Elvis, la gloriosa resurrección del Rey
Lujosos lanzamientos discográficos celebran el 50 aniversario del álbum 'From Elvis in Memphis' y de sus conciertos en Las Vegas
josu olarte
Lunes, 19 de agosto 2019, 00:21
No parece que el 42 aniversario de su muerte el 16 de agosto de 1977, y la tradicional 'Semana Elvis' que cultiva el destino turístico ... en que se ha convertido su mansión de Graceland en Memphis, estén despertando tantas visitas de fans como ocurrió en su redonda onomástica de hace dos años. Una evidencia más de que en su figura viene cotizando un tanto a la baja, sobre todo entre el público joven desinteresado en la trascendencia de su figura.
Más entusiasmo está cosechando el recuerdo de una temporada crucial en su carrera, la de 1969, año en que Elvis logró restaurar su estatus como intérprete y artista integral, inconformista y febril. Contaba solo con 34 años, pero llevaba toda la década entregado a grabar una retahíla de películas olvidables con sus correspondientes bandas sonoras. Su dedicación casi exclusiva a Hollywood respondía al criterio de su funesto mánager y representante Tom Parker, alias El Coronel, que tutelaba la carrera de Elvis buscando el beneficio instantáneo.
Los primeros filmes propiciaron hits como 'Can't Help Falling in Love' (1961) o 'Return to Sender' (1962) pero, a medida que las películas fueron teniendo menos éxito, Presley y sus fans se iban frustrando con el escaso nivel de su producción.
Su mánager, el Coronel Parker, sólo quería beneficios rápidos, pero él desoyó sus consejos
cambio de rumbo
Retrospectiva simbólica
Todo cambio tras el célebre especial navideño televisivo que el cantante ofreció en la cadena NBC. Elvis se desmarcó de los deseos de su mánager y escuchó los consejos de productores de su sello, RCA, que le persuadieron para cantar su propio repertorio. El impacto de su actuación en ajustado cuero negro restauró la popularidad del Rey, que decidió volver a dedicarse a la música y cambiar de onda grabando un nuevo álbum, no en su habitual estudio de la RCA en Nashville sino en la modesta pero funcional meca de soul sureño en que se habían convertido los estudios American Sound de Memphis. A esa grabación siguió una serie de actuaciones en Las Vegas que certificaron que el Rey volvía a su trono.
Su resurrección artística en estudio y en directo ha suscitado en el pasado sucesivas antologías con material adicional, pero ninguna tan exhaustiva como las que estos días lanza la división de Sony RCA Legacy. Con el negocio discográfico disminuido, la retrospectiva resulta tan magna como simbólica. Acaba de lanzarse en formato físico y digital 'Live 69', una caja con 11 de aquellas actuaciones recogidas en otros tantos cedés y un libreto de 52 páginas con fotos raras, memorabilia y un texto del especialista Ken Sharp con testimonios del Coronel Parker, Tom Jones, George Klein, Fats Domino o el propio Elvis, entre otros. Y el día 23 sale a la venta 'American Sound 1969', con 90 grabaciones raras y tomas desechadas de temas registradas durante las sesiones de 'From Elvis in Memphis', que incluyen versiones alternativas de sus recordados hits 'In the Ghetto' y 'Suspicious Minds'.
En su regreso al estudio, Elvis buscó una vibración genuina, con tensión, metales rampantes y bordados de cuerdas. La encontró con el apoyo de la banda The Memphis Boys, la dirección musical del productor Chips Morgan y la supervisión de Ferton Jarvis, de la RCA. Poco dotado para la composición por mucho que figure en los créditos de éxitos como 'Heartbreak Hotel' o 'Don't Be Cruel', el bien asesorado Elvis optó además por temas de autores del country soul de Memphis como Eddy Arnold y Johnny Tillotson, y de canciones de gente consagrada como Burt Bacharach.
Último número 1
Los doce piezas escogidas de entre las más de treinta grabadas entre enero y febrero del 69 dieron forma al clásico 'From Elvis in Memphis', postrera cima discográfica de un astro que demostraba su capacidad para integrar géneros y hacer suyos temas de country, soul, blues sexual, pop con alma y hasta composiciones con calado social como el en su día controvertido alegato contra la pobreza infantil 'In the Ghetto'. En las mismas sesiones se gestó el enorme 'Suspicious Minds' clásico emblemático de su etapa tardía y último número 1 americano de Elvis.
Con el álbum a punto de editarse, el Coronel Parker firmó un contrato para que actuara dos veces al día durante agosto en el recién construido International Hotel de Las Vegas, que albergaba el mayor auditorio de la ciudad del juego y el pecado, con butacas para más de 2.000 personas y un escenario capaz de acoger a su orquesta de 40 músicos. Aquellos 57 shows torrenciales certificaron el renacimiento como artista de directo de un Elvis que, ocho años después, volvía a mostrarse en toda su plenitud.
No sorprende el archivo sonoro de rarezas que ofrece la publicación de 'Live 69' y de 'American Sound 1969'. Productivo en sesión como pocos, Elvis rechazaba las técnicas de retoque e imponía interpretaciones en vivo con todos los músicos tocando y las bobinas registrando todas las tomas hasta dar con la definitiva. Nada menos que 23 precisó su emblemático 'In the Ghetto'.
El eco de su revitalización propiciaría en 1970 su primera gira estadounidense en trece años. Pero el Elvis sinuoso y febril que volvió a sintonizar con la audiencia joven resultó efímero y fue dando paso a un Rey excesivo, grueso, narcotizado. Al astro vulgar, embutido en trajes brillantes y ostentosos que, más afín al publico de Las Vegas que al del rock, se permitió alternar discos rutinarios y actuaciones salpicadas de monólogos con chistes, confesiones o hasta ambiguas declaraciones de patrioterismo sureño. Un envoltorio afectado y melodramático en consonancia con su atribulada vida privada y sentimental.
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