Urgente En directo, Bilbao Basket-Gran Canaria
Luz Casal.

Luz Casal

«No me pregunto qué se espera de mí, hago lo que me apetece»

La cantante hace doblete mañana y el lunes en el Arriaga con su nuevo álbum 'Las ventanas de mi alma' y hace días que ha agotado las entradas

Josu Olarte

Domingo, 30 de abril 2023, 00:20

Cinco años después de su anterior trabajo, Luz Casal (Boimorto, A Coruña 1958) cierra un lapso pandémico que ha dejado huella en su nuevo disco ' ... Las ventanas de mi alma', un álbum con un corte confesional, entre lo sarcástico y lo dramático, con el que alarga y apuntala su consistente carrera. Rescatando clásicos de su cosecha, lo recrea en una gira con la que mañana y el lunes recala en el Teatro Arriaga, encadenando dos conciertos con las entradas agotadas.

Publicidad

-Parece que su gira ha empezado muy bien

-No podemos estar más contentos Empezamos el día que salió en disco con dos conciertos impresionantes en Atenas con orquesta sinfónica que ya fueron un gran comienzo pese al tinglado y el reto que supusieron. Pero fueron como la seda y en ese tono seguimos La respuesta a las canciones nuevas está siendo extraordinaria. Que los aforos estén completos y la gente quiera vernos es muy motivador porque en este mundo nunca puedes dar nada por sentado. Me genera agradecimiento primero y luego responsabilidad porque no hay nada seguro. Cada noche es una aventura, nunca hay dos conciertos iguales aunque hiciéramos el mismo repertorio, lo que no creo que pase en Bilbao. Solemos incorporar alguna novedad, intentaremos sorprender de alguna manera.

-Su nuevo disco apela al viaje intimista. Se promociona como personal y reflexivo pero su escucha refleja más bien las facetas que ha ido mostrando en su larga carrera.

-Estoy de acuerdo. Cuando se habla de disco intimista parece un tostón centrado en tu mundo interior, tus rollos y pesares. Es personal porque habla con franqueza de cosas que no has tocado antes pero es también muy vitalista y expansivo porque refleja en un abanico completo lo que puedo ser como intérprete. Hay bolero y canciones melódicas pero también rock.

-¿Le molesta ser valorada por la canción romántica abolerada tras el éxito de 'Piensa en mí'? 'Suave es la noche' va en esa línea.

-No puedes luchar contra lo que se destaca más. Ni convencer a quienes sin haber escuchado lo que has hecho en años te dicen que ya no eres tan rockera. Además, también forma parte de mi personalidad. Me resulta muy aburrido ponerme en actitud defensiva. Hago canciones en las que expongo lo que siento y quiero compartir. Si tengo rabia no puedo acompañarme de un piano y un cuarteto de cuerda. No estoy en ningún estilo ni tendencia. No me pregunto qué se espera de mí. Estoy en la música con mayúsculas para hacer lo que me apetece. No hay mayor libertad que esa.

Publicidad

-Se resalta que es autora de la mayoría de los temas. ¿Necesita a estas alturas reivindicarse como compositora?

-Huyo del narcisismo que hay en la música. No me gusta ir con el yo por delante. Haber compuesto canciones que han gustado puede haberme dado más confianza, pero nada más. También he coproducido mis discos pero no tengo la necesidad de recordar lo que hago.

-También reivindica la inocencia y relativiza el éxito. «Subir bajar, todo se reduce a un eterno bla, bla, bla» canta con sarcasmo en 'Antes que tú' ¿Siente que las cifras, el número de 'likes', reproducciones y visitas en redes ensombrecen lo musical?

Publicidad

-Hay aspectos extramusicales importantes contra los que no puedes luchar. El éxito viene y va. Yo también me he pegado tortazos. Pero, como digo en 'La Inocencia', no puedes perder tu esencia original. Y la mía es hacer buenas canciones y tener mi propia voz. En la música popular siempre se han antepuesto aspectos ajenos a lo artístico. También en lo vital reivindico eso, hay que quitarse los vicios, las corazas y las capas de maquillaje que acumulamos con los años. No quiero convertirme en alguien que no deseo.

-En ese tema colabora con Los Zigarros. ¿Trata de enfatizar su esencia rockera colaborando con gente de rock independiente como Ricky Falkner, Depedro o Viva Suecia?

-No es nada premeditado. Llamé a Ovidi (Tormo, guitarrista y cantante) para desarrollar una idea que tenía a partir de una letra sarcástica que me gustaba y me mandó un riff. No hago planteamientos, son cosas que surgen por las canciones. Pasó lo mismo escuchando lo que Falkner había hecho con Quique González o con Viva Suecia, que quisieron que yo cantara en uno de sus temas ('La parte difícil', de su álbum 'El amor de la clase que sea'). Lo mismo podía haber colaborado con un cantante de 90 años-

Publicidad

-La inteligencia artificial ya permite clonar la voz de los cantantes. Más allá del debate ético y legal que ello suscita, ¿qué sentiría si se escuchara cantando, digamos, reguetón?

-Espero no vivirlo. Los cambios nunca me han producido miedo. Al principio son jauja, parece que todo es maravilloso pero luego se destapan los conflictos que generan. Yo necesito hacer conciertos con músicos reales. No tengo ningún interés en que mi voz suene en un escenario, ni en una grabación sin estar yo presente. Que cualquiera pueda hacer música y pueda tener sonidos casi reales a golpe de dedo me parece maravilloso, pero la inteligencia artificial genera debates y problemas que habrá que abordar.

-'Hola, qué tal' nació de las más de 2.000 llamadas que hizo a desconocidos durante el confinamiento. Una buen germen emocional para una canción.

-Sí, estuve dos meses relacionándome con gente muy dispuesta a escuchar. Refleja lo que sentí. Quise que mi implicación fuera más allá de cantar canciones desde mi habitación y a través de Instagram pedí que me dejaran por privado teléfonos de personas que quisieran una llamada. Hablé con abuelos, primos, novios, maridos, padres… gente de todo tipo. Fue una gran experiencia de la que surgió esta canción esperanzadora.

Publicidad

-También ha rescatado una canción compuesta hace más de 30 años con Carmen Santonja (Vainica Doble), 'Un poco más de amor'. Un descarte de su disco de más éxito 'A Contraluz'.

-Sí, no nos encajó en el disco, pero a los pocos minutos de saber que Ucrania había sido invadida me vino a la cabeza esa canción que había apartado en su día. Me sentí muy afectada porque tengo gente muy próxima de origen ucraniano. Me pareció no solo una buena canción sino una letra absolutamente actual y vigente, así que la regrabamos para darle un sonido más actual. Es la canción más real y socialmente relevante del álbum.

-Remite al punto álgido de sus cuatro décadas de andadura. ¿Cómo encara el paso del tiempo?

Sobre todo con ilusión. Tener una larga carrera con muchos discos y conciertos que nunca imaginé cuando aposté por la música como expresión nunca puede ser un peso. Vas desarrollando una búsqueda constante para ser mejor y una piel más dura. Vas ganando armas y forjando un sentido de supervivencia que en mi caso ha podido agudizarse por haber pasado por lo que he pasado (superó en 2007 y 2010 dos cánceres de mama). Como digo, en el disco he aprendido a relacionarme de una forma más pura y verdadera. Disfruto de cada momento con intensidad. No como la primera vez que canté en el Olympia de París que pensé… tengo que volver porque no me he enterado de nada.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad