El Concurso Pop-Rock Villa de Bilbao da más voz a las mujeres

Organizado por el Ayuntamiento de Bilbao, se dirige a músicos de entre 18 y 35 años con el fin de apoyar y difundir sus trabajos en tres modalidades (urban, metal y pop-rock). En cada categoría se adjudican premios en metálico de entre 1.300 y 4.000 euros. Un palmarés que se disputarán 32 bandas, todos los jueves y viernes, hasta el 4 de octubre. Las finales serán los días 17, 18 y 19. Eso sí, apenas nueve de estas agrupaciones tienen a una mujer entre sus filas.

Una desproporción de la que se hablará largo y tendido esta tarde en Bilborock, a las 19 horas, en una mesa redonda que contará con Carmen Zapata, presidenta de la Asociación MIM (Mujeres de la Industria Musical), fundada en Barcelona y con más de 300 socias de toda España; Cris Lizarraga, miembro del grupo Belako; Eva Sarasola, en representación de la promotora bilbaína Last Tour International; y Leyre Aranguren, de Estudios Aberein.

La tertulia cuenta con el apoyo del Consistorio y tendrá por moderador a Arkaitz Villar, impulsor de Musik/Fem y miembro de la asociación EHMBE (Oficina de la Música de Euskal Herria), que estará acompañado por Jone Novo, de Bufalo Produkzioak. «Me consta que el concurso está comprometido con la causa. Los avances son lentos pero no hay que tirar la toalla», reflexiona Carmen Zapata. En esta edición, una de las novedades más llamativas es «un premio destinado a impulsar y empoderar a la mujer en la música», según rezan las bases del certamen.

La gratificación no será económica, sino que dará derecho a cuatro talleres en los que colaborará la Asociación MIM, 40 horas en locales de ensayo en Bilborock y un concierto presentación de la próxima edición del Concurso Pop-Rock Villa de Bilbao. «La idea de los talleres es proporcionar herramientas y estrategias para abrirse camino. ¿Méritos para conseguir el premio? Que la banda sea mixta o solo de mujeres, que se dominen instrumentos tradicionalmente asociados a hombres... Ya sabes, la batería, el bajo... No lo típico, que suele ser el piano o el violín», apunta la presidenta de MIM.

- La mayor parte de las figuras más mediáticas son mujeres.

- Sí, claro. No lo niego. Y las escuelas de música están llenas de chicas. Pero el problema es otro. ¿Por qué no hay más instrumentistas en las bandas?

- Dígamelo usted.

- Es un tema complejo. Habría que remontarse a la adolescencia de los jóvenes talentos. A esa edad, los chavales dan el salto y se foguean con sus propias bandas. En cambio, muchas chavalas lo dejan. Saben que están más expuestas que sus compañeros. Con ellas, los aficionados y la crítica van a degüello.

- Sobre todo en lo que se refiere a su físico.

- Efectivamente. Y eso resulta muy disuasorio en una etapa de la vida en que eres especialmente frágil. Piense que incluso con las artistas consagradas sucede lo mismo. Hay críticos que lo primero que hacen es reseñar el físico y la vestimenta cuando se trata de mujeres. ¿Hasta cuándo vamos a tener que aguantar esto? Hay que cambiar de paradigma.