppe Campisi al contrabajo y el catalán Joan Casares a la batería.
El miércoles será el turno del veterano afroguitarrista de onda acuosa Ed Cherry (New Haven, Connecticut, 1954), que acompañó a Dizzy Gillespie de 1978 a 1992, poco antes de que muriera la estrella, y con quien editó tres álbumes, los tres en vivo. Cherry actuará en quinteto colaborativo con dos invitados especiales: el saxofonista gitano húngaro Antal 'Tony' Lakatos (Budapest, 1958), formado en el Conservatorio Béla Bartók de Budapest entre 1975 y 1980, habitante de Alemania desde entonces, y a día de hoy participante en más de 300 discos ajenos y en 30 propios; más el organista italiano Alberto Marsico (Turín, 1966), cuyo fraseo se adapta como un guante a la guitarra de Ed Cherry. Paradójicamente, Ed Cherry, siendo el participante con más nombre del festival, es quien menos entradas ha despachado hasta ahora.
El jueves continuará la programación el trío del pianista Emmet Cohen (Miami, Florida, 1990) escoltando a la vocalista norteamericana de ascendencia camerunesa Ekep Nkwelle (Washington DC, 1999), hábil en las vocalizaciones y ganadora en 2022 del Concurso Internacional de Voz de Jazz Sarah Vaughan, ante casi 300 aspirantes de 27 países. Ekep se halla en su primera gira europea y ya ha dejado buena impresión en los festivales de Berna, San Javier y Salamanca. Completarán el combo Yasushi Nakamura al contrabajo y Kyle Poole a la batería.
Por su parte, Emmet Cohen, finalista del Concurso Internacional de Piano Thelonious Monk en 2011, y en 2019 premiado en la primera edición de los American Pianists Awards, tiene un montón de discos a su nombre, entre ellos cinco volúmenes de una iniciativa personal llamada Masters Legacy Series en la que se empareja con veteranos y legendarios jazzmen: el primero lo grabó con el baterista Jimmy Cobb (2017), el segundo con el prolífico y mítico contrabajista Ron Carter (2018), el tercero con el tenor Benny Golson y el baterista recientemente fallecido Albert 'Tootie' Heath (2019), el cuarto con un saxofonista descubierto en los años 50 por el bluesman BB King, con George Coleman (2019), y el quinto y de momento último con el tenorista de 89 años Houston Person (2023).
La cuarta cita, la del viernes, está dedicada al gypsy swing, también llamado jazz manouche o jazz gitano, un estilo popularizado e instaurado en los años 30 por el guitarrista gitano sinti Django Reinhardt (Liberchies, Bélgica, 1910- Samois-sur-Seine, Francia, 1953). Para esta celebración, que se presenta en forma de jam session, el 5ºFestival de Jazz de Santander reunirá a una pléyade de promesas del gypsy swing europeo contemporáneo: el violinista virtuoso de formación clásica Costel Nitescu (rumano y señalado como el nuevo Stéphane Grappelli), los guitarristas Samson Schmitt (francés), Mozes Rosenberg (neerlandés) y Biel Ballester (mallorquín), el acordeonista Ludovic Beier (francés), más el contrabajista Antonio Licusati (italiano). Seguramente salga humo ese viernes del Escenario Santander.
Y el sábado cerrará el festival, reafirmando su apuesta por el jazz tradicional, la New York All Star Saxophone Band, creada hace dos décadas por el saxofonista Harry Allen, un proyecto que presenta así la organización: «Fascinado por el swing relajado y la sonoridad cool de la sección de saxofones de la orquesta de Woody Herman de finales de los años cuarenta (Stan Getz, Zoot Sims, Herbie Steward y Serge Chaloff, conocidos como The Four Brothers –Los Cuatro Hermanos-), Harry organizó un nuevo grupo para el que escribió composiciones y arreglos originales basados en la misma instrumentación (tres saxos tenor, un saxo barítono y una sección rítmica)».
Harry Allen llama a su sección de vientos The Four Others –Los Otros Cuatro-, y ellos son el líder y arreglista Harry Allen, Julian Lee (tenorista solista de la Lincoln Center Jazz Orchestra dirigida por Wynton Marsalis; un apuesto veinteañero que podría protagonizar una segunda parte de 'La La Land'), Ralph Moore (veterano saxofonista afroamericano con carrera propia y currículo con Dizzy Gillespie, Oscar Peterson, Ray Brown, Roy Haynes, Horace Silver…) y el barítono neoyorquino Gary Smulyan, considerado por muchos como el número uno mundial en su especialidad, y en su día el barítono favorito de Chet Baker y Lee Konitz.