Sean Clapis cerrando la temporada del Bilbaína Jazz Club
El guitarrista americano actuó al frente de un cuarteto con pedigrí que dio el último concierto del ciclo jazzista de los jueves en la capital vizcaína
Este jueves, con un vivificante concierto de Sean Clapis, acabó la 33ª temporada del Bilbaína Jazz Club, un programa jazzista ahora llamado 'Auditorio' y que no ha dejado de desarrollarse ni durante la pandemia venida de China (entonces se montó en los auditorios del conservatorio de Sarriko y del Colegio Jesuitas de Indautxu). Ahora el BJC tiene su sede en el JazzOn Aretoa de Bilbao La VIeja, que hoy viernes programa el último concierto de la temporada: una función triple de la pianista Nerea Arrieta (7.30, 8.30 y 9.30, tres pases por 10 €). Tras el verano el club retomará su actividad, aunque se supone que abrirá sus puertas durante las fiestas de Bilbao con una propuesta aún sin definir. Y durante el verano, claro, los responsables del JazzOn, o sea Gorka Reino y Tato, se encargarán de la programación de los miércoles en la terraza del Museo Guggenheim.
Lo dicho, este jueves se cerró un nuevo curso del Bilbaína Jazz Club con el guitarrista yanqui Sean Clapis, afincado en Madrid (se expresaba en castellano y decía 'bochorno' y 'una pausa por la causa' y cosas así), que vino con un combo competente y con el que dio su primera actuación. O sea que tocaban juntos por vez primera el formidable guitarrista Clapis, el genial pianista Iñigo Ruiz Gordejuela y la bien ponderable base rítmica compuesta por Javier Callén al contrabajo y Eneko Arbea a la batería, quien tocaba en el club por primera vez y para quien el presentador Gorka Reino pidió una ovación de bienvenida. ¡Hecho!
Fue un concierto en dos partes, como es norma en el club. El primero, ante 70 melómanos, duró 48 minutos para 4 piezas presentadas por el cercano Clapis, tres standards y una original, a saber: 'The end of a love affair', con guitarra dinámica, swing, y el grupo participando con momentos solistas de jazz tradicional; 'Embraceable you', tan sofisticada que al empezar a cantar Clapis dijo Óscar Cine que tenía «un punto Sting este comienzo», y con el piano de Gordejuela trasladándonos a 'Casablanca'; la original, una balada que entrará en su próximo disco (aprovechó para informar que en la taquilla estaban a la venta sus cuatro CDs, y vemos que en Spotify hay cuatro álbumes suyos), una composición inédita aún sin titulo que presentó como 'New ballad' y que en su onda etérea fue más precisa que Rosenwinkel; y para acabar, 'Nobody else but you' («otroa standard, cuenta que yo no soy perfecto, soy bastante tonto, pero ella también es tonta y nos enganchamos»), la segunda cantada por Clapis, al modo crooner de Jamie Cullum, y con un punteo de su Telecaster que fue muy blusero antes se transitar por Brasil.
Y esperen, que nos cuenta Óscar Cine por wasap sobre el segundo pase: «El segundo ha sido muy parecido al primero. Y ojo, que lo digo de modo laudatorio, ¿eh? 45 minutos para 4 piezas largas, entre ellas 'Paths unfold in the dark', su último single. Ha contado que lo compuso por un sueño oscurísimo que tuvo durante la pandemia, cuando pensó que dejaría de ser músico y se haría granjero. Ah, ha habido un pelín menos de gente en este segundo pase: un 15 % se ha ido». O sea que habría 60 almas. Y el que suscribe se fue a otro concierto, el del argentino Wos ante 700 almas en la Santana 27.
