Neu! y su música para un viaje infinito
DISCOS QUE CUMPLEN 50 AÑOS ·
El debut del dúo alemán abrió caminos por los que han transitado después numerosos artistas de rock y música electrónicaEl grupo se llamaba Neu!, 'nuevo' en alemán, con ese signo de admiración que llevaba el nombre al terreno de los reclamos publicitarios. El disco se llamaba también 'Neu!', sin más, y se presentaba con una portada pop de chocante minimalismo, solo unos trazos rojos sobre fondo blanco, sin proporcionar ninguna pista sobre lo que el oyente iba a encontrarse dentro. Y la música..., la música..., sí, resultaba que la música cumplía con creces aquella machacona promesa de novedad y excitación, hasta tal punto que hoy mismo –cincuenta años y mil imitaciones después– el corazón y el cerebro se siguen estimulando al verse arrastrados sin remedio por la canción que abre el lote, 'Hallogallo'.
El músico británico Julian Cope, algo así como el sumo sacerdote de los sonidos progresivos de los 70, lo dictaminó de manera tajante: «Aunque Neu! se hubiesen separado después del primer tema de su primer elepé, ya habrían cambiado el rock and roll». Esa canción, el instrumental 'Hallogallo', sintetiza en diez minutos hipnóticos y fascinantes las principales aportaciones del dúo de Düsseldorf. El batería, Klaus Dinger, se abandona a un ritmo obsesivo que podría prolongarse hasta el infinito (de hecho, en YouTube hay una mezcla que dura diez horas), complementado por pulsos extraños e insistentes que él mismo solía grabar con las guitarras y el pedal wah-wah: es lo que la prensa musical dio en llamar 'ritmo motórico', aunque el propio Dinger abominó siempre de esa etiqueta por considerar que sugería una mecanización muy alejada de su estilo. Y, por encima, el guitarrista Michael Rother emprende exploraciones melódicas y armónicas que se reducen a unas pocas notas, luminosas y a veces casi místicas. Esa mezcla de propulsión y contemplación es la esencia de Neu!
Tanto Dinger como Rother habían formado parte de bandas de rock inspiradas por los Beatles y los Rolling Stones y, después, habían pasado por Kraftwerk. El batería, de hecho, toca en una cara del primer álbum de sus paisanos, que por aquel entonces todavía no habían destilado su pionero pop electrónico, e incluso hubo unos meses insólitos –un tiempo de actuaciones en directo y sesiones de estudio infructuosas– durante los que Rother y Dinger fueron dos terceras partes de Kraftwerk, en compañía del inevitable Florian Schneider. De aquella época, Neu! heredó algo muy importante: el productor Conny Plank, el visionario que grababa a Kraftwerk, se hizo cargo también de esa tarea con Neu!, además de servir como mediador diplomático entre Dinger y Rother.
Más de mil 'trips' de ácido
Plank merece la canonización por su paciencia, ya que los dos miembros de Neu! eran personajes antagónicos. Incluso admitieron públicamente que jamás había existido amistad entre ellos. Rother era y es tranquilo y racional, mientras que Dinger se comportaba de manera imprevisible y excesiva. «Michael es muy agradable y limpio, no bebe, no fuma, no hace nada. Y yo he viajado en ácido más de mil veces y lo sigo haciendo y, sí, soy caótico y flipado y nunca tengo dinero», declaró a principios de los 90 el batería, que falleció en 2008 de un ataque al corazón. Su esencial incompatibilidad personal truncó su carrera de manera temprana (el tercer álbum, 'Neu! 75', vienen a ser ya dos medios discos en solitario) y retrasó lo indecible la edición oficial de su obra en cedé.
Por supuesto, 'Neu!' no se queda solo en 'Hallogallo'. Entre sus seis cortes, registrados en cuatro noches, figura al menos otra canción emblemática ('Negativland', que básicamente prefigura el sonido y el agobio de Joy Division) y también varios experimentos sonoros más o menos áridos. Esa variedad ha permitido que el álbum influya de forma duradera en ámbitos sonoros muy dispares: desde el punk y el post-punk hasta el baile electrónico, el ambient y la música industrial. Neu! y 'Neu!' han ampliado las miras de muchos artistas más conocidos que ellos, como David Bowie, Wilco, Sonic Youth, Primal Scream, Radiohead... El líder de estos últimos, Thom Yorke, supo expresarlo de manera muy poética: «A mí Neu! me suenan a puro gozo, como líneas infinitas que se extienden para siempre en paralelo, como una autopista recién estrenada por la que eres el primero que conduce».
Hecho histórico | La Pioneer 10 parte al espacio
El 3 de marzo de 1972, la sonda estadounidense Pioneer 10 inició su viaje espacial. Fue la primera nave que atravesó el cinturón de asteroides, logró su máxima aproximación a Júpiter en diciembre de 1973 y, diez años más tarde, se convirtió también en el primer objeto de fabricación humana que cruzaba la órbita de Neptuno. Su última señal se captó en 2003, cuando estaba a doce mil millones de kilómetros de la Tierra. La sonda lleva una placa para explicar a una hipotética civilización extraterrestre, mediante una serie de símbolos, su origen terrestre.